Hoy tenemos una receta de entretiempo, perfecta para ésta época de cambio de estación.  Porque como ya sabéis el puré de calabacín está tan bueno caliente como bien fresquito.

¿Que hace frío? Puré de calabacín recién hecho y humeante. ¿Que hace calor? Pues sacamos de la nevera ese puré de calabacín que hicimos la noche anterior, bien fresquito…

Y para que sea al más puro estilo cocinillas, ¡os traemos la receta más fácil de todas para prepararlo!

 Preparación

Pela el calabacín y córtalo en rodajas anchas.

Échalo en una olla y añade agua  hasta justo cubrir el calabacín. Añade también un poco de sal o una pastilla de caldo de pollo o carne.

Ponlo a cocer, y cuando empiece a hervir el agua baja el fuego a medio-bajo. Mantén todo cociendo lentamente (pocas burbujas) hasta pasados 10 minutos.

Ponemos los trozos de calabacín en un recipiente para batidora y reservamos el caldo. Añadimos los quesitos al calabacín y batimos todo hasta que quede cremosito.

Añadimos un poco de caldo para hacerlo más líquido y ¡listo!

Resultado

Está buenísimo tanto recién hecho como al día siguiente (guardadlo en la nevera). A mí me encanta echarle tostones de pan por encima.

Tiempo: 25 minutos

Dificultad: 2/5

Digestión: 1/5

Precio: 3 €