Ya que el ambiente veraniego y el calor se resisten a abandonarnos, hoy os proponemos esta rica y completa ensalada de patata y encurtidos que podrás personalizar con lo que tengas por la nevera o con los ingredientes que más te gusten. Así, además de ser un plato de aprovechamiento, disfrutarás de una elaboración rápida, contundente y llena de contrastes para este principio de otoño tan veraniego en el que todavía se agradece comer algo fresco.

Ingredientes

  • Patatas pequeñas, 8
  • 2 chalotas o 1 cebolleta
  • Atún en conserva, 150 gr
  • Huevos cocidos, 2
  • Salmón ahumado, 75 gr (huevas de salmón, opcional)
  • Aceituna gordal, 50 gr
  • Piparras, 75 gr
  • Pepinillos, 50 gr
  • Perejil y/o cebollino picado
  • Sal
  • Pimienta

Para la mahonesa de mostaza

  • Huevo, 1
  • Mostaza de Dijon, 1 c/sop (al gusto)
  • Aceite de la conserva de atún
  • Aceite de oliva suave, 125 ml
  • Un chorrito de vinagre de sidra
  • Sal

Para la vinagreta

  • Cebolla roja pequeña, 1
  • Pimiento verde, 1
  • Pimiento rojo, 1
  • Vinagre de sidra o vino, 50 ml
  • Aceite de oliva virgen extra, 75 ml
  • Sal

Esta ensalada de patata y encurtidos, que es una especie de mezcla entre una ensalada alemana, una ensaladilla y una salsa tártara, hará las delicias de los tuyos y admite tantas variantes que más de una vez te sacará de un apuro, en esos días en los que no sabes qué hacer para comer.

Cómo hacer una ensalada de patatas y encurtidos

Como esta receta, a pesar de ser muy sencilla, tiene bastantes ingredientes y pequeños pasos, procederemos con un cierto orden para no perder el tiempo.

01: Cocer las patatas

Escogemos patatas pequeñas para agilizar su cocción y las lavamos bien. Las introducimos con piel en una olla, cubrimos de agua fría, añadimos un buen puñado de sal y dejamos cocer a fuego medio-lento unos 20-25 min. Lo mejor es pinchar hasta que no ofrezca ningún tipo de resistencia.

Una vez cocidas, escurrimos y dejamos enfriar antes de pelar y trocear.

02: Montar la mahonesa de mostaza

En un vaso batidor añadimos el huevo, la mostaza de Dijon, el vinagre, y la sal y pimienta, al gusto. Incorporamos también tanto el aceite de la conserva del atún como el de oliva suave y colocamos el brazo de la batidora al fondo del vaso.

Accionamos a máxima potencia y sin mover la batidora. Poco a poco veremos cómo va emulsionando, de abajo a arriba. Cuando sólo quede sin emulsionar la parte superior ya podemos mover el brazo de arriba a abajo para terminar de montar la mahonesa. Rectificamos de sal, pimienta y mostaza.

Nos aseguramos también de que nos haya quedado una mahonesa ligera, no muy espesa. El motivo es que le vamos a añadir luego la vinagreta con su aceite por lo que no queremos que nos quede muy pesada, además de que así cubrirá mejor la patata y el resto de los ingredientes. Tapamos con papel film y guardamos en el frigorífico.

03: Preparamos la vinagreta

Lo primero de todo, vamos a pelar los pimientos. Aunque pueda parecer una tontería y aunque los vayamos a picar muy finamente, sin la piel quedan mucho más agradables en boca, especialmente al comerse en crudo. De todas formas es algo totalmente opcional. Una vez pelados los picamos en brunoise, es decir, lo más pequeñito que podamos.

Hacemos lo mismo con la cebolla roja y juntamos todo en un cuenco. Añadimos la sal, el aceite y el vinagre y removemos bien.

04: Picamos y añadimos el resto de ingredientes

Con la patata ya tibia o fría, la pelamos y la cortamos en trozos un poco grandes sobre una fuente grande que nos permita remover bien la preparación. Salpimentamos bien la patata.

Picamos fino la chalota o cebolleta, los huevos y los encurtidos (piparras, pepinillos y aceitunas). Cortamos también el salmón ahumado, pero en trozos no tan pequeños. Añadimos todo a la patata, así como el atún en conserva y un buen puñado de cebollino o perejil picado. Removemos bien para que se junten todos los ingredientes.

05: Añadimos la mahonesa y la vinagreta y montamos la ensalada

Añadimos parte de la la mahonesa y parte de la vinagreta. Removemos bien y observamos si necesitamos añadir más de alguna de las dos cosas. Debe quedar una mezcla homogénea que cubra ligeramente toda la ensalada de patata sin que predomine la salsa y, a su vez, debe tener una acidez que desengrase y refresque el plato.

Rectificamos con más mahonesa o vinagreta hasta que quede a nuestro gusto.

06: Servir

Servimos la mezcla en una fuente o una ensaladera honda y terminamos con más cebollino picado o unas huevas de salmón.

Resultado final y variantes

La potencia de las piparras y el resto de encurtidos combina a la perfección con el atún y la mahonesa. Además si le añadimos la patata y la mostaza y coronamos con el salmón resulta un plato completísimo y muy sabroso en boca.

Además las variantes y opciones que posibilita son infinitas: cortar la patata más pequeña y montarla en un aro a modo de timbal con la vinagreta por encima, cambiar ingredientes como el atún o el salmón por otros como aguacates o langostinos o, aproximándose aún más a la típica ensalada alemana, añadirle carne, como lengua de ternera cocida o incluso restos de pollo asado.