Image: Debussy, ases del canto y fuego sinfónico

Image: Debussy, ases del canto y fuego sinfónico

Música

Debussy, ases del canto y fuego sinfónico

8 junio, 2018 00:00

La creación|Fura dels Baus. Foto: Marie Guilloux

La temporada festivalera se presenta boyante este verano. En todos los terrenos. En el lírico, gozaremos de nuevas versiones de La Creación (La Fura) y La italiana en Argel. En el sinfónico, vendrán la Sinfónica de Londres, la NDR Elbphilarmonie, la Orquesta del Mariinsky... En lo vocal, destacan Domingo, Kaufmann, Camarena, Beczala, Petibon...

Santander

Del 1 al 25 agosto

Este año el Festival de Santander se ve animado por la presencia de un magnífico ramillete de orquestas de alto copete. En el apartado sinfónico tenemos en primer lugar a la tan soleada, afinada, maleable y cristalina Sinfónica de Londres, que viene al mando del que es ya prácticamente su nuevo titular, con el que mantiene desde hace tiempo una fructífera relación: Sir Simon Rattle, que por estos días todavía está desgranando sus últimos compromisos con la Filarmónica de Berlín. Dos programas verdaderamente apetitosos en los atriles: Sinfonía n° 9 de Mahler, un plato muy fuerte, de difícil desentrañamiento, y Danzas eslavas op. 72 de Dvorák, Ma mère l'oye de Ravel y la resplandeciente Sinfonietta de Janácek.

El 21nos encontramos con la NDR Elbphilharmonie de Hamburgo a las órdenes del inquieto y movedizo, fustigante y ágil Krzysztof Urbanski, que anuncia un programa no menos suculento a base de Mahler (Adagio de la incompleta Sinfonía n° 10 y seis lieder de Des Knaben Wunderhorn en la voz sensible y cálida del barítono lírico Christian Gerhaher) y Brahms (Sinfonía n° 2). La Filarmónica de Rotterdam, con su titular, el clarificador Yannick Nézet-Seguin, programa Bruckner (Sinfonía n° 4) y Liszt (Concierto n° 2), con Yefim Bronfman. La del Festival de Budapest anuncia Enescu (Preludio de la Suite n° 1), Bartók (Música para cuerdas, percusión y celesta) y Mahler (Cuarta Sinfonía, con la soprano Christina Landshammer). La Sinfónica de la RTVE abre la muestra con Beethoven (Coriolano, Concierto n° 3 con el veterano Barry Douglas) y Chaikovski (Sinfonía n° 3).

Buena cosecha camerística en los marcos históricos: Europa Galante, Orquesta Barroca de Sevilla con Carlos Mena, Akademie für Alte Musik de Berlín junto a la formidable violinista Isabelle Faust, con una selección tutto Bach, Capella de Ministrers, los violinistas Enrico Onofri y Lina Tur Bonet (44 Dúos de Bartók). Y una ópera de Wolf-Ferrari, Il segreto di Susanna.

Quincena de san sebastián

Del 2 de agosto al 1 de septiembre

También es excelente la cosecha sinfónica en la Quincena Donostiarra, con formaciones que repiten, aunque, por lo común, con ciertas variaciones en sus programas, su actuación en Santander: NDR de Hamburgo, Rotterdam, Budapest, aquí con dos sesiones: Liszt, Brahms, por un lado; y, por otro, Mozart (Vesperae solennes de confessore y Mahler (Cuarta Sinfonía). A esos conjuntos se une la WDR de Colonia al mando de Jukka-Pekka Saraste, un habitual en Quincena: Brahms (Concierto n° 1, con el ascendente Igor Levit, Stravinski (Consagración); Berlioz (Requiem, con el Orfeón Donostiarra).

