
Un bote de alcachofas iStock
Ni limón ni mayonesa: la receta proteica que hago para convertir un bote de alcachofas en un plato riquísimo
Un plato que se prepara en muy pocos minutos y sin esfuerzo. Perfecto incluso para un día de fiesta.
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- Total: 15 min
- Comensales: 4
Después de un día ajetreado con desplazamientos interminables y todas las obligaciones que le exija a cada uno su trabajo, lo último que nos apetece es pasar más tiempo del necesario en la cocina. Pero precisamente por eso, por lo agotador que puede resultar el día a día, es cuando más agradecemos una cena que nos devuelva el ánimo y el equilibrio.
No hay nada como una cena caliente, sabrosa y que no nos pese en el estómago. A ser posible, alguna receta que, sin exigirnos demasiado, nos devuelva el placer de comer bien, de cuidarnos y de cerrar el día con algo más que un simple plato rápido.
Y aquí es donde entra esta cazuela marinera de alcachofas con almejas y merluza. Un plato que, sin dejar de ser ligero, es rico en proteínas, reconfortante y con mucho sabor a mar.
Esta receta nace como una pequeña evolución del clásico guiso de alcachofas con almejas, un plato sencillo pero lleno de tradición al que incorporamos unos filetes de merluza para convertirlo en un plato más completo desde el punto de vista nutricional, ideal para una cena equilibrada.
Lo mejor es que se prepara en solo unos minutos, con ingredientes que son fáciles de conseguir tanto frescos como congelados. Y sí, las alcachofas de bote son perfectas para esta receta, pues se integran estupendamente con los sabores del guiso.
Una cena proteica sin complicaciones
Los filetes de merluza congelados, para mí, son un básico en el congelador. Son versátiles, económicos y, si se congelan individualmente, se descongelan en un momento. Con apenas grasa y una excelente cantidad de proteínas (unos 17-18 g por cada 100 g), son ideales para cenar sin tener digestiones pesadas. Además, la merluza una buena fuente de vitamina B12, selenio y fósforo, nutrientes esenciales para el funcionamiento de los músculos y el sistema nervioso.
Las almejas (o las chirlas si queremos una opción más económica), por su parte, no solo aportan un sabor intenso y característico que enriquece el caldo del guiso, sino también proteínas de alto valor biológico, hierro y vitamina B12. Si son frescas, mejor, pero las congeladas también cumplen bien su papel en esta receta.
Y luego están las alcachofas de bote, que también son un comodín perfecto, como cualquier verdura en conserva que tengamos en la alacena. Aportan fibra, antioxidantes y un sabor suave que no “mata” al pescado. Además, al utilizar las que vienen ya cocidas en conserva, nos ahorramos tiempo, sobre todo a la hora de pelarlas, sin sacrificar calidad.
Ingredientes para hacer una cazuela de alcachofas con almejas en tiempo récord
- Alcachofas en conserva escurridas, 400 g
- Filetes de merluza sin piel ni espinas, 400 g
- Almejas o chirlas frescas, 300 g
- Cebolla mediana, 1 ud
- Ajo, 2 dientes
- Vino blanco seco, 75 ml
- Caldo de pescado, 250 ml
- Harina de trigo, 1 cucharadita
- Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
- Perejil fresco picado, al gusto
- Sal, cantidad necesaria
- Pimienta negra molida, cantidad necesaria
Paso 1
Ponemos las almejas en remojo en agua con sal durante al menos 30 minutos en la nevera para que suelten la arena. Luego las enjuagamos bien bajo el grifo y reservamos.
Paso 2
Troceamos los filetes de merluza en porciones de bocado, los salpimentamos y los reservamos en la nevera.
Paso 3
Picamos la cebolla y los ajos finamente. En una cazuela amplia, calentamos el aceite de oliva virgen extra y sofreímos ambos ingredientes a fuego medio hasta que estén dorados y blandos.
Paso 4
Añadimos la cucharadita de harina y removemos durante un minuto para que pierda el sabor crudo. Incorporamos el vino blanco, subimos el fuego y dejamos que reduzca el alcohol un par de minutos. A continuación, incorporamos el caldo de pescado caliente.
Paso 5
Agregamos las alcachofas bien escurridas y cocinamos a fuego suave durante 5 minutos para que cojan sabor. A continuación, echamos las almejas y tapamos la cazuela. Cocinamos hasta que se abran.
Paso 6
Inmediatamente después, añadimos la merluza troceada. Cocinamos solo 3-4 minutos más, con la tapa puesta, hasta que el pescado esté justo en su punto. Ajustamos de sal y pimienta.
Paso 7
Espolvoreamos con perejil fresco picado justo antes de servir. Podemos acompañar con un poco de pan o una guarnición ligera de arroz blanco o patatas hervidas.
Cambios que se pueden hacer en la receta
A veces, hacer cambios en una receta puede conducir al desastre, otras puede ser el camino a la gloria. En la de hoy, la combinación de alcachofas, merluza y almejas es suave y muy equilibrada, pero esta cazuela admite variaciones según lo que tengas en casa. Por ejemplo, si buscamos más intensidad de sabor, se pueden añadir unas gambas o unas anillas de calamar.
Unos filetes de bacalao fresco también funcionarían muy bien como sustitutos de la merluza, su carne firme, sabrosa y con bajo contenido de grasa es también ideal para preparar platos ligeros que son perfectos para la hora de la cena.
Si optamos por una versión sin almejas, se puede usar solo pescado blanco y reforzar el sabor con un buen caldo de marisco que hayamos hecho con antelación para aprovechar las cáscaras y las cabezas de algunos que nos hayamos comido previamente.
Si lo que buscamos es convertirla en un plato único más contundente y mucho más saciante, por ejemplo, para una comida de plato único al mediodía, se pueden incorporar alubias blancas de bote. Con ellas sumaremos proteínas vegetales, fibra y otros nutrientes.