Nazareth, pescadera malagueña, en un montaje de El Español

Nazareth, pescadera malagueña, en un montaje de El Español E. E.

Pescado y marisco

Nazareth, pescadera: "Para que los mejillones queden más jugosos, la clave es cocerlos sin agua 2 minutos y medio"

Esta empleada de una pescadería malagueña en el Mercado de Salamanca explica una curiosa técnica para cocer los mejillones de forma rápida y sin ensuciar la cocina.

Más información: José Andrés (56), cocinero: "Los mejillones se cocinan como palomitas de maíz, no hay que cocerlos en agua"

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Incluso chefs de renombre como Pepe Solla, del restaurante Casa Solla -con una estrella Michelin- recomiendan los mejillones como plato navideño. Son asequibles, están en temporada y no necesitan de ninguna técnica complicada para que queden sabrosísimos.

Y, para técnica sencilla, la que nos propone Nazareth, pescadera andaluza de un puesto en el Mercado de Salamanca en Málaga capital, a petición de su compañera Noe, conocida en TikTok como @noelapeskaera, que cuenta con más de 140.000 seguidores en esta red social.

La suya es la forma más fácil, rápida y limpia de cocer mejillones, pues, por no necesitar, no se necesita ni una olla o una cocina para disfrutar de un aperitivo de lujo. Solo hace falta un microondas.

Cocer mejillones en el microondas

@noelapeskaera Vaya pasada de mejillones buenos!!! Os espero aquí 🩵🩵 #fyp #parati #viral #pescado #cocina ♬ sonido original - Noe la peskaera

En un vídeo de poco más de minuto y medio, las dos jóvenes pescaderas explican lo fácil que es disfrutar de unos mejillones con el punto de cocción perfecto. No hace falta cocerlos con agua ni con vino blanco, pues el vapor de sus propios jugos es suficiente para cocinarlos.

La explicación de Nazareth comienza con un pequeño truco que consiste en sumergir los mejillones en agua durante unos 15 minutos antes de proceder a su cocción. Según explica, así se hidratan y "se ponen más gorditos".

Pasado ese tiempo, se sacan del agua, se ponen en una fuente y se cocinan en el microondas durante dos minutos y medio hasta que se abran. Y ya estaría.

A partir de ahí, imaginación al poder, se pueden degustar así solos "al natural", se pueden aliñar con limón, con una vinagreta sustanciosa, se pueden utilizar para preparar mejillones "tigre", para hacer un escabeche...

Y, lo mejor de todo, es que son tan económicos que no hay que escatimar con las cantidades. Por 4-5 €/kg se pueden encontrar mejillones gallegos frescos en casi cualquier mercado.

Ingredientes

  • Mejillones frescos, 1 kg

Paso 1

Limpiamos los mejillones bajo el grifo y, con ayuda de un cuchillo pequeño, retiramos restos de conchas y de cuerdas.

Paso 2

Sumergimos los mejillones en un recipiente con agua durante unos 15 minutos.

Paso 3

Escurrimos los mejillones, los ponemos en una fuente apta para microondas que taparemos colocando la tapa encima, pero sin cerrarla a presión.

Paso 4

Cocinamos en el microondas durante dos minutos y medio. Pasado este tiempo, sacamos los que se hayan abierto. Si alguno está cerrado, lo cocinamos 20-30 segundos más y, si sigue sin abrirse, lo desechamos.

Paso 5

El jugo que hayan soltado durante la cocción podemos colarlo y guardarlo para la elaboración de salsas, guisos o arroces.

10 recetas de fiesta con mejillones cocidos

Aunque los mejillones cocidos solos ya están riquísimos y son una fuente de proteínas baja en grasas que queda bien en cualquier menú, pensando en las comidas de Navidad, os dejamos unas cuantas ideas sencillas y resultonas:

  • Mejillones al ajillo. Salteamos dientes de ajo laminados con una guindilla en aceite de oliva hasta que estén dorados. Incorporamos los mejillones ya cocidos y los rehogamos brevemente para que absorban el sabor. Añadimos perejil fresco picado y servimos en cazuelitas con pan para mojar.

  • Canapés de mejillones con mayonesa de lima. Preparamos una mayonesa con un toque de lima y cilantro fresco picado. Untamos esta mezcla sobre rebanadas pequeñas de pan tostado y colocamos un mejillón encima. Podemos decorar con más hierbas frescas y servirlos fríos.

  • Tartar de mejillones con aguacate. Picamos finamente los mejillones cocidos, el aguacate y la cebolla morada. Mezclamos todo con zumo de limón y un poco de aceite de oliva. Podemos usar un aro metálico para emplatar para dar una presentación más elegante.

  • Brochetas de mejillones y langostinos. Ensartamos los mejillones y langostinos cocidos alternándolos con trozos de pimiento rojo asado. Aliñamos con una mezcla de aceite de oliva y zumo de limón. Podemos servir las brochetas frías o marcándolas durante unos segundos en una plancha muy caliente, según el momento.

  • Volovanes rellenos de crema de mejillones. Trituramos los mejillones junto con queso crema hasta obtener una mezcla suave y cremosa. Con ayuda de una cucharita, rellenamos los volovanes y decoramos con cebollino picado.

  • Empanadillas de hojaldre con mejillones y verduras. Sofreímos cebolla y pimiento picados, añadimos tomate frito y los mejillones troceados. Rellenamos círculos de masa de hojaldre con esta mezcla, cerramos en forma de empanadilla, pintamos con yema de huevo y horneamos hasta que estén doradas.

  • Mejillones gratinados al queso. Disponemos los mejillones en sus conchas y cubrimos cada uno con una mezcla de pan rallado, queso rallado, ajo en polvo y perejil seco. Gratinamos en horno fuerte durante unos minutos, hasta que la superficie quede dorada y crujiente.

  • Ensalada templada de mejillones y patata Cocemos patatas y las cortamos en cubos, luego las mezclamos con mejillones, cebolleta en juliana y aceitunas negras. Aliñamos con una vinagreta de mostaza y removemos bien. Podemos servirla como ensalada templada para acompañar algún plato de pescado.

  • Dip de mejillones picante. Trituramos mejillones cocidos con queso crema, salsa picante, zumo de limón y un toque de pimienta hasta obtener una crema homogénea. Servimos frío, acompañado de bastones de pan, galletas saladas o crudités de verduras.

  • Mejillones rellenos estilo tigre. Picamos la carne de los mejillones y la mezclamos con cebolla pochada y una bechamel espesa hasta obtener un relleno cremoso. Colocamos esta mezcla en las conchas limpias, rebozamos con huevo y pan rallado y freímos hasta que queden bien doradas.