Partiendo de un clásico de la gastronomía de España, esta fideuá de champiñones y jamón es una versión deliciosa y reconfortante de este plato tradicional, a caballo de la seca y de los fideos caldosos. Con su origen en la Comunidad Valenciana, y con sus raíces en la paella, cambia el uso del arroz por fideos de trigo.

La elección de un fideo grueso es fundamental para lograr una textura melosa y absorbente que realce los sabores de los ingredientes. Hay quien prefiere el fideo redondo, pero aquí se defiende a capa y espada el recto. Con fideo fino se podrían preparar fideuás secas como la fideuá de pollo y habitas, la fideuá negra marinera o la fideuá con albóndigas y guisantes.

Para comenzar a preparar esta fideuá, es importante destacar la relevancia de un caldo bien elaborado. La recomendación sin duda es utilizar un caldo casero hecho a partir de huesos tostados, como huesos de pollo o de ternera, que le proporcionarán un sabor más intenso y complejo al plato. El caldo casero le añade una riqueza adicional a la fideuá y realza los sabores de los ingredientes principales. Además, nutricionalmente aporta muchísimos beneficios como el del colágeno natural.

Otro elemento crucial en esta receta es el sofrito de champiñones muy picados. Los champiñones aportan una textura suave y un sabor terroso que se combina a la perfección con el jamón - cuanto mejor sea el jamón, más rica quedará la fideuá - y los fideos. Picar los champiñones en trozos pequeños permite que se cocinen de manera uniforme y se integren completamente en el plato, creando una base sabrosa y aromática. Se podría agregar también un poco de polvo de boletus o de boletus deshidratados y rehidratados para ensalzar aún más el sabor del plato.

La fideuá melosa de champiñones y jamón se cocina en una olla baja y plana. Primero se dora la mitad del jamón para sacar todo su sabor, pero desnaturalizarlo un poco, por eso se deja jamón natural para el final. Luego se arranca el sofrito de champiñones y, junto con el caldo caliente, se cocina a fuego lento hasta que los fideos estén al dente y hayan absorbido todo el líquido, creando una textura melosa y deliciosa.

Para los curiosos, la historia de la fideuá se remonta al siglo XIX en la región de Valencia, donde los pescadores adaptaron la receta de la paella a sus necesidades en altamar. Al no tener arroz a mano, utilizaron fideos de trigo y los combinaron con los mariscos y pescados frescos que tenían a bordo de sus barcos.

Con el tiempo, la fideuá se ha convertido en un plato icónico y popular en toda España, con diferentes variaciones y versiones regionales. En esta receta, terminada con un poco de mantequilla y parmesano viajaremos sin evitarlo a Italia y a su clásico risotto, pero quedándonos al 100 % en nuestra península.

Cómo hacer fideuá de champiñones y jamón

Fideuá de setas y jamón Clara Villalón

Ingredientes

  • Fideos gruesos rectos, 350 g
  • Jamón en dados, 100 g
  • Champiñones o setas variadas, 500 g
  • Cebolla grande, 1 u
  • Chalotas, 1 u
  • Diente de ajo, 1 u
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Caldo oscuro de huesos o de verdura, 1 litro
  • Parmesano rallado, 80 g
  • Mantequilla, 20 g

Paso 1

Limpiar las setas con cuidado de que no quede nada de tierra y trocearlas muy finamente. Picar también el jamón en taquitos y hacer lo mismo con el ajo, la chalota y la cebolla que darán cuerpo al sofrito.

Paso 2

En la olla baja donde se vaya a cocinar todo, poner un poco de aceite y añadir la mitad del jamón y sofreírlo un par de minutos. Reservar. 

Paso 3

Ahí mismo, añadir la cebolla, la chalota y el diente de ajo picados finamente y sofreír con un poco de sal hasta que estén muy tiernos y ligeramente dorados, muy bien reducidos.

Paso 4

Incorporar entonces las setas muy picadas (se podrían incluso triturar en un robot de cocina para hacer un polvo con ellas) y sofreír a fuego medio hasta hacer una especie de mermelada de setas. Agregar pimienta negra al gusto. Entonces, incorporar el caldo y esperar a que rompa a hervir.

Paso 5

Agregar los fideos y cocer a fuego máximo, removiendo sin parar, el tiempo que marque el fabricante. Si se ve que se necesita más caldo para que la fideuá quede melosa, añadirlo siempre caliente.

Paso 6

En el último minuto, volver a incorporar el jamón, poner a punto de sal y de pimienta negra y añadir también el queso parmesano y la mantequilla. Servir inmediatamente.