De Burgos Bengoetxea, árbitro de la final de Copa, rompe a llorar: "Es jodido que digan a tu hijo que su padre es un ladrón"

Los árbitros de la final de Copa del Rey fueron los primeros en hablar en Sevilla. Ricardo de Burgos Bengoetxea, que dirigirá el partido, y Pablo González Fuertes, que estará en el VAR, se pusieron frente al micrófono en rueda de prensa en vísperas del partido que medirá a Barça y Real Madrid. La comparecencia dejó un momento destacado, cuando De Burgos rompió a llorar.

El colegiado vasco habló de las críticas que sufren los árbitros españoles: "Voy a contar situaciones que han pasado...", arrancó. "Cuando un hijo tuyo va al colegio, le dicen otros niños que su padre es un ladrón y llega a casa llorando es muy jodido", señaló, sin poder contener las lágrimas.

"Lo que hago, en mi caso, es intentar educar a mi hijo para decirle que su padre es honrado, sobre todo. Se equivoca, como un deportista más", siguió. 

"El día que me vaya de aquí quiero que mi hijo se sienta orgulloso de lo que fue su padre y de lo que es el arbitraje, porque nos ha dado muchos valores. Lo que estamos pasando en el fútbol profesional y sobre todo en el fútbol base conlleva a una reflexión de dónde queremos ir", concluyó para cerrar la rueda de prensa.

El trencilla bilbaíno aprovechó esta rueda de prensa en el escenario de la final para enaltecer al presidente del Comité Técnico de Árbitros, Luis Medina Cantalejo, a quien calificó como su "padre arbitral" y con quien va "a ir a muerte, igual que toda la plantilla" de colegiados del fútbol profesional.

De Burgos reconoció que este Barça-Madrid "se encara con la preocupación de hacerlo bien para no defraudar a quienes te han designado" para dirigir "el partido más importante de la temporada".

"Es un privilegio estar en Sevilla, que es una ciudad preciosa y respira fútbol con dos aficiones increíbles", subrayó el árbitro vizcaíno, de 39 años.

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Añadió que asume que en este Clásico copero "habrá polémica y jugadas interpretables" porque se trata de "una final entre dos grandes clubes", disputada por "equipos que juegan a gran velocidad y con jugadores muy técnicos, y eso dificulta juzgar las acciones dentro del área".

"Tiene todos los condicionantes para que sea un partido bonito, pero, a la vez, podrán aparecer situaciones complicadas para nosotros por el ritmo al que juegan estos equipos", recalcó De Burgos Bengoechea.