La receta de hoy es el resultado de uno de esos días en los que planeas hacer una receta, compras todos los ingredientes menos los básicos que tienes siempre en casa y, cuando te pones al lío, resulta que ese básico que era imprescindible para la receta se ha terminado y toca improvisar. Me explico, la idea original aquel día era hacer unas albóndigas con salsa de tomate, pero llegado el momento de ponerme a cocinar no tenía tomate de ningún tipo en casa… pero sí naranjas! Ocasión perfecta para un experimento que fue todo un acierto y que desde entonces forma parte de mi recetario. A partir de hoy también del vuestro.

Os propongo también una guarnición de arroz pilaf express que se hace en un momento en el microondas y que es un acompañamiento que en casa nos encanta para las albóndigas.

Preparación de albóndigas en salsa de naranja

  1.  En un bol amplio ponemos la carne, las salchichas desmenuzadas, la miga de pan escurrida, 3 cucharadas de salsa de soja, el perejil picado, un poco de sal (ojo que la salsa de soja también aporta sal), pimienta recién molida al gusto y uno de los huevos. Mezclamos bien con una espátula de silicona o con las manos y añadimos el otro huevo, seguimos mezclando hasta tener una masa homogénea.
  2. Tapamos el bol con papel film y lo reservamos mientras vamos adelantando la salsa. Para ello troceamos las zanahorias, las cebolletas y los pimientos y las rehogamos en una cacerola con 3 o 4 cucharadas de AOVE, la cucharada de salsa de soja restante y una pizca de sal. Tapamos la cacerola y la dejamos a fuego medio-bajo (4/12) para que se vayan pochando las verduras.
  3. Mientras se están cocinando las verduras, aprovechamos para dar forma a las albóndigas, pasarlas por pan rallado y freirlas en aceite bien caliente lo justo para que se doren por fuera. Las reservamos en una fuente con papel absorbente.
  4. Colamos el aceite de freír las albóndigas y añadimos a las verduras dos cucharadas de éste.
  5. Cuando las verduras estén tiernas subimos el fuego y añadimos el zumo de naranja y el caldo, esperamos a que rompa a hervir y mantenemos el hervor durante unos 5 minutos para que reduzca un poco. Debe hacer “chup chup” no hervir a borbotones.
  6. Pasados los 5 minutos, trituramos la salsa. Yo lo que hago es pasarla antes por un colador, triturar primero las verduras e ir añadiendo el caldo colado poco a poco hasta que la salsa tiene la textura que nos gusta en casa. Y es que las verduras no siempre sueltan la misma cantidad de jugos.  Si sobra algo de caldo, al final de la receta os explico cómo aprovecharlo.
  7. Una vez que tengamos la salsa con la textura que queramos, la probamos para ver si hay que rectificar de sal o si hay que añadir un pelín de azúcar porque la naranja sea demasiado ácida y la devolvemos a la cazuela.
  8. Echamos las albóndigas que teníamos reservadas y lo dejamos a fuego bajo (3/12) de 15 a 20 minutos.
  9. En lo que tardan en terminarse las albóndigas preparamos el arroz pilaf express.

 

Preparación de arroz pilaf express

  1.  Ponemos a calentar el caldo durante minuto y medio a 800 W y lo reservamos. Mientras tanto picamos la cebolleta.
  2. En un bol apto para microondas (preferiblemente de vidrio borosilicatado, como el Pyrex® ) ponemos el AOVE, la cebolleta picada y una pizca de sal y lo cocinamos en el micro 800 W durante dos minutos sin tapar.
  3. Lo sacamos, añadimos el arroz, le damos unas vueltas para que se moje en el aceite, añadimos las hojas de laurel, el ajo en polvo y el caldo caliente y vuelta al micro durante 10 minutos a 800 W.
  4. Cuando termine, lo dejamos reposar dentro de microondas sin abrirlo durante 4 o 5 minutos. Lo sacamos y revolvemos un poco con un tenedor para que queden los granos bien sueltos.

Resultado

Como veis, se trata de unas albóndigas un poco diferentes, pero que en mi opinión son una alternativa a las típicas albóndigas con tomate que resulta interesante porque en invierno las naranjas están deliciosas y pero los tomates no y el verano es temporada de tomates pero casi no hay naranjas.

Con las cantidades que os pongo para las albóndigas salen unas 30-32  que, si sobran, se pueden congelar en raciones individuales y quedan perfectas si se calientan en un cazo a fuego lento. Si se calientan en el microondas se resecan un poco pero también están ricas. O podéis dividir las cantidades entre 2 y hacer menos cantidad.

Para el arroz, al ir como guarnición en esta receta, calculad unos 50 g por persona pesados en crudo. Aunque se conserva bien durante varios días en la nevera, da tan poco trabajo que prefiero hacerlo en el momento.

Si os sobra bastante líquido a la hora de triturar la salsa, le añadís unas gotas de vinagre balsámico, un poco de azúcar. Lo ponéis a fuego medio y le incorporáis una cucharadita de fécula de maíz (Maizena®) disuelta en un poco de agua para que espese un poco y, como quien no quiere la cosa, tendréis vuestra propia salsa agridulce casera.

¿Qué os ha parecido? ¿Os animáis a probarlas? ¿Cocináis platos salados con frutas?

 

 

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