Un plato de coliflor crujiente (Imagen de archivo)

Un plato de coliflor crujiente (Imagen de archivo) Kseniya Romazanova iStock

Saludables

Ni bechamel ni un sofrito: el sencillo truco de Ferrán Adrià para que la coliflor le guste a todo el mundo

Somos muchos los que nos hemos inspirado en este truco genial para que la coliflor quede riquísima, hasta Mercadona.

Más información: Ni bechamel ni jamón: el ingrediente que le añado a la coliflor para que esté deliciosa

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Siendo una verdura muy rica en nutrientes, saciante y con poquísimas calorías (27 kcal/100 g), que se puede preparar de un montón de maneras diferentes, la coliflor sigue siendo una hortaliza que a muchas personas les cuesta incluirla en su dieta y a muchos padres los trae de cabeza para conseguir que sus hijos se la coman felices.

Aunque hace años que el chef Ferrán Adrià, casi por azar, encontró una forma en la que es casi imposible no disfrutar de un plato de coliflor. Y es algo sencillo y baratísimo, pues no hay que usar ningún ingrediente "mágico" ni usar técnicas de alta cocina, ni nada parecido.

Una verdura que es un tesoro en el plato

La coliflor es una hortaliza perteneciente a la familia de las Brassicaceae, al igual que el brócoli, la col o las coles de Bruselas. Su origen se sitúa en la región del Mediterráneo oriental, concretamente en Asia Menor, donde ya se cultivaba hace 1500 años. Llegó a Europa desde Turquía y fue a partir del siglo XVI cuando su cultivo se popularizó en el continente europeo. Hoy en día, es un alimento común en muchas cocinas del mundo y se cultiva en una gran variedad de climas.

Desde el punto de vista nutricional, la coliflor es un alimento muy interesante. Es baja en calorías, rica en fibra y contiene una buena cantidad de vitaminas y minerales. Destaca por su aporte de vitamina C, vitamina K y folatos, además de contener compuestos antioxidantes como los glucosinolatos y los isotiocianatos, que han sido objeto de estudio por su posible efecto protector frente a ciertos tipos de cáncer. 

Gracias a su bajo contenido en hidratos de carbono, la coliflor es una hortaliza muy recomendada para dietas bajas en carbohidratos o cetogénicas. Además, su alto contenido en agua y fibra proporciona una gran sensación de saciedad, por lo que es perfecta también para dietas hipocalóricas o de control de peso.

En la cocina, la coliflor es extremadamente versátil. Puede consumirse cruda y encurtida en ensaladas, cocida al vapor, asada, hervida, salteada o incluso transformada en purés, cremas o masas para pizzas. En los últimos años ha ganado popularidad como sustituto de ingredientes con almidón y se elabora en preparaciones como salsas, por ejemplo, bechamel sin harina. Su sabor es suave y ligeramente dulzón, así que resulta ser una excelente base para platos con especias, hierbas y condimentos variados.

El invento de Ferrán Adrià

De todas las maneras que tenemos para cocinar la coliflor, hay una que es el método infalible para que todos en casa disfruten de la coliflor y se la debemos a Ferrán Adrià. Contaba hace años en un evento gastronómico que un día estaba limpiando una coliflor, al rascar la superficie con un cuchillo, los gránulos que se desprendieron le recordaron al cuscús. Esto puede hacerse mucho más rápido utilizando un rallador y, hoy en día, hasta puede comprarse la coliflor ya rallada en Mercadona, bajo el nombre de "arroz de coliflor".

Al rallar la coliflor, podemos cocinarla en apenas un par de minutos, preservando aún más sus nutrientes y combinándola con los mismos ingredientes que podríamos utilizar para cocinar cuscús o arroz, preparando platos como 'tabulés de cuscús de coliflor' o 'arroz de coliflor tres delicias'.

Ingredientes para hacer cuscús de coliflor

  • Coliflor, 600 g
  • Cebolla mediana, 1 ud
  • Zanahoria, 1 ud
  • Puerro, 1 trozo de unos 10 cm
  • Pimiento rojo, 1 ud
  • Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
  • Sal, al gusto
  • Cebollino o perejil fresco picado, para decorar

Paso 1

Lavamos bien todas las verduras. Pelamos la cebolla, la zanahoria y el puerro. A continuación, los cortamos en trocitos muy pequeños, procurando que todos tengan un tamaño uniforme para que se cocinen rápido y de manera uniforme.

