Después de un fin de semana de salidas y comilonas… quiero empezar la semana con algo que no exija una siesta después de comerlo, ni mucho tiempo para prepararlo, porque como bien sabéis, de eso solemos ir un poco escasos…
Por eso os he preparado para hoy una receta sencilla pero muy original. Una ensalada muy ligera de la que podréis echar mano para sorprender en alguna cenita o por qué no, simplemente para daros un capricho y escapar de la rutina.
Preparación
Separamos las hojas de lechuga, las lavamos y escurrimos bien. Pelamos el mango y lo cortamos en lonchas finas (puede ayudar hacerlo en paralelo al hueso, que es grande y plano). Reservar.
Ponemos en el fuego una cazuelita de barro (o sartén si no tenemos) con un poco de aceite, dos dientes de ajo laminados y un poco de guindilla o cayena (foto #2). Cuidado con las vitrocerámicas, porque suelen estropear estos recipientes, provocando pequeñas grietas; en caso de que tengáis este tipo de fuego, deberéis haceros con una cazuelita especial que podéis encontrar en cualquier ferretería, o recurrir a la fiel sartén.
Cuando comiencen a dorarse los ajos, añadimos las gulas y removemos hasta que estén en su punto (5 minutos a fuego lento, serán más que suficientes). Por otro lado cogemos otra sartén y la ponemos en el fuego. Echamos los piñones y los tostamos poco a poco sin que lleguen a quemarse (foto #4). Retiramos del fuego ambas cosas para emplatar.
Las ensaladas son un plato que al fin y al cabo acaban removiéndose antes de comerlas, para que se reparta bien el aliño de manera que empape todos los ingredientes. Pero estamos ante una ensalada, que por la variedad de texturas, colores y diferentes temperaturas, puede ganar mucho con una buena presentación. Mi sugerencia es que dispongáis una cama de lechuga partida en trozos no muy pequeños, y a continuación las láminas de mango. Coronando el plato estarán las gulas, y sobre ellas los piñones tostados.
Por último vertemos sobre la ensalada, una vinagreta de aceite de oliva virgen y vinagre balsámico de módena (proporción 3 cucharadas de aceite-1vinagre) y estará lista para disfrutar!
Resultado
Un plato muy sencillo y rápido, sin renunciar al sabor y originalidad. Contrastes dulce-salado y frío-caliente, que tanto me gustan…una buena manera de quedarse con los invitados!
Tiempo: 10-15 minutos
Dificultad: 1/4
Digestión: 1/4
Precio: 2-3€ por persona
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