Siempre es de interés cualquier aventura planteada por La Fura dels Baus, aunque en ocasiones sus propuestas puedan gustar relativamente. En esta convocatoria abren su imaginación para una curiosa puesta en escena del oratorio La Creación de Haydn, que dirigirá, con su característica solvencia, José Ramón Encinar. al frente de la Orquesta Sinfónica de Bilbao. Intervienen el para nosotros desconocido Coro Haydn dels Baus, dos buenos solistas españoles, la soprano Alicia Amo y el tenor Gustavo Peña, y el bajo-barítono austriaco Thomas Tatzi. La producción procede del Castillo de Ludwisburg y de la Elbphiharmonie de Hamburgo. También Joseph Haydn y en este caso su hermano Michael (Requiem) en la sesión de la Sinfónica de Euskadi gobernada por el pianista y director Christian Zacharias.

Al lado de todo ello, ópera, este año La italiana en Argel, de Rossini, en la tradicional coproducción con El Escorial, que proviene en este caso del Colón de Buenos Aires y firma un gracioso rossiniano como Joan Anton Rechi, seguidor de Bieito. Paolo Arrivabeni en el foso y un buen equipo vocal: Marianna Pizzolato, Francisco Brito, el estupendo Luca Pisaroni, Joan Martín-Royo, Sebastià Peris… A todo ello hay que sumar: Música Antigua (L'Apotheose -ya en Santander-, La Galanía, Inegal Ensemble, Impetus), Música en San Telmo y un recital del sensible pianista francés Alexandre Tharaud (Couperin, Debussy, Chabrier, Satiem y Beethoven).

Peralada

Del 5 de julio al 17 de agosto

Este año viene cargadito, sobre todo en lo lírico. Citemos en primer lugar tres recitales de otros tantos tenores. El primero, Javier Camarena, lírico-ligero de timbre penetrante y agudo esplendente, brinda un programa de arias clásicas y románticas, varias de ellas procedentes de óperas de Manuel García. El segundo, Jonas Kaufmann, el gran ídolo de hoy, voz oscura y sensual, limitada por una discutible emisión, que todavía no ha anunciado lo que cantará. El tercero, José Bros, que debutó en Peralada hace 25 años, se nos ofrece en su versión actual de lírico a través de una selección de canciones y arias románticas. Junto a este triunvirato, un cuarteto de óperas: dos en versión concertante, Rinaldo de Haendel (con el contratenor Xavier Sabata como protagonista) y Thais de Massenet (con Plácido Domingo haciendo de barítono), y dos representadas: otra de Haendel, Acis y Galatea (con Vespres d'Arnadi) y La flauta mágica de Mozart (en una prometedora producción de Oriol Broggi).

Torroella de Montgrí

Del 1 al 19 de agosto

En Torroella de Montgrí, con el aperitivo del precedente Festival de Jazz de L'Estartit, que se extiende hasta el 22 de julio, se combinan distintos tipos de conjuntos de música antigua, barroca y clásica. Todos ellos muy representativos: Accademia Bizantina, con la contralto Delphine Callou y el director Ottavio Dantone, un dúo que está dando mucho juego (programa de barroco italiano); Dunedine Consort, con John Butt (obras de Bach, incluido el Magnificat); Coro Tenebrae a las órdenes de Nigel Short (Cererols y Victoria); L'Apotheose, con la soprano ligera Olena Sloia (Música para una joven Reina, María Luisa de Savoya); Gli Incogniti con Amandine Beyer, violín (El Bach inauténtico con instrumentos auténticos); Accademia del Piaccere con la cantaora Rocío Márquez (Diálogos de viejos y nuevos sonidos); Solistas de cámara de la Filarmónica Checa (Dvorák, Janácek, Suk), y la PKF Praga Philharmonia (programa Beethoven). Destaquemos también la acostumbrada presencia del pianista Joaquín Achúcarro, a quien se homenajea.

