Image: New Order, Anohni y Jean-Michel Jarre, estrellas de un Sónar comprometido

Image: New Order, Anohni y Jean-Michel Jarre, estrellas de un Sónar comprometido

Escenarios

New Order, Anohni y Jean-Michel Jarre, estrellas de un Sónar comprometido

16 junio, 2016 02:00

Jean Michel Jarre

Become Ocean de John Luther Adams marca el ritmo de un Sónar polifacético que como viene siendo costumbre reunirá en Barcelona durante tres días a la plana mayor de la electrónica contemporánea en una edición en la que la protesta política adquiere una importancia fundamental.

Become Ocean, la obra minimalista del compositor estadounidense John Luther Adams inaugura hoy el Sónar por todo lo alto con la Orquesta Sinfónica de Barcelona. El ganador del Pulitzer en 2014 y el Grammy el año pasado por esta pieza presenta una obra dedicada a John Cage en la que el autor profundiza en su preocupación por el cambio climático: "Es una meditación en torno a las misteriosas y profundas mareas de la existencia. Mientras el hielo polar se derrite y sube el nivel del mar, los seres humanos debemos hacer frente a la posibilidad de convertirnos de nuevo en océano".

La pieza de Luther Adams marca el ritmo de un Sónar polifacético que, como viene siendo costumbre, reunirá en Barcelona durante tres días a la plana mayor de la electrónica contemporánea en una edición en la que la protesta política adquiere una importancia fundamental. Ahí está Jean-Michel Jarre presentando su nuevo show, en colaboración con Edward Snowden, o la nueva faceta electrónica de Antony (sin sus Johnsons), que como Anohni canta los males del mundo. Estos son los tres ejes de un Sónar en el que veteranos, como New Order, Fennesz o Richie Hawtin, y renovadores, como El Guincho, Acid Arab o Matías Aguayo, también tendrán un papel destacado.

Los políticos


Jean-Michel Jarre acaba de regresar a la primera línea con Electronica, dos álbumes en los que el maestro de Equinox y Oxygene ha colaborado con Pet Shop Boys, Peaches o el propio Edward Snowden, con el que ha compuesto Exit, un temazo en el que el músico reproduce ese mundo de vigilancia masiva y redes sociales oscuras que el informático desveló en sus famosos reportajes con Glenn Greenwald. Será en Barcelona donde el viernes 17 Jarre estrene mundialmente un nuevo show que marcará un hito imborrable.

El productor y DJ alemán Boys Noize también estrena en Sónar su nuevo espectáculo. Con nuevo disco bajo el brazo, Mayday, el maestro del techno y el electro presentará un espectáculo audiovisual en el que reflexiona sobre "el cyberpunk, la estética industrial de los 80 y la lucha entre el hombre y la tecnología". Y en el ciclo de conferencias Decentralize se debatirá sobre la democratización de la red.

Antony ahora se llama Anohni y en su nueva piel electrónica y reivindicativa está triunfando. El artista acaba de lanzar el magnífico Hopelessness, un disco en el que ha colaborado con dos luminarias como Oneohtrix Point Never y Hudson Mohawke para crear una insólita conjunción entre música de baile y de protesta. Será una ocasión única porque ambos productores acompañarán en el escenario al artista.

El drama de los refugiados también tendrá un lugar en este Sónar politizado. El fantástico Niño de Elche publicó hace unos meses Voces del extremo, considerado por gran parte de la crítica el mejor disco nacional del año, en el que denuncia sin pelos en la lengua los muchos males de la España de hoy. En el festival presentará su colaboración con Los Voluble, donde adaptan textos del filósofo Paul B. Preciado en torno a la política de fronteras europea que convierte el "Mediterráneo en un cementerio lleno de cadáveres". Y el ínclito Brian Eno dará la conferencia Why We Play dentro del movimiento de transformación europea liderado por Yanis Varoufakis.

Las estrellas

James Blake

James Rhodes acaba de publicar en España el best seller Instrumental. Memorias de música, medicina y locura, libro autobiográfico en el que cuenta cómo superó una infancia marcada por los abusos para convertirse en uno de los intérpretes de Bach más aclamados del mundo. Un paréntesis de música clásica en un festival que verá la resurrección de un mito como New Order. Bernard Summer está al frente de un regreso triunfal gracias a un disco, Complete Music, en el que hits como Tutti Frutti o Restless nos recuerdan por qué los de Manchester son unos clásicos vivos. Los autores de Blue Monday y álbumes como Movement que transformaron los 80 darán una actuación que pertenecerá a la leyenda.

A sus 28 años, el músico británico James Blake ya es una gran estrella mundial. El artista acaba de publicar su tercer álbum, The Colour in Anything, donde nos sigue seduciendo con esa electrónica emocional y elegante con influencias del jazz que nos sumerge en las profundidades de un alma torturada y luminosa. Con algunos años más, el austríaco Fennesz lleva dos décadas siendo una referencia ineludible de la música de vanguardia y en el Sónar presentará su nuevo proyecto junto a King Midas Sound, un combo formado por el poeta de Trinidad Roger Robinson y la artista y cantante japonesa Kiki Hitorni, donde crean una música misteriosa con fugas telúricas.

Hay nombres sin los que el Sónar no sería lo mismo. Ahí estará el set de Ángel Molina previo a la actuación de Jean-Michel Jarre con el que celebrará sus 25 años como DJ. El canadiense Richie Hawtin estrenará un nuevo espectáculo tras sus colaboraciones con el artista Anish Kapoor o el coreógrafo italiano Enzo Cosimi. Y el francés Laurent Garnier deleitará al respetable con un sesión de DJ de nada menos que siete horas en la que pretende "contar una historia".

Los pujantes

Kelela

El Guincho, ese músico inclasificlable que dice que quiere perder fans, acaba de publicar HiperAsia, un disco conceptual y "difícil" que presentará en directo con varios músicos de acompañamiento cargados de samplers o sintetizadores además de un bajo y una guitarra pasada por múltiples filtros. Otro virtuoso de la experimentación es el productor chileno afincado en Frankfurt Matías Aguayo, quien combina los ritmos latinos con las últimas tendencias de la electrónica con asombrosos resultados. Y los parisinos Guido Minisky y Herve Carvalho logran fusionar los ritmos árabes con techno con sorprendentes resultados en su proyecto Acid Arab.

Los amantes del R&B y el soul más sofisticado tienen una cita con Kelela, artista estadounidense en una línea parecida a la FKA Twigs que nos ha seducido con su primer y elegante álbum, Hallucinogen. Los neoyorquinos Bob Moses en realidad son dos, Tom Howie y Jimmy Vallance, y están en boca de todo el mundo. Comenzaron haciendo covers de James Blake y algo de eso hay en una electrónica crepitante y sofisticada con ecos de la new wave que está arrasando en las pistas de baile de la Gran Manzana.

@juansarda