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Un risotto bien cremoso es una de las recetas de arroz más agradables para invierno, un plato muy fácil de preparar y muy reconfortante que, además, resulta delicioso tanto si lo preparamos solo o acompañado de algún otro ingrediente de temporada como vamos a hacer en la receta de hoy en la que vamos a servir nuestro risotto con unas riquísimas alcachofas frescas a la siciliana.

Para que sea un éxito solo necesitamos un arroz de calidad como el Arroz Carnaroli para risotto de Scotti. El carnaroli es un tipo de arroz perteneciente a la variedad japónica, la misma en la que se sitúan el arroz arborio, el arroz bomba o el arroz para hacer sushi, aunque este último forma parte de los que se conocen como arroces glutinosos.

El carnaroli es un arroz de grano medio, redondo y blanquecino que absorbe muy bien los sabores mientras conserva el interior al dente y una superficie tierna, que es la textura que buscamos para un risotto, la que los cocineros llaman all’onda (con forma de ola) por la cremosidad que debe presentar al removerlo cuando terminas de cocinarlo.

El origen de este arroz se encuentra en las regiones italianas de Vercelli y Novara y los expertos lo consideran el mejor para hacer risotto y uno de los arroces de mayor calidad del país. Su grano, un poco más largo que el arborio, resulta muy atractivo aumentando la elegancia del plato final.

Cómo hacer un risotto con alcachofas a la siciliana

Ingredientes

  • Arroz Carnaroli para risotto de Scotti, 300 g
  • Ajo, 3 dientes
  • Vino blanco, 100 ml
  • Mantequilla, 100 g
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Cebolla, 1 ud
  • Alcachofas, 750 g
  • Caldo de pollo, 1,2 l
  • Queso Parmesano rallado, 150 g
  • Pimienta

Paso 1

Limpiamos las alcachofas retirando todas las hojas duras del exterior y las puntas, las cortamos en cuartos y las ponemos en un bol con agua y unas gotas de limón para que no se oxiden. Podemos reservar alguna de ellas para la decoración, aunque eso es opcional.

Paso 2

Calentamos el aceite de oliva en una cazuela, añadimos la cebolla y el ajo picados muy finamente y los cocinamos a fuego lento hasta que la cebolla esté transparente. Agregamos las alcachofas y rehogamos hasta que se doren.

Paso 3

Incorporamos el arroz y removemos durante unos segundos hasta que tenga un aspecto nacarado.

Paso 4

Añadimos el vino blanco y cocinamos durante 5 minutos para que se evapore el alcohol. Salpimentamos al gusto.

Paso 5

Regamos con un cucharón de caldo caliente y vamos añadiendo cucharones de caldo durante toda la cocción a medida que se vaya evaporando. Al cabo de unos 18 minutos habremos consumido todo el caldo y nuestro risotto estará muy cremoso.

Paso 6

Ya solo nos falta mantecar el risotto, para ello, retiramos del fuego y dejamos reposar tapado durante 2 minutos. Añadimos la mantequilla cortada en cubitos y removemos hasta que se funda y se mezcle.

Paso 7

Servimos con el queso parmesano rallado por encima y decoramos con unas láminas de alcachofa a la plancha.

Lo que siempre tienes que hacer para cocinar un buen risotto

El primer paso que deben tener las buenas recetas de risotto siempre es el sofrito, que es la base del plato y, para ello, añadiremos un poco de aceite o mantequilla en una cacerola hasta cubrir su base. Utilizaremos como mínimo cebolla y ajo picados, pero podemos añadir también puerro o chalota, los cocinamos a fuego lento hasta que estén transparentes. Una vez hecho el sofrito, es hora añadir los ingredientes adicionales.

El segundo paso para hacer un risotto es: tostar el arroz. Este es un paso imprescindible porque será la clave para dar esa textura tan característica de los risottos, es el paso que marca la diferencia. Para ello, hay que poner el fuego medio-alto y tostar el arroz arborio unos 3-5 minutos, hasta que se vuelva un poco transparente y sin parar de moverlo para que no se queme.

El tercer paso es añadir el caldo al risotto. Si la receta lleva vino, lo dejamos evaporar y, a continuación, bajamos el fuego y añadimos el caldo más apropiado para la elaboración, éste debe de estar muy caliente y, además, debemos de añadirlo poco a poco y removiendo cada vez, así durante 15-18 minutos.

El último paso, que solo realizaremos cuando no se trate de una receta de pescado, es el mantecado, para ello retiramos nuestro risotto del fuego, lo dejamos reposar un momento tapado, y añadimos la mantequilla y el queso parmesano rallado