Si hablamos de la gastronomía italiana lo más seguro es que lo primero que nos venga a la cabeza sean la pizza o la pasta pero lo cierto es que tiene mucho más que ofrecer. Sólo hay que bucear un poco por los recetarios de la nonna para encontrarse con manjares como estos Cantuccini, que aunque parezcan curruscos de pan son unas galletas de almendra deliciosas.

Ingredientes

  • 300 g de harina
  • 250 g de azúcar
  • 3 huevos
  • 120 g de almendras
  • 1 sobre de levadura en polvo
  • Sal

Toma nota, te voy a enseñar cómo preparar Cantuccini en casa.

Cómo preparar Cantuccini en tres pasos

Como viene siendo habitual en la repostería, preparar Cantuccini es tan sencillo como mezclar la cantidad adecuada de ingredientes. La única diferencia con otras masas es que se hornean dos veces.

1. Mezclamos y amasamos

Foto por Asier G. Morato

Para empezar mezclamos la harina, el azúcar, la levadura y una pizca de sal hasta que quede homogéneo. Después batimos los huevos de forma ligera y los añadimos a la mezcla. A continuación, comenzamos a amasar y después añadimos las almendras.

2. Preparamos unas barras con la masa y horneamos

Foto por Asier G. Morato

Con la masa ya lista preparamos dos barras de unos 3 cm de ancho y las horneamos a 180 ºC durante unos 20 o 25 minutos.

3. Cortamos la masa y volvemos a hornear

Foto por Asier G. Morato

Por último, sacamos las barras del horno y las cortamos en trozos de 1 cm de espesor mientras todavía estén calientes. A continuación las colocamos tumbadas (con el interior mirando hacia arriba) y las volvemos a hornear durante 5 o 10 minutos para que se queden crujientes. Es este doble horneado lo que les da a los Cantuccini el sobrenombre de Biscotti.

Foto por Asier G. Morato

Te recomendaría guardarlas en un tarro, pero están tan ricas que es probable que no duren ni dos días.

Cantuccini para todos los gustos

Foto por Asier G. Morato

Los Cantuccini originales de la Toscana son de almendra, pero si no es lo tuyo puedes sustituirlas sin problema por otros frutos secos como nueces, avellanas o pistachos (este último pega mucho además). También puedes añadir arándanos a la masa o, si quieres una versión más golosa, pepitas de chocolate y algo de cacao en polvo.