Schubertiada de Vilabertrán

Del 12 de julio al 2 de septiembre

La Schubertiada ha tomado un extraordinario impulso en los últimos años y en éste amplía su radio de acción y se extiende a cuatro localidades vecinas: Figueras, Saint-André de Sorède, San Quirico de Colera y Castellón de Ampurias. Como siempre los recitales de lied constituyen su mayor caldo de cultivo. Resaltamos como más señalados los protagonizados por la mezzo Sarah Connolly, de voz penumbrosa y bien asentada, que cantará, con la base pianística del fiel y eficaz escudero Malcolm Martineau y la viola de Jonathan Brown, miembro del Cuarteto Casals, lieder de Brahms y Mahler y canciones tradicionales inglesas. Matthias Goerne, profundo intérprete, de una expresividad a veces lacerante, más allá de su incorrecto empleo de la gola, interpretará lieder de Wagner, Strauss y Pfitzner, una interesante novedad. Su usual acompañante, Alexander Schmalcz, estará en el taburete.

La voz suave, de musical y delicada mezzo lírica, de Bernarda Fink acariciará, con el soporte de Roger Vignoles, canciones de Haydn, Schubert, Wolf, Dvorák, Rodrigo y Ginastera, y la bien estructurada y firme de Lise Davidsen, una soprano spinto, de timbre suntuoso, de excelente metal, sorprenderá cantando lieder de Grieg, Sibelius, Wagner, Brahms y Strauss, con James Baillieu al piano. Otras voces de interés, de menor tonelaje, son las muy líricas de Mojca Erdmann (Mozart, Schubert y Strauss), Anna Lucia Richter (Schubert, Schumann) y Katharina Konradi (Mendelssohn, Schubert, Debussy). Y dos hispanas, que cantan con la base de una guitarra, Natalia Labourdette, notable Nannetta de Falstaff en Sevilla hace pocos meses (Dowland, Schubert, Schumann, Brahms), y Mercedes Gancedo (Guastavino, Ginastera, Nobre).

Y aún hay que mencionar al joven barítono lírico Andrè Schuen (La bella molinera de Schubert) y al veterano tenor Christoph Prégardien (Schubert, Mahler). Y el barítono de la tierra Josep Ramon Olivé (Morera, Lamote de Grignon, Mompou). Y los conciertos instrumentales: Suites de Bach por Arnau Tomás, Cosmos Quartet, Dalia Quartet, Igor Levit, piano; y el Cuarteto Casals, que cerrará la edición con Las siete palabras de Cristo en la Cruz de Haydn.

Granada

Del 22 de junio al 8 de julio

El Festival de Granada cuenta ya con un nuevo responsable, el director granadino Pablo Heras-Casado, un artista en pleno ascenso que tiene tiempo para esta otra ocupación. Bajo el epígrafe De los sentidos, para los sentidos se aloja una selección de músicas relacionadas en buena parte con Debussy y el impresionismo. Así, la figura de Claudio de Francia se erige en epicentro de una serie de conciertos, como el que abre la muestra (La mer, Iberia, Preludio a la siesta de un fauno). El propio Heras se situará al frente de Les Siècles, un conjunto de instrumentos de época -de acuerdo con la del compositor que se elija- fundado por el francés Fançois-Xavier Roth, quien se ocupa de la segunda sesión, que une a Debussy con Franck y Saint-Saëns. El creador de Pelléas et Mélisande aparece asimismo en el recital del pianista Pierre-Laurent Aimard (selección de Images y los intrincados 12 Estudios). Y en el de la soprano lírico-ligera Patricia Petibon (rosario de canciones) y el del Cuarteto Quiroga (Larga sombra de Debussy más Turina, Ravel, Rodolfo Halffter, Ginastera).

Destacable, en lo sinfónico, es la presencia de la Orquesta del Mariinsky con Gergiev (Glinka, Rimsky, Prokofiev, Shostakovich) y de la Philharmonia de Londres con Salonen (Beethoven, Wagner). Por su parte, la formación de la Ciudad, con Heras al frente, cortejará a uno de los tenores de moda, el polaco Piotr Beczala, en una velada de arias francesas y fragmentos sinfónicos de Mozart. Además, en ese concierto se estrena Memoria del rojo del exquisito Sánchez Verdú. Se prevén recitales del guitarrista Pablo Sáinz Villegas, del gran clavecinista Pierre Hantaï y actuaciones de Forma Antiqua de los Zapico. En la tradicional parcela balletística tenemos el Royal Ballet de Flandes, Solistas de la Ópera de París, Compañía Nacional de Danza y María Pagés. No faltan, naturalmente, las reuniones flamencas, una de ellas con los Habichuela.

