Los españoles estamos muy acostumbrados a comer plátanos. No hay hogar en España en el que en el frutero no luzcan unos plátanos de Canarias. Una fruta que, además de ser muy cómoda para comer en cualquier momento, aporta multitud de beneficios para la salud.

Fuente excelente de potasio, solo un plátano contiene el 15% de la cantidad diaria de que necesita el organismo de un adulto. Además, aporta fibra, vitamina B6, vitamina C, y otros muchos nutrientes beneficiosos, entre los que se incluyen antioxidantes y fitonutrientes.

Uno de los principales problemas es que, a veces, se ponen maduros demasiado rápido y hay que comerlos. En este caso, lo ideal es preparar una receta fácil y saludable que, además, es perfecta para desayunar o merendar.

Receta de galletas de plátano y arándanos

Ingredientes

• 1 taza de puré de plátanos maduros (unos 2 plátanos medianos)
• 1/2 taza de mantequilla de cacahuete en trozos
• 1/2 taza de miel
• 1 cucharadita de extracto de vainilla
• 1 taza de avena
• 1/2 taza de harina de trigo integral
• 1/4 taza de leche en polvo descremada
• 2 cucharaditas de canela molida
• 1/2 cucharadita de sal
• 1/4 cucharadita de bicarbonato sódico
• 1 taza de arándanos rojos secos o pasas

Instrucciones

1. Precalentar la freidora de aire a 180° o el horno a 200°.
2. Batir el plátano, la mantequilla de cacahuete, la miel y la vainilla hasta que se mezclen.
3. En otro bol, mezclar la avena, la harina, la leche en polvo, la canela, la sal y el bicarbonato; incorporar gradualmente a la mezcla de plátano. Incorporar los arándanos secos.
4. Por tandas, vierta la masa en la bandeja engrasada de la cesta de la freidora de aire a 1/4 de taza de distancia y aplánela hasta que tenga un grosor de 1 cm. aproximadamente.
5. Cocine hasta que se dore ligeramente, de 6 a 8 minutos. Dejar enfriar en la cesta 1 minuto.
6. Retirar a una rejilla y servir.

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Beneficios para la salud del plátano

• Mejora el tránsito intestinal: una fruta rica en fibra y con una excelente capacidad antioxidante. Esto significa un beneficio para nuestra salud intestinal. Una correcta fuente de fibra que lucha contra el estreñimiento propiciando así un correcto tránsito intestinal.
  
  Además, mejora sustancialmente la digestión, evitando dolores, inflamaciones y la incómoda sensación de hinchazón.
  
  
• Fuente de energía: goza de una gran densidad nutricional, es decir, que aporta una gran cantidad de nutrientes en relación con las calorías que tiene.
  
  
• Fuente de antioxidantes: contiene varios tipos, entre ellos flavonoides y aminas, relacionados con muchos beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades cardiacas y degeneración macular. Los antioxidantes ayudan a prevenir el daño oxidativo de las células causado por los radicales libres. 
  
  
• Reduce el riesgo de enfermedad cardiovascular: fuente indiscutible de potasio, un mineral fundamental para la salud cardiovascular. Ayuda a reducir la presión arterial y, por lo tanto, reduce, significativamente, el riesgo de sufrir una enfermedad de tipo cardiovascular. 
  
  
• Protección inmunológica: las vitaminas C Y D son valiosas para reforzar nuestro sistema inmunológico; la barrera y defensa natural del cuerpo frente a las infecciones. Además, al ser un alimento rico en vitaminas C y B6, esenciales para la salud de nuestro metabolismo.
  
  
• Contribuye a la recuperación de los músculos y al sistema nervioso: gracias a su contenido en carbohidratos de fácil digestión junto con potasio y magnesio, que actúan como electrolitos y pueden ayudar a reducir los calambres y dolores musculares relacionados con el ejercicio.
  
  
• Cuida la memoria y mejora el estado de ánimo: contienen triptófano, un aminoácido que puede ayudar a conservar la memoria, aumentar la capacidad de aprender y recordar cosas, así como regular el estado de ánimo.

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¿Cuál es la mejor manera para comer plátano?

Nuestro estómago tarda entre dos y tres horas en digerir un plátano. El metabolismo de nuestro cuerpo durante la noche está en su nivel más bajo. Por lo tanto, lo ideal es comer plátano por la mañana o por la tarde y evitar comerlos por la noche.

Los plátanos son un alimento habitual en el desayuno porque son nutritivos, saciantes y fáciles de comer. Debido a su alto contenido en carbohidratos, se recomienda combinar con alimentos ricos en proteínas y grasas. Por ejemplo, el skyr o el yogur griego pueden ser un match perfecto.