Gene Simmons, de KISS, durante un concierto en Helsinki el 22 de junio. Foto: Roni Rekomaa/Lehtikuva/dpa

Gene Simmons, de KISS, durante un concierto en Helsinki el 22 de junio. Foto: Roni Rekomaa/Lehtikuva/dpa

Música

Gene Simmons, de KISS: "El rock está muerto. ¿Dónde están los nuevos Beatles?"

La mítica banda neoyorquina actúa este fin de semana en Barcelona y Madrid por última vez dentro de su gira de despedida tras casi 50 años de carrera y 100 millones de discos vendidos

30 junio, 2022 02:21

Band y brand. En inglés, una sola letra diferencia las palabras banda y marca. Al otro lado del teléfono, Gene Simmons, líder de KISS, juega con esta coincidencia, arrastrando lentamente ambas palabras, para decirnos que sí, que KISS siempre fue una empresa además de un grupo de música, que ha logrado vender en casi medio siglo de carrera 100 millones de discos en todo el mundo.

Una prueba de ello es el catálogo casi infinito de merchandising de la banda: figuritas y juguetes de todo tipo, cómics, videojuegos, papel higiénico, motos y hasta ataúdes. Cualquier cosa que a usted se le ocurra puede llevar estampado el logotipo de KISS. De hecho, Simmons ha abierto en Las Vegas KISS World, un museo donde muestra una ingente colección de estos objetos.

Para el bajista y cantante, enfocar KISS como una empresa no es solo fruto del amor al dinero, que también —Simmons tiene una de las mayores fortunas del rock y es un avezado hombre de negocios que posee una cadena de restaurantes e invierte en criptomonedas—, sino sobre todo a sus fans, a quienes pretenden ofrecer siempre el mejor producto.

Este respeto a su legión de seguidores, la KISS Army, fue lo que llevó al cuarteto de Nueva York —que conserva la mitad de sus miembros originales, Paul Stanley y el propio Simmons— a tomar la decisión despedirse de los escenarios en una larguísima última gira, End Of The Road World Tour, pospuesta durante dos años a causa del Covid y que les trae a España este fin de semana.

KISS durante un concierto de su última gira. Foto: Igor Vidyashev

KISS durante un concierto de su última gira. Foto: Igor Vidyashev

El sábado actuarán en el Rock Fest de Barcelona y el domingo, en el Wizink Center de Madrid, donde ofrecerán un espectáculo muy rodado y bien engrasado en el que tocan sus grandes éxitos, con himnos como Rock And Roll All Nite, I Was Made For Lovin’ You o Lick It Up, además de pirotecnia, plataformas (no solo las de sus botas, también elevadoras), una tirolina que hace volar a Stanley por encima del público y el clásico número de tragafuegos de Simmons, alias The Demon.

“Ya es hora de parar, porque lo que hacemos encima del escenario es físicamente muy duro”, reconoce el bajista y cantante. A sus 72 años y tras una sesión de maquillaje de dos horas que se aplica él mismo, para cada concierto se enfunda su disfraz de demonio con placas de armadura y unas botas con plataformas de 19 cm de altura. El conjunto pesa 18 kilos. Y eso es solo el comienzo.

“No queremos estar en el escenario y parecer que no somos fuertes, especialmente porque nos presentamos diciendo: ‘¡Queríais lo mejor y tendréis lo mejor!’, y nos vendemos como ‘la banda más caliente del mundo’. No queremos que un fan le diga a su amigo: ‘Recuerdo cuando eran geniales’. No, no, no. Queremos que cuando nos veas esa noche pienses que el espectáculo es genial justo en ese momento”.

El grupo pretendía acabar la gira dentro de un año, pero muchas ciudades donde no planeaban tocar les están “rogando” que las añadan a la lista, asegura Simmons. Así que van a añadir nada menos que otro centenar de fechas al tour.

Pregunta. ¿Cómo está yendo hasta ahora esta última gira de KISS?

