¿A quién no le gusta una buena boloñesa? Aunque en realidad, si estuviésemos en Italia, lo llamaríamos ragú, pero las tradiciones tienen lo que tienen y nosotros en España hemos adoptado el nombre de la ciudad que hizo famosa esta salsa para la pasta. En realidad hablamos de una salsa muy popular en el país de la bota pero que tiene una infinidad de variantes como podía ser esta, en la que la carne de res y/o de cerdo dejan paso al pavo, para intentar aligerar un poco su contundencia.

Nos alejamos un poco de la auténtica boloñesa (si es que de verdad hay una) para acercarnos a una variante especial como podía ser ya la de los macarrones con boloñesa de ibérico picante, en versión más ligera utilizando una carne magra como es el pavo y eliminando panceta, mantequilla... También existe la posibilidad de hacer una boloñesa vegana si queremos aligerar la receta, por supuesto. 

Lo cierto es que el pavo nos da una textura muy buena, aguanta la salsa y aunque no tiene la misma profundidad de sabor quedando todo un poco más liviano hará que recordemos a la salsa original. El secreto no es más que respetar los tiempos haciendo un pochado a conciencia y, después, un cocinado de todo el conjunto a fuego muy bajo y con mucha paciencia para que todos los sabores se intensifiquen y la salsa coja consistencia por sí sola. Lo ideal sería que quedase melosa, ideal tanto para condimentar una pasta como para rellenar una lasaña, hacer un bocadillo estilo sloppy Joe's, hacer unas empanadillas o lo que se nos pueda ocurrir. 

No vamos a desbancar, ni mucho menos, al fiambre casero de pavo ni tampoco a los pinchos morunos de pavo pero es posible que esta boloñesa se convierta en una de vuestras recetas favoritas con esta ave. Además, se puede hacer en cantidad, aprovechar para varias cosas y congela fenomenal. Para todos aquellos que dicen que el pavo no tiene sabor... ¡prueben, prueben!

Cómo hacer boloñesa de pavo ligera

Ingredientes

  • Cebolla blanca, 200 g
  • Diente de ajo, 2 ud
  • Zanahoria, 1 ud
  • Pimiento verde, 1/2 ud
  • Apio, 4cm
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
  • Carne picada de pavo, 400 g
  • Vino fino, 100 ml
  • Caldo de pollo, 100 ml
  • Tomate triturado, 350 g
  • Laurel, 1 hoja
  • Azúcar, 1 cucharadita
  • Sal, c/s
  • Pimienta negra molida, c/s
  • Mezzi Paccheri (o pasta al gusto), 400 g

Paso 1

Lo primero será realizar el sofrito de nuestra boloñesa. Para ello es muy importante pelar todos los vegetales que lo requieran y picarlos lo más finos posibles. Empezaremos pochando la cebolla con el ajo, el aceite suficiente y la sal. Es importante no pasarse de aceite para que nade ni quedarse corto, pues se quemaría. Pocharemos a fuego suave hasta que todo esté bien tierno y blandito. 

Paso 2

En ese momento habrá que añadir también la zanahoria, el apio y el pimiento y dejar pochar de nuevo hasta que esté tierno todo. 

Paso 3

Incorporar entonces la carne de pavo picada y subir el fuego, removiendo sin parar para que no se pegue pero sí que se cocine y todo se dore ligeramente. Regar con el vino y dejar que éste se evapore. 

Paso 4

Entonces bajar el fuego e incorporar el caldo y también el tomate, las especias que cada uno quiera, remover todo bien y dejar cocinar a fuego muy suave durante todo el tiempo que nos sea posible. Cuanto más, mejor, hasta que veamos que es una salsa densa y melosa, nada acuosa. 

Paso 5

Por último, será importante poner a punto de sal, de pimienta negra y corregir la posible acidez con un poco de azúcar. Podríamos incorporar también un poco de picante si quisiéramos darle alegría. 

Paso 6

Cocer la pasta en abundante agua con sal hirviendo, el tiempo que marque el fabricante. Es importante introducir la pasta cuando el agua ya esté hirviendo. Cuando ya esté al dente, sacar la pasta del agua con la ayuda de una espumadera y llevarla directamente al cazo de nuestra boloñesa de pavo. Tal y como se hace en Italia. Remover bien y servir acompañado de parmesano rallado si se desea.