Este año mi pequeño huerto me ha salido un poco rana y no ha sido tan productivo como otras veces. Pero la naturaleza se abre camino y a pesar de que hace más de un mes que no le echo ni gota de agua aún me sigue dando alguna que otra verdura. Me temo que las dos berenjenas con las que hago la receta serán las últimas de este año y por eso las usé para este apetecible milhojas de berenjena, mozzarella y tomate.

Preparación

Precalentamos el horno a 180º.

Cortamos las berenjenas en rodajas de medio centímetro, peladas o sin pelar como más os gusten. Las tenemos que asar 3 minutos por cada lado con un poco de aceite y sal. Esto lo hacemos en una sartén o parrilla a fuego medio. Las vamos reservando en un plato conforme se vayan haciendo.

Cortamos la mozzarella en rodajas del mismo grosor que las berenjenas.

Ahora, en un recipiente que aguante el horno vamos colocando una capa de berenjenas, otra de tomate y otra de mozzarella. Así hasta que acabemos con los ingredientes.

Cubrimos todo con un poco de queso rallado para que se dore y lo metemos en el horno durante 20 minutos.

Resultado

Las berenjenas están en su punto y envueltas de una mezcla de queso fundido y tomate.

Si cogéis un recipiente muy ancho puede que se os desmorone un poco el milhojas, como a mí, pero nada que no se arregle cuanto lo servimos en el plato. Los comensales no os lo tendrán en cuenta e cuanto prueben el primer bocado.

Con los ingredientes que indico comimos 3 personas, ¡buen provecho!