Respuesta. Mejor de lo que esperábamos. Estamos tocando mejor, la banda está feliz y estamos teniendo públicos masivos. Busca en YouTube nuestros últimos conciertos en Buenos Aires, Daytona, Gotemburgo o el Download Festival y verás enormes multitudes. Estamos muy orgullosos de que venga tanta gente, pero lo más importante es que la mayoría son jóvenes. Es increíble.

P. ¿Y cuál es el secreto para mantener interesadas a generaciones tan distintas?

R. Es diferente para cada banda. Si pudieras dar con la fórmula, con los diez pasos para ser billonario, o los diez consejos para tener una banda que dure cincuenta años, todo el mundo lo haría y tendría éxito. Pero la mayoría no lo logra. La creencia en uno mismo y en lo que haces es muy importante, y además debes preocuparte por tus compañeros, porque esto es como un equipo de fútbol. Solo somos tan buenos como lo sea cada miembro.

P. ¿Cómo se mantiene en forma para aguantar tantos conciertos con ese elevado nivel de exigencia físico?

R. Nada de drogas, alcohol ni tabaco. Me encanta el pastel y las galletas pero hace tres días lo dejé también porque me estoy poniendo gordo [dice “gordo” en español]. No tomo nada de azúcar ni pan. Debo preocuparme por mi estado físico.

"Sexo, drogas y rock and roll. Dos de esas cosas son buenas, pero las drogas son una estupidez"

P. Entonces nada que ver con el cliché de la estrella del rock.

R. Sexo, drogas y rock and roll. Dos de esas cosas son buenas, pero las drogas son una estupidez. No te hacen correr más rápido, no te hacen más listo ni más rico, ni hacen que tu schmeckle [pene, en yidis] sea más grande.

Gene Simmons con su icónico bajo con forma de hacha

Gene Simmons con su icónico bajo con forma de hacha

P. ¿Qué bandas y solistas actuales le gustan?

R. Hay muchos artistas impresionantes. Bruno Mars es realmente bueno, es un auténtico artista. Me gusta especialmente Silk Sonic [el dúo que ha formado con Anderson Paak]. Hay mucha gente talentosa ahí fuera, pero el rock está muerto. Las viejas bandas son ricas: nosotros, los Stones… No necesitamos hacer música nueva. Pero las bandas nuevas no tienen canciones que se conozcan, son desconocidos. Si suben su música a Spotify solo van a ganar una centésima de céntimo por cada reproducción. Nunca tendrán la oportunidad que tuvimos nosotros.

En los treinta años que van de 1958 a 1988, tenías a los Beatles, a los Rolling Stones, a Hendrix, la música disco, Madonna, U2, David Bowie, Prince, la Motown, Metallica, Iron Maiden, AC/DC, nosotros… De 1988 hasta hoy han pasado más de treinta años. ¿Dónde están los nuevos Beatles?

BTS son muy populares y son fantásticos, pero no son los Beatles. Ni siquiera son Los Bravos. Otras bandas han hecho versiones de Black Is Black porque es una canción estupenda, pero no conozco ninguna banda que quiera hacer versiones o tributos de BTS o de otras bandas del K-Pop.

P. ¿Y qué bandas podríamos considerar herederas de KISS?

R. Eso no me compete a mí decirlo, sino a los fans. Hay bandas nuevas muy interesantes, como Ghost, Twenty One Pilots, Tame Impala… Pero si bajas a la calle y le mencionas estas bandas a cualquiera, la mayoría te dirá: “¿Quiénes son?”. Los días en que todo el mundo conocía a determinados artistas ya pasaron.

"Un número uno no significa hoy lo mismo que antes. El surcoreano del 'Gangnam Style' tuvo tres mil millones de descargas, y no era mejor ni peor que el ¡eeeeh, Macarena!"

P. Hoy un músico tiene muchas más facilidades para darse a conocer, pero es muy difícil tener un éxito mundial y duradero, ¿no?