El Escorial

Del 30 de junio al 5 de agosto

Cerramos con el Festival de San Lorenzo de El Escorial. Coincide en dos cosas importantes con la Quincena (existe una cordial colaboración entre ambos certámenes): La Creación de Haydn de La Fura, y La italiana en Argel de Rossini. En lo sinfónico se ofrecerá la apabullante Sinfonía n° 3 de Mahler por Miguel Ángel Gómez Martínez y sus huestes de la RTVE, con el añadido de los Pequeños cantores de la ORCAM. Y reaparece el ilustrado pianista Enrique Pérez de Guzmán, de quien no sabíamos nada desde hace tiempo; con un programa curioso: transcripciones de Liszt de la Liebestod de Tristán e Isolda de Wagner y el Miserere de Il trovatore de Verdi, Andante spianato y Gran polonesa de Chopin, Preludio para la mano izquierda y Estudio op. 8 de Scriabin y cinco Preludios de Debussy.

Otro pianista, el excéntrico James Rhodes, desarrollará un programa con obras de Bach, Chopin y Rajmáninov. Por su parte, la bien coloreada soprano Irina Levian, con el dispuesto Javier Carmena al piano, interpretará lieder y canciones de Strauss, Wagner, Fauré, Rajmáninov, Hahn y Poulenc. Junto a todo ello alegra recibir a los magníficos Pueri Cantores del Veneto dirigidos por Roberto Fioretto; y gusta saludar de nuevo al bien humorado tenor José Manuel Zapata, con su Concierto para Zapata y orquesta dirigido escénicamente por Paco Mir.

Pulso de Kiril Petrenko con Wagner

En el apartado internacional, la nueva producción de Bayreuth (25 de julio-29 de agosto) recae en Lohengrin, una vez liquidado el montaje de Neuenfels, el llamado ‘de las ratas'. Se ha encomendado al despierto Yuval Sharon. Buen reparto: un inesperado Roberto Alagna, la estupenda Anja Harteros, el sólido Georg Zepenfeld y, todavía, la gran Waltraud Meier. El foso está asegurado con la presencia de Thielemann. En Salzburgo (20 de julio-30 de agosto), como siempre, grandes producciones: La flauta mágica de Mozart (Carydis/Staier), en donde aparece como Sarastro Matthias Goerne (¡); Salomé de Strauss (Welser-Môst/Castellucci), muy prometedora; La dama de Picas de Chaikovski (Jansons/Neuenfels); L'incoronazione di Poppea (Christie/Lauwers); Las basarides de Henze (Nagano/Warlikowski). Este año lo más mollar de Múnich es El anillo del nibelungo, de Wagner (20 y el 27 de julio) que dirigirá el titular del teatro, el austero Kiril Petrenko. Buen plantel vocal: Wolfgang Koch, Nina Stemme -algo temblona ya-, Jonas Kaufmann y Anja Kampe. La producción viene firmada por Andreas Kriegenburg. Lo más significativo de Aix-en-Provence (4-24 de julio) es Ariadne auf Naxos de Strauss en una coproducción con dirección musical de Marc Albrecht y escénica de Katie Mitchell y la presentación de la formidable y joven soprano spinto noruega Lise Davidsen. Otro Strauss muy prometedor es El caballero de la rosa que propone Glyndebourne (19 de mayo-26 de agosto) gobernado por la juvenil dirección de Robin Ticciati y la regia del imaginativo Richard Jones. Del 11 al 23 de agosto se desarrolla la cita rossiniana de Pésaro, que este año pone en escena El barbero de Sevilla (Abel y el incombustible Pizzi), con Makizono, Mironov, Spagnoli y Pertusi. Dos voces magníficas, la de la soprano Pretty Yende y el tenor Juan Diego Flórez, se enfrentan en Ricciardo e Zoraide (Sagripanti/Pynkoski).