En plena época navideña, no son pocos los que ya están pensando en cómo “desintoxicarse” de tanto exceso entre comidas y cenas familiares, sin olvidar los excesos de alcohol por supuesto. Aunque en su día ya advertimos sobre estos excesos, e intentamos dar algunos consejos para no acabar sucumbiendo a ellos, es más que probable que muchos no hayáis podido resistir tanta tentación.

Sin embargo, “desintoxicarse” tras los excesos festivos no es una opción. Ni en Navidad, ni en Semana Santa ni en ninguna época similar. Hablo de las famosas “dietas detox”, y concretamente de los batidos verdes a base de frutas y verduras que han abanderado desde hace años este tipo de dietas tras los excesos festivos; los preparados detox, un peligro que no solo no nos hace adelgazar (es todo una ilusión poco duradera en el tiempo), sino que lo que adelgaza más rápidamente es nuestra cartera por sus escandalosos precios, y pueden conllevar una serie de riesgos sobre la salud que deberíamos tener en cuenta.

Los batidos detox adelgazan, pero es un engaño efímero

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De la misma forma que el famoso ayuno intermitente (y sus múltiples subtipos) han demostrado ayudar a perder peso y mejorar el metabolismo en general, sí es cierto que los batidos detox provocan una pérdida de peso relativamente rápida. Sin embargo, en el caso del mencionado ayuno, se trata de una forma de alimentación muy controlada que se alterna con una dieta saludable a lo largo del tiempo. De hecho, realizar ayuno intermitente sin apoyarse en una dieta saludable no solo es inútil, sino que conllevaría una ganancia del peso perdido casi inmediata con el paso de los días. Ayunar uno o dos días a la semana y luego hartarse a comer procesados no tiene sentido alguno.

Precisamente eso es lo que sucede con los batidos detox.

Pongámonos en situación: Ha finalizado la Navidad, hemos ganado algunos kilos de más no programados, y nos gustaría volver a nuestro peso previo de la forma más rápida posible. Y, de repente, aparece alguien (amigo/conocido/anuncio de Internet) que nos aconseja probar los batidos detox, una mezcla de verduras con algún que otro ingrediente exótico que la haga más llamativa, con precios desorbitados por supuesto.

Evidentemente, si pasamos uno o varios días consumiendo solo batidos de verduras sin ningún otro alimento, se pierde peso. Pero no se pierde el peso que buscamos (grasa), sino que se pierde mucho líquido y se orina más de lo normal (estamos ingeriendo mucho líquido, y muchas de las verduras típicas de estos batidos tienen efecto diurético), y también se pierde masa muscular, ya que los batidos detox no contienen el nivel adecuado de proteínas mínimo que necesita el organismo humano en su día a día.

A esto hay que añadir el supuesto potencial de estos batidos detox como “desintoxicantes”, llegando a vanagloriarse de poder potencial la función desintoxicante del hígado, el órgano que junto a los riñones sí tiene funciones de procesado y eliminación de toxinas. El cuerpo humano es sabio, y no requiere de batidos detox para funcionar mejor.

Lo que se consigue con los batidos detox es una dieta terriblemente hipocalórica (por eso se pierde peso), pero para nada equilibrada. Si bien es cierto que las frutas y verduras de estos batidos tienen multitud de nutrientes, también dejan otros tantos fuera de la ecuación, dando lugar a una falta de nutrientes como las vitaminas del grupo B, que se encuentran sobre todo en legumbres, cereales integrales, carne, lácteos, frutos secos y huevos; destaca sobre todo la vitamina B12, la cual requiere ser suplementada incluso en una alimentación vegana variada porque tan solo se encuentra en productos cárnicos y mariscos, y en mucha menor cantidad en determinados cereales.

Finalmente, lo que sucede es que la pérdida de peso es un engaño efímero: orinar más ni desintoxica ni hace perder más grasa y, tras una dieta tan baja en calorías, es muy común acabar sufriendo episodios de un exceso de ingesta de alimentos tras finalizar la “dieta detox”, en gran parte de las ocasiones basándose en bollería y dulces, alimentos de alta densidad calórica y muy procesados que solo ayudarán a recuperar de forma casi inmediata el peso perdido.

Los peligros de las dietas detox

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Por si no fuese poco saber que los batidos detox son caros e inútiles tanto a corto como a largo plazo, algunos informes recientes también apuntan a algunos peligros desencadenados por el aumento del consumo de este tipo de batidos vegetales durante los últimos años.

El informe más reciente procede de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA en sus siglas inglesas), publicado en septiembre de 2016. En dicho reporte se examinaron hasta 18 riesgos potenciales derivados del uso de los alimentos que se lleva a cabo en Europa, entre los cuales destaca uno en particular que apunta a los batidos detox o “green smoothies” como los denomina la EFSA: el exceso de ácido oxálico. Esta sustancia, en exceso, se ha demostrado culpable de la producción de cálculos o “piedras” tanto a nivel de los riñones como en la vesícula biliar del hígado; asimismo, su exceso también retrasa la correcta absorción del calcio por parte del organismo humano. Por tanto, un exceso de ácido oxálico aumenta el riesgo de cálculos renales y biliares y el riesgo de desmineralización ósea

De hecho, según otro informe de la EFSA de julio de 2016, tan solo 250 ml de un batido detox (el equivalente a un vaso de agua típico), ya excede los límites recomendados de ácido oxálico. Así que imaginad lo que significa pasar el día a base de estos batidos.

Por otro lado, también destaca el hecho de que los batidos detox se suelen consumir en forma de vegetales crudos, algo que aumenta sobremanera este ácido oxálico (el cocinado de los vegetales puede disminuir este ácido de un 30% a casi un 90%). Eso a su vez implica posibles riesgos de contaminación microbiana por parte del consumo de estos vegetales si no se han limpiado correctamente, pues ya no tenemos la protección de la temperatura del cocinado.

Conclusión: Evita las dietas detox

En conclusión, las dietas detox sí hacen perder peso, un peso que probablemente volveremos a ganar e incluso aumentar en poco tiempo, y asimismo asocian una serie de riesgos para la salud que nadie nos había advertido.

Lo ideal, si no hemos sabido prevenir la ganancia de peso navideña, es volver a una dieta equilibrada y saludable; incluso sin llegar a realizar una dieta hipocalórica, nuestro organismo volverá a adaptarse poco a poco a la vida diaria y de forma progresiva irá disminuyendo el peso ganado (siempre asociando actividad física, por supuesto).

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