Hace unos días mi compañera Marta nos enseñó como hacer unas ingeniosas piruletas de azúcar cristalizado. Pues hoy os traeré el contraste a esas piruletas dulces, unas de queso que son muy sencillas de hacer, vistosas y están deliciosas.

Piruletas_queso_5

Encendemos el horno a 220º C y en la bandeja del horno colocamos un trozo de papel vegetal o papel de horno. A continuación colocamos los palos y el lado afilado lo cubrimos con montoncitos de queso. Podéis usar queso rallado o en polvo, pero usando el segundo la piruleta quedará más redonda.

Después metemos la bandeja en el horno, pero no más de cinco minutos. Estar “al loro” para que no se queme el queso, en mi caso con dos minutos fue suficiente, el queso hervía.

Sacamos la bandeja y dejamos que se enfríe el queso durante unos tres minutos, mientras se seca podéis echar orégano u otras especias que den un toque especial a las piruletas.

Cuando estén frías separamos con mucho cuidado las piruletas del papel.

Resultado

¿Habéis visto lo fácil que es hacer estas piruletas? Como tentempié o aperitivo acompañado de un buen vino, están exquisitas. Ahora es vuestro turno. Cuéntanos tu experiencia.

Tiempo: 5 minutos

Dificultad: 1/5

Digestión: 1/5

Precio: 2€

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