Fernando Alonso y su Alpine A522

Fernando Alonso y su Alpine A522

F1 GP DE AUSTRALIA

El Plan de Fernando Alonso se convierte en pesadilla: de la guerra interna a la mala suerte

El piloto contrapone sus buenas sensaciones con los errores cometidos por su equipo. Tras tres GP en 2022, Fernando Alonso no saca adelante El Plan.

11 abril, 2022 02:15

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El 2022 iba a ser el año de Fernando Alonso. La temporada de su regreso finalizó con un décimo puesto más que positivo. Esta campaña llegaba la nueva normativa, una presunta igualdad entre pilotos y un escenario en el que todos podrían pelear. Alonso, contento con un Alpine que abordó diferentes modificaciones estructurales, se vio con capacidad para lanzar El Plan. Pero el resultado tras tres carreras es que algo falla y no es Fernando Alonso.

El piloto asturiano se fue con las manos vacías del Gran Premio de Australia pese a sus buenas sensaciones. En la jornada de clasificación marcó tiempos de récord que le situaron en la pelea por la pole después de muchos años. Sin embargo, un fallo del coche en el sistema hidráulico le impidió girar el volante y le mandó contra las protecciones. El día de la carrera, saliendo en la zona baja, arriesgó con los neumáticos y los coches de seguridad mandaron al traste su estrategia.

"Otra vez te quedas sin palabras", expresó un Fernando Alonso algo conmocionado tras la carrera en suelo australiano. "Era séptimo y con el KO de Verstappen quien sabe si podría incluso haber llegado al podio". Poco después, en sus redes sociales, intentó ser más positivo achacando sus problemas a la mala fortuna.

"La carrera ha sido muy fuerte y el coche iba muy rápido hasta el safety car de la vuelta 24, que ha acabado con nuestra estrategia y nuestra carrera. Me siento más fuerte que nunca y todos en el equipo están trabajando muy duro. Así que tengo una sensación positiva a pesar de que la suerte nos sigue evitando....20 carreras por delante y estamos listos para recuperar el máximo de puntos a partir de Imola", espetó.

Después de tres carreras, es evidente que Fernando Alonso se ve en condiciones de pelear con los mejores pilotos por meterse en más de un podio. Reflejo de que se ve capacitado es que recientemente ha mostrado su intención de competir en Fórmula 1 un par de años más como mínimo. Por delante quedan 20 carreras donde debe sortear tanto los fallos de su equipo como la mala suerte que le persigue.

Errores de Alpine

El buen rendimiento de Fernando Alonso en estos tres primeros Grandes Premios contrasta con los errores cometidos por su equipo con el coche. Una falta de fiabilidad que por el momento no ha afectado a la confianza del asturiano, pero que sí está lastrando sus aspiraciones en la clasificación de este Mundial de 2022.

El Gran Premio de Australia ha sido la gota que ha colmado el vaso. Alonso cuajó muy buenos tiempos en la Q3. Tanto que se metió en la pelea por la pole con muchas opciones de alcanzar la primera plaza de cara a la carrera. Sin embargo, un problema en el sistema hidráulico bloqueó su volante y le mandó contra las protecciones. Adiós a la clasificación y a una pole 10 años después. 

Ya en la carrera, Alonso apostó por neumáticos duros en contra de la estrategia generalizada entre sus rivales. Le salió bien y se vio con potencial para estar entre los siete primeros. Ahí surgió la mala fortuna con dos coches de seguridad que rompieron por completo su ritmo y apretaron a todos los pilotos. El estado de sus neumáticos, como se pudo comprobar tras la carrera, reflejaron el desgaste sufrido.

El anterior Gran Premio, en Arabia Saudí, también tuvo factores ajenos a Fernando Alonso que minimizaron su rendimiento. Alonso no pudo terminar la carrera después de un problema aparentemente del motor. Al finalizar la jornada mostró su desconocimiento por lo que había pasado. Días después, desde Alpine explicaron que se había producido un problema con la bomba hidráulica que obligó a parar el coche.

De igual manera, el Gran Premio de Bahrein le dejó en la novena posición tras unos días repletos de problemas con un motor que tuvo que ser enviado a revisión después del domingo. Tras la carrera, el propio piloto asturiano reconoció que el desgaste de sus neumáticos también había reducido sus objetivos en el asfalto. Un doble problema que no se ha ido solucionando y que forman parte de los contratiempos a los que se está enfrentando el bicampeón.

Guerra interna

No hay que olvidar que los fallos que está sufriendo en sus propias carnes Fernando Alonso coinciden con su batalla con Esteban Ocon. Los dos pilotos pugnan por ver quién se hace con el puesto de primer piloto en la escudería y, hasta el momento, es el francés quien está logrando ir un paso por delante. Pese a que la temporada pasada Alonso quedó por encima en los tres Grandes Premios los astros se han alineado con Ocon.

Alpine ya ha dejado claro que dejará que ambos peleen en la pista. Aunque eso pueda perjudicar a la escudería en cuanto a asegurar puntos se refiere, pues los duelos en el asfalto suponen perder décimas y, por ende, dar más oportunidades al resto de rivales. Sin embargo, la escudería no quiere cortar esta pugna que tanta repercusión les da siempre y cuando se base en la deportividad.

El GP de Arabia Saudí fue el ejemplo más claro hasta la fecha. Tanto que Alonso estuvo cerca de estrellarse contra las protecciones después de que Ocon le cerrara en un adelantamiento. Pero esa escena apunta a repetirse en más ocasiones si el coche se lo permite a Fernando. Ambos han intentado calmar los ánimos con imágenes cordiales en el tiempo libre. Sin embargo, se da por hecho que esa batalla se reeditará a lo largo de toda la temporada.

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