Sangraba el avariento fardel, sacando no por tasa pan, más buenos pedazos, torreznos y longaniza. Desde tiempos en los que se escribió la famosa obra “El Lazarillo de Tormes”, concretamente en 1554, los torreznos ya eran protagonistas de las mesas más suculentas y contundentes de nuestro país.

Estas tiras de tocino fritas o cocinadas en sartén o parrilla son una de las recetas más antiguas de la gastronomía castellana que, por suerte, a día de hoy, lejos de haberla desterrado, se ha vuelto a posicionar en el panorama gastronómico de la capital.

Estos crujientes y dorados snacks que rinden culto a la carne de cerdo tienen fieles seguidores que se han convertido en expertos catadores en búsqueda y captura de los mejores de España. Los hay, incluso, que se niegan a probarlos fuera de su tierra natal, Soria -desde 2013 el Torrezno de Soria tiene declarada la marca de garantía de Castilla y León-, ya que consideran que solo allí pueden degustarse en sus versiones más auténticas. 

Sin embargo, Madrid ha acogido con mucho cariño esta elaboración y hoy en día podemos encontrarlos tan deliciosos como irresistibles, siempre dispuestos a darle una alegría a nuestro estómago. Gracias a varios de estos amantes de los torreznos he podido realizar este recopilatorio donde os presentamos la que consideramos la guía definitiva de los mejores torreznos de Madrid. ¿Preparados?

Los Torreznos Bar

Fue el primer bar especializado en estas irresistibles elaboraciones, y no podíamos comenzar este listado sin ellos a la cabeza. Los Torreznos Bar abrió sus puertas en Madrid en 1956 de la mano de la familia Blázquez para convertirse desde entonces en todo un referente de, como su propio nombre indica, estos tradicionales bocados. 

Desde el Barrio de Salamanca han despachado miles de raciones que han protagonizado los aperitivos más castizos, siempre fieles a una receta que custodian desde hace más de 50 años, elaborada con panceta de cerdo ibérico abulense madurada que fríen a temperatura media y retiran en el punto justo. Humildad, sencillez y, por supuesto, la posibilidad de degustarlos en bocadillo. ¿Qué más se puede pedir?

  • Dirección: Alonso Cano, 69. Goya, 88. López de Hoyos, 149.
  • Horario: 08:00h a 00:00h.
  • Reservas: En el 91 402 17 69
  • Precio: 2,20-2,50 euros/unidad. Bocadillo de torreznos 4,50-5 euros.

Cachivache Taberna

Al igual que en su hermano pequeño, la Raquetista (info más abajo), en Cachivache los hermanos Francisco y Javier Aparicio han demostrado con creces que saben -y mucho- de torreznos. Puede que sean los más populares de Madrid por el ambiente y el éxito que estos dos locales tienen a diario, pero no por ello dejan de estar entre los mejores de la capital. Dos buenos ejemplos de triunfo social sin olvidarnos de la cocina.

Su fórmula, que llevan mejorando desde hace años, le aporta a esta tradicional elaboración de Soria un toque creativo, cocinado lentamente. Su resultado, más ligero y delicado, invita a repetir unas cuantas veces.

  • Dirección: Serrano, 221.
  • Horario: 13:00h a 01:00h.
  • Reservas: En el 91 752 41 76
  • Precio: 6,90 euros/ración

La Raquetista

La osadía de los hermanos Aparicio por reinventar las recetas más clásicas continúa en La Raquetista. En este proyecto, que abrió sus puertas en 2015 y siguió los pasos de su hermano mayor Cachivache, tampoco podían faltar sus famosos torreznos. A la receta tradicional soriana, con un equilibrado adobo de pimentón, le dan una vuelta de tuerca al prepararla a baja temperatura y durante unas doce horas.

Y aquí, a diferencia de la propuesta anterior, cocinan la piel separada de la carne, jugando así con un efecto visual más cuidado y creando en boca un contraste de texturas muy interesante. Del sabor ni os hablo, son igual de deliciosos que los de su mentor.

  • Dirección: Doctor Castelo, 19.
  • Horario: 12:00h a 16:00h y 20:00h a 00:00h. Cerrado domingos tarde.
  • Reservas: En el 91 831 18 42
  • Precio: 6,50 euros/ración

Roostiq

El formato de un torrezno más delicado y elegante que nos brinda Roostiq ha revolucionado y conquistado a los madrileños. Para todos aquellos que huían de esta -en ocasiones, basta- elaboración, llega un formato visualmente más fino y, en paladar, más tierno y suave. Directos desde su finca en Palazuelos (Ávila), se cocinan al horno y se presentan sobre una tabla, dispuestos en efecto dominó, organizados y listos para degustar uno a uno, sin prisa.

Como propuesta aún más interesante y divertida, se ofrecen al comensal en lo han bautizado como “La Bella y la Bestia”: sus torreznos (una gran Bestia) maridados con una botella champán (una dulce Bella) para conseguir una fusión de sabores tan deliciosa como sorprendente. Para más inri, podéis encontrarlos también en su pizza calzone, con fior di latte, queso raclette, salvia, cebolleta, parmesano y albahaca.

