Restaurantes

Media Ración, la joya gastro del URSO Hotel & Spa y otras propuestas

Es hora de volver al hotel URSO. Entre sus paredes, acogen propuestas gastronómicas como el restaurante Media Ración, brunch todos los días y tardes de champagne y piano.

29 septiembre, 2020 11:05

El 22 de junio el URSO Hotel & Spa volvía a abrir sus puertas en Madrid. Adelantado a la tendencia de muchos que han optado por abrir tras el verano, este hotel en Las Salesas, fue el primer boutique 5 estrellas en volver a la actividad. Y lo hacía con todas las medidas de seguridad adaptadas a la nueva situación provocada por la pandemia de la COVID-19. 

Y tanto si somos de Madrid, como de fuera de ella, se trata de un hotel que reúne todas las características para hacernos pasar una estancia memorable. Habitaciones con todas las comodidades posibles, spa y por supuesto, una propuesta gastronómica inolvidable.

Media Ración, la joya -gastronómica- del hotel URSO

El espacio gastronómico de este hotel, ha mutado desde su apertura. En un primer momento acogió una propuesta efímera, las jornadas de The Table By, en las que el lugar se transformaba con pequeños pop-up de restaurantes notables del país. Entre 2014 y 2016, por allí pasaron La Salita, Achánthum, Culler de Pau, Regueiro, Andreu Genestra... brindándole a Madrid una experiencia nueva cada mes y medio.

Terminado el proyecto, en 2017 abría sus puertas Media Ración y lo hacía bajo la batuta de uno de los lugares más míticos en la ciudad, en activo desde 1939, Cuenllas. Desde que Pepita abriera aquella mantequería en Ferraz, fueron introduciendo grandes manjares desconocidos en Madrid hasta la fecha: quesos franceses, foie, vinos difíciles de encontrar... Hoy, en manos de la tercera generación con Fernando Cuenllas al frente, siguen navegando con viento a favor.

Con esta vocación de sorprender al comensal, de apostar por el producto más genuino y con recetas de siempre, nacía Media Ración. Con zona de barra y mesas altas y comedor, el espacio gastronómico del URSO se ha consolidado en apenas 3 años, como un referente para poder disfrutar de materia prima, elaboraciones reconocibles y recetas clásicas, sin olvidar su potente apuesta por los vinos, seleccionados por el propio Fernando Cuenllas.

Para materializar esta propuesta, contaron con el chef Antonio del Álamo, que oficia en los fogones de Media Ración, tras haber pasado por casas como Zalacaín, El Bodegón o el propio Cuenllas. Tradición, producto, respeto... son algunas de las señas de identidad de este cocinero, que ha conquistado a todo aquel que se sienta, bien en la ilustre barra del restaurante o en sus coquetas mesas, madrileñas hasta en esencia, que te reciben con un clavel rojo. Más castizas, imposible. 

La carta de Media Ración es el edén para los enamorados del producto. Se puede abrir boca con su selección de latas de grandes casas, como las sardinas a la brasa de Güeyu Mar, los mejillones en escabeche de Ramón Franco o la ventresca de bonito de Frinsa. La idea es seguir con más producto, como anchoas del Cantábrico o chacinas como el jamón 5 Jotas o una espectacular cecina de buey de León.

Lo ideal en Media Ración es compartir y poder probar un poco de todo. Imprescindible su ensaladilla rusa, a la que añaden un toque de wasabi muy interesante, las croquetas de jamón y boletus y una raya escabechada que debería estar en el pódium de los escabeches madrileños. Sutil, sabrosa, elegante... El foie mi-cuit con pan brioche es otro de los grandes aciertos, así como el tuétano, que presentan con crema de maíz y una refrescante ensalada de berros. 

Los platos fuertes hablan de sus clásicos y de la temporada, con ejemplos como las verdinas con rape, un arroz cremoso de trufa y setas o los callos Cuenllas, en carta desde que abrieron, a los que se les puede añadir huevo frito y patatas. Bacalao ajoarriero, jarrete de cerdo asado, cochinillo con peras y miel de romero o merluza a la plancha con compota de tomate, zanahoria morada y chirivía, son algunas de las demás opciones. 

¿Para terminar? Una selección de quesos, tocinillo de cielo, crema tostada de vainilla, tarta de limón o el tradicional chocolate con pan, AOVE y sal, entre otros.

Brunch todos los días y tardes de champagne y piano los jueves y sábados

El URSO es un hotel vivo. Todos los días pasa algo entre sus paredes. Si tradicionalmente el brunch ha sido algo de fines de semana, aquí han apostado por extenderlo a todos los días de la semana, solo que los domingos, se acompaña de música de piano en directo.  A medio caballo entre los magníficos desayunos del hotel y platos de Media Ración, la propuesta es más que apetecible.

Para disfrutar de una tarde memorable, hay que acercarse al hotel los jueves y sábados. Se han aliado con la maison francesa Ruinart, en sus tardes de champagne y piano. Entre las 19:30 y las 22:30, se podrá disfrutar en el lobby de copa o botella de burbujas, con una carta de aperitivos y snacks, todo ello amenizado por piano en directo. 

URSO, un hotel icónico adaptado a su tiempo

URSO es el perfecto hotel urbano, ese que habla de la ciudad que habita, de su historia, en un enclave privilegiado -un edificio señorial de 1913- a apenas unos pasos de Alonso Martínez, pero que a la vez es cosmopolita, viajero, moderno. 

Cuentan con varias tipologías de habitación, con todo lo necesario para el descanso del que les visita, algunas de ellas con vistas a los jardines del Palacio Villagonzalo. Además, en su minibar y propuestas de la habitación, siguen contando con marcas como Patatas La Azucena, Caramelos Paco, Cafés del Pozo o Flores Miguel, para ayudar a los negocios cercanos a recuperar la normalidad en estos tiempos difíciles. 

Otro de sus plus, es el Spa, con circuito de aguas -ahora limitado a 6 huéspedes y bajo reserva- hammam y carta de tratamientos faciales y corporales para equilibrar cuerpo y mente. 

En esta nueva etapa, muchas cosas han cambiado, pero a la vista del huésped, todo permanece igual. Y así es como queremos encontrar de nuevo esos espacios en los que alguna vez hemos sido felices. 

Por supuesto, el hotel cuenta con puntos de hidrogel repartidos por diferentes espacios, la mascarilla es obligatoria, se respetan la distancia social y los aforos... pero sin minimizar un ápice la gran experiencia que supone vivir este lugar. El staff se humaniza a través de su nombre bordado en la mascarilla que portan e intuimos sonrisas de bienvenida. Volvamos a Madrid. Volvamos al URSO.