Uno tiende a pensar que las recetas que hacían nuestras abuelas eran todas complicadísimas y, en la mayoría de los casos, nada más lejos de la realidad. Muchas de las grandes recetas de abuela han pasado a la posteridad precisamente por ser recetas muy sencillas de hacer y que además están buenísimas. Tanto como estas natillas caseras que os vamos a explicar hoy.

Ingredientes

  • Leche entera, 500 ml
  • Huevos, 3
  • Azúcar, 5 o 6 cucharadas
  • Fécula de maíz, 2 cucharadas
  • Canela, vainilla, piel de naranja... para aromatizar (opcional)
  • Canela en polvo, galletas,... ,para servir (opcional)

Paso 1

En un bol ponemos unos 50 ml de leche y el resto de la leche la ponemos a calentar en un cazo a fuego lento. Podemos calentar la leche sola o aromatizarla con lo que más nos guste, un palo de canela, una vaina de vainilla abierta por la mitad, una piel de naranja, lima o limón, unas vainas de cardamomo, un trocito de jengibre, unas estrellas de anís...

Paso 2

En los 50 ml de leche que teníamos reservados disolvemos la fécula de maíz, añadimos los huevos y el azúcar y batimos bien.

Paso 3

Cuando la leche que estamos calentando esté a punto de hervir, retiramos del fuego, esperamos un minuto, retiramos el palo de canela o lo que hayamos usado para aromatizar y la vamos echando poco a poco sobre la mezcla de huevo mientras batimos todo con un batidor de varillas manual. Hay que incorporar la leche caliente muy despacio para que el huevo no se cuaje de golpe y en vez de natillas tengamos una tortilla.

Paso 4

Ponemos la mezcla de nuevo en el cazo y la ponemos a fuego mínimo removiendo sin parar con las varillas hasta que veamos que empieza a espesar. Seguimos removiendo hasta que tengan la textura que nos guste, aunque hay que tener en cuenta que al enfriar espesarán un poco más.

Paso 5

Repartimos en cuencos o en vasitos, ponemos una galleta si nos gusta, tapamos y dejamos enfriar. Se pueden servir tal cual o con un poco de caramelo líquido por encima o espolvoreándolas con canela.

Nota

Si queremos aromatizar nuestras natillas con alguna esencia -vainilla, limón,...- la añadiremos junto con el azúcar a la mezcla de huevos. En este caso, no tendríamos que infusionar la leche como explicamos en el paso uno, sino que simplemente calentaríamos la leche sola.

Otras recetas de natillas fáciles

Si eres de los que no conciben la cocina sin hacer uso de la tecnología, también puedes hacer unas natillas caseras muy ricas usando el microondas o ayudándote de algún robot de cocina tipo Monsieur Cuisine.