Ingredientes

  • Almendras crudas sin pelar, 1 taza
  • Agua, 2 tazas (preferiblemente mineral si el agua del grifo no sabe bien)
La leche de almendra es una de las leches vegetales que más se consumen como alternativa a la leche de vaca. Es una leche nutritiva que posee fósforo, potasio, calcio, hierro, magnesio, zinc,  vitaminas A y D, proteínas y omega 6. Ayuda a subir los niveles de colesterol HDL -el bueno- y tiene muy pocas calorías, pues la leche de almendras sin azúcares aporta unas 30 calorías por vaso frente a las 140 de un vaso de leche de vaca entera.

Su sabor es bastante neutro, quizá la de sabor más neutro de todas las leches vegetales, por lo que no resulta difícil acostumbrarse a ella después de haber tomado durante años leche de vaca.

Como única pega es que no se recomienda su consumo en caso de padecer hipotiroidismo ni para bebés.

Pero aunque es una leche muy recomendable para personas que están a dieta, la gran mayoría de las leches de almendra comerciales vienen azucaradas, lo que las hace más calóricas. Por eso, hacerla en casa es una alternativa viable si queremos tomar esta leche de una manera más natural. Así que vamos a ver cómo hacer leche de almendras casera.

Cómo hacer leche de almendras casera

Lo primero que tenemos que hacer es hidratar las almendras dejándola a remojo como mínimo una noche, aunque podemos dejarlas hasta 48 horas.

cómo hacer leche de almendras casera

Cuando las almendras estén bien hidratadas, las escurrimos y las enjuagamos bajo un chorro de agua fría.

Las ponemos con las dos tazas de agua en un procesador de alimentos -Thermomix, batidora de vaso, trituradora,… – y trituramos, primero dando unos golpes de turbo para romper las almendras y luego unos minutos seguidos a velocidad más lenta hasta conseguir una papilla muy fina y homogénea.

Ponemos un paño de algodón sobre un colador y colamos la mezcla recogiendo la leche ya colada sobre un bol y terminando de apretar bien con las manos para que escurra bien todo el líquido.

Podemos endulzarla con azúcar, con miel o cualquier otro endulzante o dejarla tal cual antes de guardarla en el frigorífico para consumirla en un plazo de 2 o 3 días.

Los residuos sólidos que quedan dentro del paño de algodón se pueden deshidratar secándolos en el horno extendidos en una bandeja y dejándolos de 2 a 3 horas con el horno a la temperatura mínima. Luego se pueden usar como harina de almendra en recetas de repostería.

Ahora ya sabes cómo hacer leche de almendras casera y recuerda que también puedes hacer leche de coco casera de una forma que también es muy sencilla.

Imágenes | Benjamin Horn, Liz, Veganbaking, Amelia Crook

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