Esta receta de buñuelos de verduras es uno de esos tesoros de la cocina española a los que podréis sacar mucho partido en vuestras casas.

Ingredientes

Para el relleno de verduras de los buñuelos

  • Champiñones, 6 u
  • Cebolla, 1 u
  • Calabacín, 1 u
  • Berenjena, 1 u
  • Coliflor, 1/2 u
  • Puerro, 1 u
  • Pan rallado, 1 cucharada
  • Sal y pimienta negra, c/s
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas

Para el rebozado:

  • Cerveza, 33 cl
  • Harina, 210 g
  • Levadura fresca de panadería, 10 g
  • Sal, 7 gr
  • Huevo, 1 u

Para la mahonesa picante:

  • Mahonesa (casera mejor), 4 cucharadas
  • Salsa sriracha, 2 cucharaditas

Una receta de buñuelos de verdura muy versátil

1) La masa del rebozado es tremendamente versátil y os valdrá tanto para hacer estos buñuelos de verdura como para freír langostinos en ella, cualquier verdura, buñuelos de bacalao o cualquier tajada de pescado.

2) La mezcla del interior del buñuelo os valdrá para hacer albóndigas o hamburguesas veganas consiguiendo una textura suave y cremosa, nada seca. 

Por lo que, si sois un poco avispados, entenderéis que esta receta vale para muchas más cosas a pesar de que los buñuelos de verdura han sido un auténtico éxito y descubrimiento, perfectos como entrante cualquier día en casa y también perfectos para que coman verdura incluso los que siempre habían dicho que no la comerían. 

Paso 1

Lo primero que haremos será preparar el sofrito de la verdura. Para ello picar muy finamente la cebolla y el puerro y sofreirlos en una olla con un poco de aceite y sal, a fuego medio-suave para que se enternezca pero también caramelice ligeramente. 

Paso 2

Cuando ya esté listo, añadiremos la berenjena, el calabacín y el champiñón. Todos ellos cortados muy muy muy pequeños. Esto es importante, cuanto más pequeños los cortemos mejor para que suelten todo el agua y no tengamos después que triturar mucho. Dejaremos cocinar, destapado, a fuego medio removiendo de vez en cuando para que no se pegue. Hasta que consigamos una mezcla muy reducida, durante 20 minutos. 

Paso 3

Añadiremos entonces la coliflor rallada o picada muy finita y haremos el mismo proceso: dejar cocinar destapado, removiendo frecuentemente. Quedará al final una pasta prácticamente. Si vemos que tiene mucho agua podemos repartirla en una fuente de horno y dejarlo dentro del horno a 120ºC para que seque lo máximo posible. 

Paso 4

Por último trituraremos todas las verduras en un robot y, si vemos que ha quedado todavía líquido y manejable añadiremos el pan rallado, hasta que lo esté y podamos formar bolas cómodamente. Aliñaremos con sal y pimienta negra, un poco de salsa de soja opcionalmente, y dejaremos enfriar completamente en la nevera. 

Paso 5

Mezclar todos los ingredientes del rebozado con la ayuda de unas varillas, hasta que esté todo muy bien integrado. Tapar con un papel film y dejar fermentar 45 minutos, hasta que burbujee bien. 

Paso 6

Preparar un cacillo con abundante aceite de oliva caliente y también un plato con papel de cocina absorbente para, una vez fritos, escurrir los buñuelos de verdura. El proceso de fritura es sencillo: con la ayuda de dos cucharitas pequeñas hacer bolitas, como si fueran croquetas, una vez listas pasar por la masa del rebozado y cubrir completamente. De esa masa directamente irán al aceite a fuego medio, girándolas para que se doren por todas partes. La masa crecerá mientras se fríe por lo que normalmente no es recomendable freír más de cuatro a la vez (dependiendo del tamaño del cazo, claro, pero cuanto más grande es el cazo más aceite necesitaréis). 

Paso 7

Una vez dorados, dejar escurrir los buñuelos de verdura en el papel absorbente y comer inmediatamente acompañados de la mahonesa picante para la que únicamente habrá que mezclar la mahonesa con la salsa sriracha o también solos o con cualquier otra salsa al gusto. 

Trucos y Sugerencias

Hay que tratar con mimo y cuidado la masa del rebozado ya que es una masa fermentada. Si quisiérais utilizarla más tarde tendríais que dejarla dentro de la nevera para retrasar la fermentación aunque yo he conseguido resultados muy sorprendentes también con la masa ligeramente sobrefermentada, más crujientes todavía. Lo que conseguís con este rebozado es una capa exterior muy crujiente y un interior cremoso que conserva todo el jugo de lo que utilicéis dentro de vuestro buñuelo.