Seguro que en más de una y dos ocasiones has escuchado o leído esa afirmación categórica de que el microondas es un electrodoméstico que degenera los alimentos y, mucho peor, que afecta negativamente a nuestra salud, pero ¿será esto cierto? ¿Existirá algún tipo de base científica que avale esta afirmación? Descubramos su funcionamiento para poder elaborar nuestra propia opinión.

El punto clave para salir de dudas con respecto al funcionamiento del microondas lo encontramos en el tipo de radiación, básicamente podemos diferenciar dos tipos de radiaciones electromagnéticas: ionizantes y no ionizantes. Las radiaciones ionizantes son aquellas que pueden romper enlaces químicos y producir daño en nuestras células, este tipo de radiación resulta de materiales radioactivos, por el contrario las radiaciones no ionizantes no tienen este efecto por lo que no son perjudiciales para nuestra salud.

Nuestro microondas hace uso del segundo tipo de radiación, la radiación electromagnética no ionizante, con lo cual el peligro para nuestra salud no existe. Aun así, estos pequeños electrodomésticos disponen de sistemas de protección para evitar la fuga de dichas radiaciones, consiguiendo que las que escapan al exterior sean en una cantidad ínfima.

Hay personas que aseguran que el uso del microondas produce cáncer, en este sentido podemos acudir a la Asociación Española Contra el Cáncer, quiénes manifiestan en un documento denominado “Campos electromagnéticos y cáncer: preguntas y respuestas” que: “Las investigaciones no han demostrado relación entre el uso de electrodomésticos habituales (televisión, horno microondas, ordenador, etc.) y el cáncer”. Así mismo la OMS publica en un documento llamado “Campos electromagnéticos & salud pública: Hornos microondas” con las siguientes aclaraciones: “[…] es importante darse cuenta que el alimento cocinado en un horno microondas no se convierte en “radiactivo”. Ni ninguna energía de microondas permanece en la cavidad o el alimento después que el horno microondas es apagado. Al respecto, las microondas actúan como luz; cuando el foco de luz se apaga, la luz no permanece.” y “Los alimentos cocinados en un horno microondas son tan seguros y tienen el mismo valor nutritivo, como los alimentos cocinados en un horno convencional”, para más información acceder al documento.

Por todo ello, se puede concluir que es este error entre los dos tipos de radiaciones el que lleva a afirmar que el microondas en un electrodoméstico dañino.

El microondas no sólo no es dañino para nuestra salud sino que tampoco modifica las propiedades de los alimentos. Para calentar los alimentos, lo que hace el microondas es emitir ondas a una velocidad elevada que produce un calentamiento en el agua que contienen los alimentos, esta subida de temperatura en el agua de los alimentos origina que se caliente en su totalidad, pero dichas ondas no rompen enlaces químicos ni originan cambios moleculares. En resumen, las reacciones químicas producidas son las mismas que si calentáramos el alimento mediante otros sistemas, incluso estudios afirman que al calentar usando el microondas de forma correcta se pierden menos nutrientes que por ejemplo bajo el uso de la cocción.

¿Y tú que piensas sobre este electrodoméstico que usamos a diario y nos hace la vida más cómoda?

Fuente | Consumer

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