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Videojuegos

El multiculturalismo espacial de 'Mass Effect'

Llega la remasterización de la célebre trilogía de videojuegos, uno de los proyectos narrativos más ambiciosos de todos los tiempos

29 julio, 2021 10:16

Mass Effect es el pináculo del rol occidental en su faceta de ciencia ficción de la misma manera que podemos decir que The Witcher, basada en los libros del polaco Andrezj Sapkowski, lo es en la faceta de fantasía. Sin embargo, la disparidad tecnológica y de formato de la saga eslava revela sus orígenes como juegos independientes. Mass Effect, por el contrario, fue concebido desde el principio como una trilogía, una unidad narrativa con un sistema que registraba la toma de decisiones de un juego a otro para personalizar la experiencia del jugador a lo largo del lustro que necesitó Bioware, el estudio responsable, para completar su arco narrativo.

En2007, año del lanzamiento del primer capítulo, parecía que esta iba a ser la senda del futuro, juegos que adaptaran sus estructuras al albur del jugador. Sin embargo, casi nadie ha terminado por hacer nada parecido. Sí, los juegos de rol occidental
siguen confiriendo bastante autonomía al jugador, con narrativas no lineales y complejos diagramas de flujo, pero nadie sueña siquiera ya en llevar ese esquema a una trilogía entera.

En Mass Effect hay personajes que pueden morir en el primer juego que desaparecen de los dos siguientes, obligando a los diseñadores narrativos a suturar las heridas que su ausencia deja en la trama. En definitiva, miles de líneas de diálogo para cubrir todas las posibles variantes provocadas por acontecimientos de juegos anteriores. Una ambición formal desmedida que, sin embargo, vino acompañada de un hilo conductor vibrante y un tratamiento intimista y cuidadoso de una veintena de personajes
principales.

En el año 2183, la raza humana ha descubierto que la Vía Láctea está conectada por un sistema de relés de efecto de masa –de ahí el título– que permite el viaje instantáneo entre los diferentes sistemas, facilitando un gobierno galáctico donde varias civilizaciones
alienígenas tratan de mantener el orden.

Inteligencias artificiales

La comandante Shepard (se puede elegir el sexo del protagonista) es la elegida para investigar el ataque a una colonia humana por parte de los Geth, inteligencias artificiales que hasta el momento se habían mantenido fuera del juego político de las razas orgánicas. Las pesquisas de Shepard la ponen sobre la pista de los proteanos, los creadores de los relés que desaparecieron sin dejar rastro cincuenta mil años antes, y de los Segadores, una amenaza de proporciones bíblicas que subyace en las profundidades
del espacio intergaláctico.

Los tres juegos que componen la trilogía cumplen funciones muy diferentes. En el primero se nos presenta este universo, sus complejos equilibrios políticos y culturales, las fuertes tensiones históricas, los grandes misterios que rodean a la tecnología de efecto de masa y a sus artífices; con un giro de guion en el tercer acto abrumador que presenta la amenaza y redefine los parámetros para el resto de la trilogía. Es un juego pausado, empapado en misterio, donde todavía se estaban probando muchas cosas y el que ha recibido más atención en este trabajo de restauración.

El segundo sigue el esquema de Doce del patíbulo, con Shepard teniendo que reclutar a un equipo de personalidades contrapuestas y ganarse su lealtad para afrontar una misión suicida. El salto de calidad es inmenso. El dramático aumento de presupuesto se percibe en cada elemento, empezando por un reparto ampliado que incluye a actores como Martin Sheen (Apocalypse Now) o Yvonne Strahovski (El cuento de la criada) en roles fundamentales.

'Mass Effect' reflexiona sobre la singularidad tecnológica, la fragilidad de los sistemas políticos y el conflicto de la vida arrojada al espacio

Es un juego más orientado a la acción, que bascula su atención hacia los personajes. El tercero es la gran confrontación que se barruntaba desde el final del primero, un conflicto a escala galáctica donde Shepard debe buscar la cooperación de razas. Es un dechado de épica, una carrera contra el tiempo donde todas las semillas que previamente el estudio había ido plantando van dando sus frutos, un enorme espectáculo audiovisual que ya en 2012, su lanzamiento original, buscaba rivalizar con las grandes superproducciones cinematográficas. El estudio se esforzó en la caracterización de personajes, sobre todo en cuestiones de diversidad, ahondando también en su sexualidad, en algunos casos lejos de los cánones normativos imperantes en los juegos de la época. Y aunque no siempre se hizo bien, sí que se inauguró una senda por la que la industria ha seguido transitando.

Esta Legendary Edition compila la trilogía entera y sus expansiones, retocando muchos elementos de la interfaz del primero para intentar acompasarlo mejor a las secuelas y puliendo todo el aspecto gráfico. En total, una epopeya de 100 horas de duración, con veinte personajes principales y cientos de secundarios. Una gran ópera espacial que reflexiona sobre la singularidad tecnológica, el
multiculturalismo, la política, la saturación medioambiental y la limitación existencial de los seres biológicos ante la eternidad del espacio.

Mass Effect Legendary Edition es la mejor forma de experimentar una de las trilogías más celebradas en el medio y el proyecto de narrativa cibertextual más ambicioso que uno pueda imaginar. No es perfecto. El primer episodio, a pesar de los cambios sustanciales realizados, se ha quedado muy anticuado en muchos de sus sistemas jugables. El final del tercero, tan polémico en su día, sigue adoleciendo de cierto anticlímax, con un deus ex machina que se puede explicar pero que no es tampoco la solución más elegante. El sistema de moralidad es bastante maniqueo, premiando posturas muy definidas en contra de una escala de grises. Con
todo, esta edición legendaria funciona como un gran puerto de entrada al apasionante mundo de la ciencia ficción, con una dirección artística encomiable, una gran banda sonora, unas interpretaciones de infarto (sobre todo de Jennifer Hale como la
Shepard femenina) y un plantel de personajes entrañables que apuesta claramente por la diversidad. Lo mejor que el medio videolúdico puede ofrecer, una experiencia transformativa.