Recuerdo en mi época de estudiante, que la celebración del París-Dakar en Santiago de Compostela era un acontecimiento importante, y no, no hablo del famoso rally que tiene lugar en África, el París-Dakar de Santiago era también una competición en la que el objetivo era beber tazas de Ribeiro y recibe ese nombre porque transcurre por un ruta de bares que comienza en uno que se llama París y acaba en otro que se llama Dakar, que así de chulos podemos ser los gallegos. Cuando semejante evento tenía lugar, corría el rumor de que bebiendo aceite antes del alcohol, se podía beber más y ya os podéis imaginar las consecuencias.

Pero aparte de semejante locura, existen otros mitos sobre el alcohol mucho más extendidos que habría que desterrar de una vez para que las mañanas después de una noche de fiesta no se conviertan en una pesadilla.

9 mitos sobre el alcohol que tienes que dejar de creer ya

Beber alcohol es algo social y, para nuestra sociedad resulta difícil concebir una fiesta o celebración en la que el alcohol no esté presente, pero ¿disfrutamos de él con cabeza o, por el contrario, nos ponemos en riesgo? En The Huffington Post nos hablan con detalle sobre el tema y nos desmontan algunos mitos sobre el alcohol.

Si dejas pasar una hora entre una copa y otra puedes conducir sin problema.

No, si bebes, no conduzcas… y punto. Para que te hagas una idea, el cuerpo humano es capaz de metabolizar 100 mg de alcohol por kg de peso corporal en una hora, si echamos cuentas esto quiere decir que una persona de 70 kg es capaz de metabolizar 7 g de alcohol. Hasta ahí bien, sigamos, un tercio de cerveza con una graduación del 5% supone ingerir 15 g de alcohol, por lo que harían falta algo más de dos horas para poder decir que nuestro cuerpo lo ha asimilado y podemos coger el coche. Así que una de dos, o llevas bien las cuentas de qué bebes y cuándo o mejor vuelve a casa en transporte público.

El café o una ducha fría te espabilan más rápido

Eso lo hemos visto mil veces en las películas, a alguien con una buena castaña, el amigo de turno le mete la cabeza bajo el grifo de agua fría, deja caer el agua, el perjudicado grita un poco y en la escena siguiente aparece fresco como una rosa. Otra vez, no, tanto el café como la ducha fría son estimulantes y consiguen que estés más despierto, pero no menos borracho, por lo que puede ser aún más peligroso.

Si vas al baño ya no podrás dejar de ir en toda la noche

El alcohol es diurético y te va a hacer ir al baño con más frecuencia, da igual cuánto tardes en ir al baño la primera vez, así que mejor no te aguantes las ganas.

Si empiezas con cerveza y luego pasas a cubatas la resaca es peor

Seguro que habéis oído mil veces eso de que si mezclas distintas bebidas alcohólicas la resaca es peor, pues no, no es cierto, la resaca la produce el alcohol consumido en cantidad excesiva, independientemente de las bebidas de las que proceda.

Beber cerveza te hace echar barriga

Habría que matizar la frase, beber cerveza no te hace echar barriga, beber cerveza en exceso sí, lo mismo que cuando te excedes con cualquier otra cosa y consumes más calorías de las que tu cuerpo necesita.

Una copita antes de dormir te relaja y hace que duermas mejor

Te puede ayudar a dormirte más rápido, pero el alcohol hace que disminuya el tiempo de sueño en fase REM por lo que la calidad del sueño disminuirá y, en resumen, dormirás peor.

Tomar chupitos anti-resaca

En los últimos tiempos proliferan preparados que prometen disminuir la resaca. Se trata de preparados vitamínicos que, según sus fabricantes, contribuyen a eliminar el alcohol, pero no hay ninguna evidencia científica que lo demuestre.

Un desayuno potente te quita la resaca

Es cierto que beber con el estómago vacío hace que éste llegue más rápidamente a la sangre y que si comes antes o mientras estás bebiendo el alcohol no “subirá” tanto, pero no está demostrado que meterte una montaña de calorías grasientas después de haber bebido toda la noche tenga algún beneficio.

No pasa nada por perder el conocimiento cuando bebes

¡Menudo ciego llevaba ayer, ni me acuerdo de cómo llegué a casa! Seguro que alguna vez habéis escuchado a alguien diciendo una frase similar como si de algo gracioso se tratase, y gracia tiene más bien poca, pues si nos excedemos muchísimo con el alcohol, este puede llegar a inhibir la actividad del sistema nervioso y se pueden ver alteradas respuestas vitales tan importantes como la respiración.

Como veis, la diversión momentánea que pueden proporcionar unas copas de más, puede pasar factura si no controlamos un poco.

Fuente| The Huffington Post

Noticias relacionadas