Arte

Joan Jonas, de lo híbrido y lo auténtico

Timelines

27 septiembre, 2007 02:00

Lines in the Sand, 2002

Comisario: Bartomeu Marí. MACBA. Plaza dels Àngels, 1. Barcelona. Hasta el 7 de enero.

La exposición Un teatro sin teatro, este verano en el Macba, significaba un punto de inflexión en uno de los objetivos que se ha fijado el museo en estos últimos tiempos: la revisión del concepto de teatralidad en el arte. No se puede negar que el Macba intenta explicar algo (lo que no es poco, dada la errabunda situación actual de las instituciones artísticas y sus actores). A saber: que el concepto de teatralidad en arte implica un intento de refutación de los retornos al orden y neoformalismos que este mismo verano ejemplificaban la Bienal de Venecia y la Documenta de Kassel (a pesar de las relaciones que el Macba ha mantenido con el evento alemán y que se llegase a decir que Barcelona y el centro eran el laboratorio para esta Documenta); que como fuentes de ese anti-purismo, incluso anti-puritanismo, en el arte, el centro subraya lo que denomina discursos contra-hegemónicos como el feminismo. Y, finalmente, que estas actitudes se gestaron a principios de la década de los setenta, unos años que revisa a partir de la dualidad teatralidad-formalismo.

A todos estos intereses responde esta primera exposición en España de Joan Jonas (Nueva York, 1936). Una obra que mezcla medios y que aborda una revisión feminista de la cultura. Su exposición implica, además, la recuperación de una figura de los setenta. Desde su inclusión en la anterior Documenta parece un nexo que ayuda a explicar de dónde surgen los trabajos de algunos artistas actuales.

La exposición ocupa el espacio de La Capella y varias salas del museo. Ni está todo, ni todo lo que hay está expuesto según un orden cronológico. Es marca de la casa el esquivar las restrospectivas ortodoxas (algo que forma parte de esa voluntad de contar la historia de otra manera). Frente a ello, intenta manifestar las líneas generales, el "espíritu" de un trabajo aún activo sobre el que se percibe muy poca evolución, fruto de una insistencia en lo mismo.

Se suceden videoinstalaciones, piezas de cine experimental, fotografías y filmaciones documentales de performances y acciones teatrales, objetos o animales disecados. Insiste la exposición en la voluntad de hibridación con nuevos medios, performace y teatro tan presentes en la contemporaneidad y tan propias de los años setenta. Años llenos de experimentación y de búsqueda de límites: Chris Burden pegándose un tiro en el brazo, Beuys encerrándose con un coyote, Marina Abramovich dejándose hacer lo que sea por el público asistente. Ahí hay muchas actitudes que rastrear hoy. Los setenta además suponen una búsqueda de nuevos horizontes: el descubrimiento del cuerpo y la sexualidad, pero también el amor libre y lo natural; o la puesta en duda de los valores hegemónicos que representan Occidente y el capitalismo, pero también cuestionados a través de una visión exótica de culturas consideradas ancestrales, de los ritos, lo fabuloso o lo mágico y el retorno a la naturaleza. Esta exposición muestra cómo el trabajo de Joan Jonas es partícipe de esas búsquedas, con referentes que quedan un tanto extemporáneos: los indios hopi norteamericanos, máscaras, el teatro kabuki, rastros de la acción del cuerpo sobre la tierra... Apartando esos referentes, también ahí se detectan otras actitudes de la contemporaneidad con las que se busca colaborar con la comunidad, posando una mirada exótica sobre las más próximas, intercambiando la autenticidad de los indios hopi por conflictos o situaciones de discriminación actuales.