La sandía es, sin duda, la fruta de verano por excelencia en España. Es dulce, pero a la vez liviana y fresquísima y, además, tiene muchas posibilidades con recetas ultrafáciles tanto dulces como saladas. Este granizado de sandía se sale un poco del granizado de sandía clásico porque incorpora vino tinto, nos acerca así a una sangría de sandía muy aromática, dulzona por la acción de la melaza (o de la miel, al gusto de cada uno) y si quisiéramos lo podríamos disfrutar como una bebida sin congelar directamente, con unos cubitos de hielo. Sería también una gran opción. 

Si os gusta el toque de la sandía en las bebidas, no dejéis de probar a mezclarla con el tomate y a conseguir un gazpacho de sandía delicioso, pero no dejéis de lado las recetas saladas, ¡la sandía es una gran aliada para vuestras ensaladas de verano! Por ejemplo, a cualquier ensalada griega se la podríais añadir, pero también a una con melón y queso mozzarella o a una de sandía a la plancha con pollo confitado, una combinación de ingredientes ganadora que sorprenderá a todos en casa. 

Este granizado de sandía y vino tinto incorpora la alegría del chile rojo, que le dará un punto picante muy sabroso y gracioso, y toda la complejidad de sabor del tinto, que nos llevará a recuerdos más potentes, en función también del vino que elijamos. Perfectamente lo podríamos hacer con un vino dulce o algún vino blanco o simplemente sustituir el vino por vermú. ¡Las posibilidades son casi infinitas! 

Cómo hacer granizado de sandía y vino tinto

Ingredientes

  • Sandía, 1/2 ud
  • Vino tinto, 250 ml
  • Chile rojo fresco, 3 rodajitas
  • Lima, 2 ud
  • Melaza o miel, 4 cucharadas (al gusto)

Paso 1

Limpiar completamente la sandía, retirando la cáscara por completo y retirando también la parte blanca, que puede amargar. Si la sandía tiene pepitas quitarlas todas con cuidado y panciencia, también cortar la carne de la sandía en cubos. 

Paso 2

Picar también el chile, quitando las semillas porque pueden ser demasiado picantes y ponerlo junto con los dados de sandía en una batidora. 

Paso 3

Poner también el vino, la miel o melaza y el zumo de lima. 

Paso 4

Triturar muy bien, hasta que quede una sopa homogénea. Verter a un recipiente alargado y no muy alto y congelar completamente. Tendremos que tenerlo en el congelador por lo menos dos días. 

Paso 5

Cuando vayamos a servir nuestro granizado, raspar con la ayuda de un tenedor y un poco de fuerza, y servir en una copa o donde quiera cada uno. Se pueden poner unas hojas de hierbabuena o albahaca también al lado para que le otorguen ese aroma.