Preparación: < 1 min  Cocción: 15 min  Dificultad: 1/5  Raciones: 7-8  Coste: < 4 €

Ingredientes

  • Choricitos frescos, 300 g (*)
  • Vino Albariño, 250 ml (**)
  • (*) Mejor si son de una carnicería de confianza.
  • (**) Si queremos un buen resultado hay que usar un vino blanco de calidad, sí o sí. 

 La receta de hoy no puede ser más sencilla, los clásicos choricitos al vino de los aperitivos de toda la vida, de esos que permanecen sin inmutarse en las pizarras de tapas y raciones de los bares de toda la vida ajenos a las modas pasajeras como la de poner reducción de vinagre de Módena por encima de cualquier cosa.

Como aperitivo, al ser contundente, rinde bastante, pues tampoco es plan de abusar y con un par de choricitos por ración puede ser suficiente.

Preparación de los Choricitos al vino paso a paso

Tendréis que reconocer que es una de las recetas más sencillas que hemos compartido con vosotros.

Choricitos al vino

Lo primero y muy importante es pinchar cada uno de los choricitos por un par de sitios para que luego no revienten durante la cocción poniendo la cocina perdida. Una vez hecho esto los ponemos en un cazo o una sartén que sea lo suficientemente grande como para que no se amontonen pero que tampoco quede media sartén vacía.

Echamos el vino blanco y ponemos la sartén al fuego a tope (12/12) durante unos 5 minutos.

Choricitos al vino

Pasados los 5 minutos, cuando se haya evaporado el alcohol (sabremos fácilmente que se ha evaporado porque deja de oler a vino y empieza a oler a chorizo), bajamos el fuego (2/12) y los dejamos al “chup chup” durante unos 10 minutos más hasta que el líquido se reduzca más o menos a la mitad. Iremos removiendo de vez en cuando para que los choricitos se hagan de manera uniforme.

Resultado

Podemos servir los choricitos al vino en una fuente con la salsa reducida, que ya os digo que es muy potente y no os recomiendo que os la liquidéis con media barra de pan a no ser que después os deis un paseo de 15 km, o bien, servirlos bien escurridos sobre unas patatas fritas bien crujientes. Son las dos formas típicas que tienen de servirlos en los bares de por aquí.

Variantes

No sé si se puede considerar exactamente una variante de los choricitos al vino, pero otra forma de prepararlos es lo que se conoce como choricitos al infierno. Para hacerlos de esta manera se insertan los chorizos en un palillo de brocheta y se coloca apoyada en los bordes de un cazo suficientemente hondo para que los chorizos no toquen el vino. Luego se le prende fuego al vino  para que los choricillos se asen con las llamas -como si estuvieran en el infierno- e impregnándose de los aromas del vino. Quedan menos grasientos, pero hacerlo en casa puede ser un poco peligroso, así que os recomiendo el primer método.

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