Si alguna vez habéis comprado trucha asalmonada pensando que iba a ser como salmón os habréis llevado el chasco de que el sabor no se parece mucho, pues la trucha tiene un sabor como más terroso o a fango, por eso personalmente creo que esta mejora muchísimo si se la deja unas horas en una marinada que suavice su sabor natural y le aporte nuevos matices. Haciéndolo así, tendremos un pescado más jugoso que el salmón y que queda riquísimo.

Ingredientes

  • Filetes de trucha asalmonada, 2
  • Sal
  • Aceite de oliva virgen extra, 6 cucharadas
  • Salsa de soja, 4 cucharadas
  • Vinagre de Jerez, 1 cucharada
  • Agua
  • Albahaca fresca, 8 o 10  hojas
  • Tomillo fresco, 3 o 4 ramitas
  • Nata para cocinar, 100 ml
  • Zumo de ½ lima
  • Vinagre de Jerez, 1 cucharada
  • Aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas
  • Albahaca fresca, 10 hojas
  • Sal
  • Para la marinada:
  • Para la salsa de albahaca:

Hoy os propongo una receta para preparar trucha marinada con salsa de albahaca que queda deliciosa con la trucha asalmonada, aunque también se podría hacer con truchas blancas de buen tamaño.

Preparación de la trucha marinada con salsa de albahaca

En una fuente no demasiado grande ponemos a marinar los filetes de trucha desespinados y cortados en dos o tres trozos. Añadimos el aceite, la salsa de soja, el vinagre de Jerez, las ramitas de tomillo, las hojas de albahaca cortadas en trozos y, si fuese necesario, un poco de agua para que los filetes queden cubiertos de líquido. Como mucho añadiremos 3 o 4 cucharadas de agua, si  vemos que hiciese falta más líquido añadimos aceite de oliva y salsa de soja a partes iguales y una pizca de vinagre para que la marinada no quede excesivamente diluida.

Mezclamos bien con los filetes de trucha, tapamos con papel film y dejamos reposar en la nevera durante unas 3 o 4 horas.

Justo antes de preparar el pescado, mezclamos todos los ingredientes de la salsa menos la sal y trituramos con una batidora de brazo durante unos segundos. No hay que pasarse porque que podría cortar. Probamos y añadimos sal al gusto.

Ya solo falta cocinar los filetes de trucha bien escurridos en una plancha o sartén antiadherente con el fuego a tope durante minuto y medio o dos minutos por cada lado en función del grosor.

Resultado

Esta trucha marinada con salsa de albahaca es una idea sencilla para disfrutar de un plato rico de diario. Y sí, aunque la salsa es bastante calórica, si lo acompañamos de una guarnición ligera -como podéis ver yo me lo he comido con unas espinacas hervidas, unos champiñones a la plancha y unos tomatitos cherry y nos moderamos con la salsa, tenemos un plato equilibrado que estoy segura de que a vosotros también os va a gustar.

También queda rico si se acompaña de unas patatas al vapor.