Hoy os traigo una de las recetas favoritas de los niños británicos: “Eggs and soldiers”, traducido como “Huevos y soldados”.

Se suelen preparar para los niños (y a veces para los no tan niños, ejem…) como desayuno algún día esporádico en plan capricho. No son más que huevos pasados por agua servidos en su cáscara sobre un soporte para huevos y acompañados de tiras de pan de molde tostadas que se van mojando en la yema.

Por supuesto a los enanos les encanta la guarrería de mojar los palitos de pan en la yema y ponerse perdidos… ¿Y a quién no?

 

Preparación

Lo que queremos es un huevo que tenga la clara hecha pero la yema aún muy líquida. Hay muchas técnicas pero aquí os dejo la mía:

– Saca el huevo de la nevera un buen rato antes de usarlo para evitar que se agriete la cáscara con el cambio de temperatura.

– Pon agua a hervir en una cazuela pequeña y una vez esté hirviendo introduce el huevo despacio con una cuchara para evitar que al caer se rompa la cáscara.

– Hierve el huevo durante 3 minutos a fuego medio.

– Pasados los 3 minutos aparta la cazuela del fuego y déjalo reposar tapado durante 1 minuto más si quieres la clara blandita (el típico pasado por agua) o 2 minutos si quieres la clara más dura.

– Haz una tostada con mantequilla y córtala en tiras.

Ya sólo queda servirlos y abrirlos dándoles un golpecito con una cuchara en la parte de más arriba.

Resultado

Requiere un poco de práctica para que queden exactamente como le gustan a cada uno, porque el tiempo de cocción depende bastante del tamaño del huevo, temperatura, etc. Aún así, con esta receta tendréis una yema líquida casi asegurada.

Yo no tenía soportes para huevos así que he usado un par de vasos de chupito que me han ido perfectos.

Tiempo:  10 min

Dificultad: 1/5

Digestión: 2/5

Precio:  0,5 €

Noticias relacionadas