Paso 2

Rallamos la coliflor con un rallador de tamaño medio, de forma que los trozos queden con un tamaño similar al del cuscús tradicional, como pequeños gránulos del tamaño de un grano de arroz crudo.

Paso 3

En una sartén grande, calentamos el aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Cuando esté caliente, incorporamos todas las verduras troceadas, añadimos sal al gusto y las salteamos durante aproximadamente 2 minutos. No buscamos pochar las verduras, sino simplemente dorarlas y que se ablanden ligeramente, pero que queden al dente.

Paso 4

Una vez que las verduras hayan comenzado a ablandarse ligeramente y a soltar parte de sus jugos, incorporamos la coliflor rallada. Añadimos un poco más de sal y salteamos todo junto durante 2 o 3 minutos adicionales, removiendo constantemente para evitar que se pegue o se queme. La primera vez es conveniente ir probando para comprobar que la textura es la que nos gusta.

Paso 5

Retiramos del fuego y servimos inmediatamente. Podemos decorar con perejil o cebollino finamente picados. También se puede hacer con antelación para tomarlo frío a modo de ensalada.

Cómo darle un toque personal a la receta

El cuscús de coliflor es una base muy versátil que admite una amplia variedad de especias, lo que permite adaptar el plato a distintos estilos culinarios o a lo que tengamos en la despensa en ese momento. Para aportar un toque más aromático, podemos incorporar cúrcuma, que además de su sabor característico, añade un color dorado que hace que resulte aún más apetecible.

El comino molido es otra opción excelente, especialmente recomendada para aquellas personas que sufren de flatulencias o digestiones algo pesadas cuando consumen este tipo de verduras. También podemos añadir una pizca de pimentón dulce o picante, según el gusto, que combina muy bien con el dulzor natural tanto de la coliflor como de las zanahorias y el pimiento.

Pensando en mezclas de especias que le van bien a este plato, sin duda, es el curry, en cualquiera de sus variedades. Con una cucharadita de curry, incluso si es muy suave, el cuscús adquiere matices de sabor que lo transforman por completo. Si somos de sabores más frescos y más de nuestro lado del Mediterráneo, podemos optar por hierbas secas como orégano, tomillo o albahaca. La ralladura de limón o un chorrito de su zumo también pueden añadirse al final para dar un punto cítrico y chispeante, especialmente si queremos tomarlo frío como ensalada.

Proteínas para acompañar el cuscús de coliflor y hacer un menú completo

La receta que hemos propuesto es rica en fibra, vitaminas y minerales, pero para convertirla en una comida completa y equilibrada, es recomendable añadir una fuente de proteína. Una opción, barata, rápida, saludable y muy sabrosa son los garbanzos cocidos, que los podemos saltear junto con las verduras para que cojan más sabor y resulten más digestivos. Las lentejas cocidas también son una buena elección, especialmente las variedades pequeñas como la lenteja beluga o la pardina, que mantienen mejor su forma y textura.

Si preferimos una opción con proteína vegetal más elaborada, podemos incorporar tofu marinado cortado en dados y dorado previamente en sartén con un poco de salsa de soja. Estas alternativas no solo aportan proteínas de buena calidad, sino que también absorben bien los sabores de las especias, lo que mejora aún más el conjunto del plato. Otra opción interesante es añadir frutos secos como almendras tostadas o anacardos, que aportan un extra de textura crujiente y grasas saludables.

Si queremos acompañar el cuscús de coliflor con proteína animal, combinará muy bien con tiras de pollo a la plancha, huevos cocidos en cuartos o incluso pescado al horno, como salmón o caballa. La clave está en mantener un equilibrio entre la base vegetal, las especias y la proteína elegida, de manera que cada elemento aporte sabor, color y valor nutricional al conjunto. Así, obtenemos un plato completo, ligero y lleno de matices para disfrutarlo al máximo.