  • Dirección: Augusto Figueroa, 47.
  • Horario: 13:00h a 01:00h. V y S hasta las 02:30h. D hasta las 17:00h.
  • Reservas: En el 918 53 24 34
  • Precio: 8 euros/ración

Ponzano

Ponzano no podía faltar en esta sabrosa y calórica ruta. El restaurante más reconocido de la animada calle que lleva su nombre propone unos torreznos de los que nos os olvidaréis. Para su elaboración, cortan las suculentas piezas de una panceta de primera calidad justo antes de cocinarlas, y se fríen en la grasa de su propio tocino. De esta forma consiguen una textura única, muy crujiente por fuera y jugosa por dentro, así como un sabor primitivo que conserva toda su esencia.

A la hora de tapear, también podréis encontrarlos como obsequio del local al pedir vuestra cerveza. La mejor manera de fidelizar a una clientela que, si los prueba, sin duda volverá para engullirlos de nuevo.

  • Dirección: Ponzano, 12.
  • Horario: 08:00h a 00:00h.
  • Reservas: En el 91 448 68 80
  • Precio: 8 euros/ración

Tasca La Farmacia

Su temática decoración, como si dentro de una antigua rebotica nos encontráramos, ya hace de Tasca La Farmacia un espacio con mucho encanto, donde disfrutar de propuestas sin estridencias, generosas y elaboradas con mucho mimo. Entre ellas están sus “barritas energéticas”, como ellos mismos las denominan con tono bromista.

Se trata de sus torreznos, hermosos, suculentos y con un aroma irresistible. Los fríen lentamente para conseguir un crujiente inigualable, y los sirven en raciones perfectas para compartir, o no.

  • Dirección: Capitán Haya, 19. Diego de león, 9.
  • Horario: 11:00h a 00:00h.
  • Reservas: En el 91 555 81 46 / 91 564 86 52
  • Precio: 5,30 euros/ración

Casa Revuelta

El indescriptible sabor de los torreznos de Casa Revuelta lleva desde 1910 haciendo las delicias de los madrileños más especializados en estos crujientes bocaditos. Este castizo bar presume de formar interminables colas de clientes que quieren probar (o repetir) sus especialidades, entre las que se encuentran los torreznos, por lo que más que comodidad, dentro encontraréis un ambiente amigable y distendido, siempre a rebosar.

Aquí los elaboran de tamaño medio y destacan por su corteza extra crujiente, además de la calidad de la materia prima que utilizan para ellos.

  • Dirección: Latoneros,3.
  • Horario: 10:30h a 16:00h y 19:00h a 23:00h. Cerrado domingos tarde y lunes todo el día.
  • Reservas: En el 91 366 33 32
  • Precio: Desde 1,20 euros

La Posada del Nuncio

En un pequeño mortero y acompañados de patatas revolconas sirven mis torreznos favoritos en La Posada del Nuncio. Este local castizo, que cuenta con una propuesta donde la mejor materia prima de temporada es protagonista en elaboraciones clásicas, no se olvida de los bocados de cerdo más famosos de nuestra gastronomía, que se sirven con este puré de patatas tan típico de castilla.

La combinación de texturas, sabores y matices hacen de esta elección una de mis favoritas a la hora de decidirse por los entrantes de su carta. Para los más puristas, cuentan también con la clásica ración de torreznos sin acompañamiento.

  • Dirección: Nuncio, 4.
  • Horario: 13:00h a 00:00h. Cerrado domingos tarde y lunes todo el día.
  • Reservas: En el 91 023 65 77
  • Precio: 8 euros/ración de torreznos y punto. 12 euros/ ración con patatas revolconas

Los Galayos

Con la sensación de viajar hasta el Madrid de principios del siglo XX nos da la bienvenida Los Galayos, uno de los restaurantes más clásicos de la capital que abrió sus puertas en 1894. Desde entonces, muchos han sido los artistas y personalidades que se han dado cita en sus salones, y la mayoría de ellos no podía resistirse a la tentación de una copa de vino acompañada de uno de sus torreznillos ibéricos crujientes con sal gorda.

Su experiencia lo dice todo, ya que hoy en día siguen despachando cientos de estos bocados de cerdo que secan al horno durante dos horas para después freírlos a fuego muy fuerte. Tras este proceso, extienden la panceta y los prensan con un peso para retirar el exceso de grasa y conseguir así un resultado más suave y ligero.

  • Dirección: Botoneras, 5.
  • Horario: 09:00h a 00:00h.
  • Reservas: En el 91 366 30 28
  • Precio: 6,45 en barra y 7.95 en restaurante

La Cumbre Cervecería

Los “torreznos ibéricos del jefe” son la especialidad de La Cumbre. Este clásico de Pozuelo de Alarcón, abierto desde 1967, sirve sus pedacitos de cerdo en un formato más jugoso de lo habitual. La corteza, siempre crujiente, se adereza con el punto idóneo de sal, algo que los convierte en una tentación irresistible.

El local de estilo clásico tipo mesón, pero con una estupenda terraza perfecta para las noches de verano, invita a degustar unas raciones entre amigos con las que no deberían faltar las cervezas, también protagonistas de la casa.

  • Dirección: Vía de las Dos Castillas, 23. Pozuelo.
  • Horario: 09:00h a 00:00h. V, S y D hasta las 01:00h. Cerrado lunes todo el día.
  • Reservas: En el 91 351 11 70
  • Precio: 5 euros/ración

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