Facilísimo, esa es la palabra clave que define al pollo asado de la receta de hoy, porque el paso más complicado que nos vamos a encontrar a la hora de prepararla es el de pelar un par de cebollas y retirarle el pedúnculo (el rabito, vamos) a un par de pimientos. Si os veis capaces de hacer eso, el resto es un juego de niños y el éxito está asegurado. Es una receta Cocinillas en toda regla, de esas que sirven para perderle el miedo a cocinar, que siempre sale bien y con la que uno o una se queda la mar de agusto sintiendo la satisfacción de que semejante delicia ha llegado a la mesa gracias a uno mismo.

Que tienes una cita con pretensiones, con esta receta triunfarás seguro a la hora de la cena, ya lo que tenga que pasar después es cosa tuya ;P. Que quieres sorprender a tu madre preparando la comida del domingo, la dejarás como loca de contenta. Que quieres organizar una cena con tus amigos y vais un poco tiesos con el presupuesto, perfecto también, porque si algo tiene el pollo es que está siempre muy bien de precio.

Y lo mejor de todo es que, si no lo has hecho ya, a partir de este momento amarás a tu horno por encima del resto de electrodomésticos, porque ni te imaginas la de alegrías gastronómicas que va a ser capaz de darte.

Así que, ¡vamos al lío!

Preparación del Pollo asado facilísimo

  1. Precalentamos el horno a 140ºC con calor arriba y abajo y sin ventilador.
  2. Pelamos las cebollas, lavamos los pimientos y los secamos y troceamos todo en aros.
  3. Colocamos los vegetales troceados sobre una fuente de horno que no sea excesivamente grande porque lo que necesitamos es que las verduras formen una “cama” para el pollo.
  4. Sazonamos el pollo al gusto, mínimo con sal y pimienta, pero podemos añadir otras especias que nos gusten como cayena molida, tomillo, etc
  5. Salpimentamos las verduras y añadimos el AOVE. Mezclamos bien para que se embadurnen todas de aceite y colocamos encima los cuartos traseros de pollo con la piel hacia abajo.
  6. Horneamos durante 1 hora y media (2 horas si los trozos fuesen muy muy grandes o si utilizáis un pollo de corral que necesitan una cocción más larga) a 140ºC. Pasado este tiempo, sacamos la bandeja del horno, les damos la vuelta a las piezas de pollo para dejarlas con la piel hacia arriba, añadimos el vino blanco o el brandy (si no tenemos brandy o un vino que sea rico, mejor echar agua, que un vino malo nos puede arruinar el plan).
  7. Subimos la temperatura a 190ºC y horneamos durante 20-30 minutos más hasta que veamos que la piel está dorada y crujiente.
  8. Podemos servir nuestro pollo asado con una ensalada o con patatas fritas o hervidas.

Resultado

El pollo asado no es una receta rápida porque el horno necesita su tiempo para hacer su tarea, pero no me digáis que lo que tenemos que hacer nosotros no lo hace cualquiera sin despeinarse.

En casa, suelo preparar este pollo asado con frecuencia, porque es perfecto para 2 cuando no me apetece asar el pollo entero porque ese día no vaya a tener tiempo de preparar algo con las sobras.

Pero otra cosa os digo, si al hacer esta receta os sobran algunas de las verduritas, ni se os ocurra tirarlas. Guardadlas y serán una base riquísima para un delicioso arroz, o si lo preferís, podéis escurrirlas de la salsa y usarlas como “topping” para una pizza improvisada o para una tosta.