R. Hay miles y miles de artistas musicales. Cada día aparece un rapero con un disco en el número uno del que no había oído hablar jamás. Además un número uno no significa hoy lo mismo que antes. El surcoreano del Gangnam Style tuvo tres mil millones de descargas, y la canción no era mejor ni peor que el ¡eeeeh, Macarena! Es música de azúcar: sabe dulce pero se le va rápido el sabor.

P. ¿KISS podría convertirse en una franquicia?

R. Sí, hemos hablado de ello durante mucho tiempo. No hay razón por la que no podamos encontrar a cuatro chicos o chicas que puedan seguir adelante con el nombre KISS. Cualquier cosa es posible, no me importa qué: Black KISS, Alien KISS... El concepto es más grande que la banda. Vamos a abrir Gene Simmons’ KISS World, una especie de museo en Las Vegas; tenemos en marcha una película de Netflix, tenemos una serie de dibujos…

P. ¿Les han criticado por ser más una marca que una banda?

R. Toda nuestra vida. Otros artistas como los Rolling Stones nunca lo entendieron, pensaban que si tocas música no deberías tener juguetes o juegos, y yo siempre he dicho: ¿por qué no? Springsteen no haría eso, pero, más importante, tampoco podría. Amamos a Radiohead, pero tampoco podrían. No me interesaría leer un cómic sobre Thom Yorke.

"Estados Unidos tiene problemas, pero puedo decir que el sueño americano existe"

P. Usted fue un niño inmigrante que trabajó desde pequeño y hoy es una gran figura pública. ¿El sueño americano existe?

R. Sí, es real. Hay problemas en Estados Unidos, por supuesto. Los hay en todas partes y es muy triste. Ahora mismo estamos viendo un gran problema con Rusia y lo que le está haciendo a Ucrania, pero la gente rusa es maravillosa, la culpa es de sus líderes. El último presidente estadounidense, al que conocí, fue un problema. Ahora han creado una ley que hace el aborto ilegal, pero se le dará la vuelta y la libertad de elección para las mujeres volverá pronto. En España teníais a Franco, pero cuando murió, el país mejoró mucho. El problema nunca es la gente, son los líderes.

Aparte de eso, puedo decir que el sueño americano existe y que en Estados Unidos puedes conseguir lo que sea. El avión, el teléfono, la televisión, los ordenadores, Internet, la cadena de montaje, el servicio 24 horas, todo se inventó allí. Sí, tenemos también un problema grave de racismo, pero la mayoría de los países lo tiene. Es muy triste y muy cierto que los europeos que vinieron a América casi mataron a todos los indios.

P. Lleva casi cincuenta años interpretando encima del escenario a un demonio. ¿Cree en la existencia de Dios y del diablo? ¿Es religioso?

R. No, tengo un problema con Dios. Si somos sus hijos, ¿cómo permite que sus hijos tengan cáncer o que 100 millones de personas murieran en la Segunda Guerra Mundial? Mucha gente muere lenta y dolorosamente sin haber hecho nada malo y hay criminales, traficantes y mafiosos que mueren sanos. ¿Dónde está Dios?

P. Usted tiene una personalidad muy fuerte, un alto grado de confianza en sí mismo y un espíritu emprendedor. ¿Cuánto de todo eso se lo debe a su madre, que fue una persona muy importante para usted?

R. Todo se lo debo a mi madre. Ella tenía 14 años cuando ingresó en un campo de concentración nazi y mataron a toda su familia. A través de sus ojos y su sabiduría comprendí que tenía razón cuando decía que cada día sobre la tierra es un buen día y una nueva oportunidad de marcar la diferencia.

P. ¿Qué relación tienen con España y su público de aquí?

R. Siempre nos ha encantado ir a España. Me gusta mucho su historia, su cultura, su comida, su gente, su arquitectura, y el hecho de que España es europea pero con una herencia africana. Los moros contribuyeron en el nacimiento del flamenco, con esas melodías [se arranca a lanzar una especie de quejío] de influencia árabe. Ninguna otra música de Europa es así, es muy especial. Una combinación cruzada de culturas la hace superior, igual que la comida es más interesante cuantas más especias tenga.