Sencillas y deliciosas alitas de pollo… ¡Se comen como si fueran pipas!

La receta de alitas de pollo fritas tiene muchas versiones y vale la pena conocer y probar alguna diferente cada vez. En general, es la presencia de algún ingrediente en particular la que otorga un toque diferente. En este caso, el toque viene dado por la maceración previa en una mezcla de gusto singular. Se trata del contraste del zumo de limón, la miel y la salsa de soja. ¡Haced la prueba!

Preparación de alitas de pollo marinadas fritas

  1. Colocamos las alitas en un bol y las sazonamos generosamente. Añadimos al bol la salsa de soja, el zumo de limón, la miel, el perejil picado y los dientes de ajo; aplastados, o laminados. Removemos bien para que todas las alitas queden bien impregnadas del aderezo.
  2. Dejamos reposar bien cubiertas en la nevera, al menos un par de horas.
  3. Al cabo de este tiempo, las escurrimos.
  4. A la hora de freírlas podemos optar por hacerlo en una sartén con abundante aceite, o en freidora, que es como yo las hice; por aquello de manchar menos…
  5. En ambos casos el truco está en hacerlas inicialmente a fuego medio, para que se vayan friendo poco a poco y tras unos 5 minutos subir la intensidad para que las alitas vayan adquiriendo una tonalidad dorada y se tuesten.
  6. Cuando estén bien “rubias”, las sacaremos a un plato con papel absorbente para eliminar el exceso de aceite, y las volveremos a sazonar.

Resultado

Estas alitas se pueden servir acompañadas de unas ricas patatas fritas y una fresca ensalada.

El aderezo para marinar estas alitas se puede variar según nuestro gusto: se puede sustituir el zumo de limón por zumo de naranja, y añadir hierbas o especias aromáticas, como laurel, tomillo, pimienta en grano, romero, …

Además también estarán deliciosas untadas en alioli, que si es casero dará un plus a la receta.