Este año la alergia primaveral me está dando más la lata que de costumbre y hay días que no tengo muchas ganas de meterme en la cocina a preparar cosas demasiado elaboradas, pero sí me sigue apeteciendo comer bien.

Ingredientes

  • Pimientos pequeños, 400 g
  • Carne picada de ternera, 250 g
  • Cebolla, ½
  • Queso, 100 g (*)
  • Especias, al gusto (*)
  • Aceite de oliva virgen extra, 1 cucharada
  • Sal
  • Pimienta

El otro día, mientras hacía la compra, encontré estos pimientos baby, que no son pimientos de Padrón ni del Piquillo, sino que son pimientos como los normales, pero en versión mini, y recordé que llevaba un montón de tiempo sin hacer estos pimientos rellenos de carne y queso, que se hacen en media hora y que es uno de mis recursos estrella cuando quiero sorprender a alguien que está a dieta, pues si no nos excedemos en la cantidad de queso, es un plato bajo en grasas que incluyen proteína y carbohidratos complejos.

Preparación de los Pimientos rellenos de carne y queso

Precalentamos el horno a 190ºC con calor arriba y abajo sin ventilador.

Cortamos la media cebolla en trozos muy finos. La vamos, secamos bien los pimientos y cortamos una tira a lo largo del pimiento que será por donde vamos a introducir el relleno.

Troceamos finamente las tiras de pimiento que hemos cortado y las ponemos a sofreír en una sartén a fuego medio-alto (8/12) junto con la cebolla, el aceite de oliva virgen extra y una pizca de sal.

Cuando las verduras estén tiernas, añadimos la carne picada y salpimentamos al gusto. La cocinamos durante un par de minutos, solo hasta que cambie de color, pues se terminará de cocinar en el horno.

Mientras tanto, untamos la parte exterior de los pimientos con unas gotas de aceite de oliva virgen extra y los colocamos sobre una fuente con papel de horno.

Rellenamos los pimientos con la mezcla de carne picada y verduras con ayuda de una cucharilla y compactando bien, pues si queda muy suelto se nos puede quedar reseco.

Horneamos durante 15 minutos a 190ºC y durante ese tiempo aprovechamos para cortar el queso en daditos.

Pasados los 15 minutos, sacamos la bandeja del horno, ponemos unos dados de queso sobre cada pimiento y horneamos 5 minutos más hasta que se funda el queso.

Servimos inmediatamente, solos o espolvoreándolos con algunas especias que nos gusten.

Resultado

Estos pimientos rellenos de carne y queso, como os comentaba al principio son perfectos para cuando intentamos seguir una dieta baja en carbohidratos simples. No es la primera vez que os traemos recetas de este tipo, pues hace algún tiempo ya os pusimos la receta de los canelones falsos de atún y berenjena en la que sustituíamos la pasta por jamón cocido, ganando proteínas y reduciendo los azúcares simples.

Además, si tenéis la misma suerte que yo y conseguís pimientos de colores variados, no solo tendréis un plato saludable sino que además será realmente vistoso.