Image: El Bosco más Bosco que nunca

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Arte

El Bosco más Bosco que nunca

27 mayo, 2016 02:00

Detalle de Tentaciones de San Antonio de El Bosco

Los estudios realizados por el Museo del Prado determinan que las obras que el equipo holandés quiso desatribuir pertenecen a la mano del maestro.

Así lo han hecho saber Pilar Silva, comisaria de la muestra, y Miguel Falomir, director adjunto del Museo del Prado, en la presentación de la exposición que conmemora el V centenario de la muerte del maestro: las piezas del Prado pertenecen a El Bosco. "Nadie que no fuera El Bosco hubiera sido capaz de hacer una creación como La mesa de los pecados capitales", ha asegurado Silva. De este modo, "el Prado rechaza las conclusiones del equipo holandés y no es por inmovilismo porque cuando ha habido dudas con otras obras de la colección no hemos dudado en cambiar su autoría", ha añadido Falomir.

Para ello se han basado en tres tipos de argumentaciones. Por un lado la científica, por otro la documental y, por último, la que dicta la Historia del Arte y a través de las conclusiones sustraídas de todas ellas, la pinacoteca "cree que no se puede desatribuír su autoría". De modo que La extracción de la piedra de la locura, La mesa de los pecados capitales y Las tentaciones de San Antonio son del Bosco y de nadie más. Los argumentos del equipo de investigación holandés han sido escuchados pero no han convencido al equipo español.

Entre los estudios científicos realizados por los investigadores del Museo se encuentra la dendrocronología, el estudio que permite establecer la datación de las maderas. En este sentido, el estudio determina que la datación de las obras corresponde con la época en la que El Bosco estaba en activo y la diferencia de fechas entre el análisis y la establecida por los holandeses, considera El Prado, dista mucho en el tiempo. Otro de los análisis de esta índole ha sido el estudio de los pigmentos utilizados. Y este determina que los colores y pigmentos empleados en las obras "no son ajenos a los que empleaba el maestro. Los estudios científicos no determinan quién es el autor de las piezas pero sí quién no lo ha sido", asegura Falomir.

La segunda rama es la documentación sobre las obras y, señala el director adjunto, no hay nada escrito sobre estas piezas. Tan solo hay un documento sobre La mesa de los pecados capitales en poder de Felipe de Guevara y esto ha sido, en palabras de Falomir, lo que ha llevado a los holandeses a desatribuír la autoría pero ha querido recalcar que "Guevara no era un coleccionista infalible".

En cuanto a las explicaciones que aporta la Historia del Arte, Pilar Silva ha determinado los entresijos de las pinturas de El Bosco. Por un lado, ha comentado que el autor hacía muchos cambios sobre el original una vez empezaba a pintar en la madera. La mesa de los pecados capitales, de hecho, está realizada sobre madera de chopo, mucho más ligera que la de roble, y que favorece su manipulación. Otra de las conclusiones extraídas es que todas ellas han sido pintadas por un medio líquido y con trazo similar a las obras que se han declarado indiscutibles. Además, la originalidad de las piezas y las modificaciones del diseño con la eliminación y adición de elementos, parecen ser argumentos que esgrimen lo que apuntan desde Holanda. "Nadie más que El Bosco pudo pintar La mesa de los pecados capitales", asegura la comisaria Pilar Silva.

La exposición al detalle

Se trata de la mayor muestra que se le ha dedicado al pintor hasta la fecha y ya ha generado expectación incluso en gente de otros países. "El Prado es más un museo de pintores que de pinturas", ha recalcado Falomir y ha hecho hincapié en que El jardín de las delicias es uno de los reclamos de la pinacoteca. "Se trata del cuadro ante el que más tiempo se detienen los espectadores".

Dividida en seis secciones, la exposición se ha planteado de manera temática ya que El Bosco no fechaba sus obras y no hubiera sido posible establecer un orden cronológico. La primera de ellas se centra en situar al pintor en su ciudad natal con la obra Ecce Homo en el centro de la sala. La segunda está dedicada a la adoración de El Bosco hacia Dios y su infancia. De modo que, presentando como punto de interés La adoración de los Magos, se disponen otras obras como Adoraciones de los Magos de Nueva York y el dibujo Bodas de Caná cedido por el Louvre.

En cambio es la parte dedicada a los santos la más abundante y numerosa con Tentaciones de San Antonio de Lisboa, Tentaciones de san Antonio del Prado, San Juan Bautista del Lázaro Galdiano, San Juan evangelista procedente del Museo de Berlín, San Jerónimo de Gante, San Cristóbal de Rotterdam y el dibujo Mendigos y lisiados procedente de la Albertina de Viena. En la siguiente El carro de heno se convierte en protagonista de Del paraíso al Infierno alrededor de la que se reúnen Visiones del Más Alla, que viene de Viena y Barco infernal.

Como no podía ser de otra manera, El jardín de las delicias conforma su propia sección, la sexta y, para concluir el recorrido, La Pasión de Cristo clausura la muestra. Aquí se encuentran pizas como la Coronación de espinas, procedente de la National Gallery de Londres, los Caminos del calvario de El Escorial y de Viena llega el Tríptico de la pasión, así como el Entierro de cristo, del British Museum.

@scamarzana