Image: Goya sobre cartón

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Arte

Goya sobre cartón

El Museo del Prado propone en Goya en Madrid un nuevo acercamiento a los cartones para tapices del pintor

28 noviembre, 2014 01:00

Vista de la exposición en el Prado

Que empezase a pintar cartones preparatorios para tapices fue definitivo en la carrera de Francisco de Goya (1746-1828). El pintor llegó a la corte madrileña en 1775, invitado por Anton Raphael Mengs, para trabajar como pintor de cartones para tapices y el ascenso social y profesional que este paso supuso para el artista de Fuendetodos es por todos conocido. Desde ese momento y hasta 1794 dedicó dos décadas a esa actividad de la que nos llegan ahora estas 142 obras que el Museo del Prado saca de su localización habitual para mostrarlos en el edificio de Jerónimos y relacionarlos con la obra de sus contemporáneos (Tiépolo, Bayeu, Maella) y antecesores (Tiziano, Rubens, Velázquez).

Goya en Madrid propone un recorrido temático que pone de manifiesto cómo los cartones para tapices son uno de los núcleos fundamentales para profundizar en el conocimiento del genial maestro. Explicando, al mismo tiempo, cómo la riqueza de composiciones, figuras y expresiones que aparecen en estos lienzos constituyen el germen de sus creaciones posteriores, en pinturas de gabinete, dibujos y series de estampas. Lógicamente, se trata de pintura decorativa de todos los tiempos, especialmente en los ámbitos cortesanos, pero que Goya interpreta según su particular visión del mundo en estos cartones para tapices, pinturas al óleo sobre lienzo que eran los modelos usados por los oficiales de la Real Fábrica de Tapices para tejer estas obras.

Desde la caza a la crítica social, pasando por las clases sociales, el mundo infantil, el baile y la música. Temas, composiciones y actitudes que se compararán con obras de sus predecesores pero también con pinturas, esculturas y dibujos de otros artistas que trabajaron en la corte en la segunda mitad del siglo XVIII como Bayeu o Maella. Una comparación que revela la mirada bien distinta de Goya y el modo en recrea que modelos del imaginario colectivo de lo español y, sobre todo, de lo madrileño: los majos y las majas, a los que en composiciones como La merienda, La riña en la venta nueva, El cacharrero, La vendimia o La nevada, Goya dota de un carácter universal.

Vista de la exposición

El Museo del Prado, que lleva tiempo investigando en torno a estas pinturas para tapices, muestra ahora los primeros avances de estos estudios y muestra por primera vez el cartón de Goya, Cazador cargando su escopeta. Este lienzo ha sido sometido a una compleja y completa restauración para separarlo de otro al que estaba unido mediante forración desde 1933. Las dos obras configuraban una sola escena que puede contemplarse en la muestra a través de una reproducción: la parte izquierda corresponde a un cartón de Matías Téllez, Zorro cogido por un cepo, y la derecha, a uno de Goya, Cazador cargando su escopeta que en ese momento se consideraba de Ramón Bayeu.

La radiografía y la reflectografía infrarroja expuestas muestran claramente la unión entre ambos lienzos y permiten apreciar también el recorte de la figura del perro del cartón de Goya. La restauración ha permitido recuperar la composición realizada por el maestro aragonés restituyendo la figura del perro a su emplazamiento original.

Por otro lado, la Vista de la ciudad de Zaragoza de Juan Bautista Martínez del Mazo, tras su reciente restauración, se exhibe en esta muestra con sus dimensiones originales al tapar con un marco de nueva factura las franjas añadidas, probablemente, en el siglo XVIII. Durante el proceso de limpieza la obra ha recuperado su riqueza y variedad cromática, lo que se ha traducido, entre otras cosas, en una lectura mucho más clara de sus relaciones espaciales.

La exposición Goya en Madrid, comisariada por Manuela Mena, Jefe de Conservación del siglo XVIII y Goya, y Gudrun Maurer, Conservadora del Área Pintura del siglo XVIII y Goya del Museo del Prado, podrá verse hasta el próximo 3 de mayo y coincide con el proceso de renovación que se llevará a cabo en las salas de la segunda planta sur del Museo que albergan las colecciones de tapices del aragonés y que permitirán una aproximación más ordenada y moderna a la pintura española del siglo XVIII.

¿A qué suena Goya?

En una de las salas de Jerónimos, varios dispositivos electrónicos situados alrededor de la escultura de Apolo -dios de la música, la armonía y la belleza-, el visitante puede escuchar la que podría ser la banda sonora de Goya en Madrid. Con la ayuda de auriculares y tablets Samsung, el público puede escuchar una cuidada selección de repertorio clásico, expresamente elegido según criterios temáticos y cronológicos estrechamente ligados a la exposición. Se trata de una aplicación multimedia e interactiva que ofrece no sólo el material sonoro, sino aquellas imágenes con las que se relaciona. Esta aplicación es un comisariado musical de Lo Otro, para el que Marta Espinós ha realizado la selección musical y los textos.

Además, los días 29 y 30 de noviembre y 6, 7 y 8 de diciembre, de 11.00 a 15.00h., el entorno del Museo del Prado se animará con música, baile y teatro de la mano de 16 actores que, engalanados con trajes goyescos, acercan al público al genial maestro aragonés y a su época. La compañía EscénaTe es la encargada de ofrecer esta original bienvenida.