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Imaginemos que nos sobra comida de un táper que descongelamos del frigorífico. ¿Qué hacemos con ella? ¿La tiramos si no la vamos a comer en breves? ¿O podemos volver a congelarla? ¿Es seguro?

Heinz Wuth, investigador culinario con más de dos millones y medio de seguidores en TikTok, responde a todas estas preguntas de forma clara y detallada en una de sus publicaciones.

"Parece una decisión práctica, pero en realidad hay procesos invisibles (físicos y microbiológicos) que cambian mucho más de lo que imaginas", advierte.

Más allá de si es un riesgo para la salud o no, el experto también indica cómo se transforma el alimento si lo volvemos a congelar: si pierde su sabor o si cambia de textura.

¿Volver a congelar o no?

"Al guardar algo crudo en congelación, esto se endurece: el agua del alimento forma cristales de hielo y estos mismos rompen la estructura interna", comienza diciendo Wuth.

Al descongelar el alimento, estos cristales "se derriten y eliminan más agua y jugos de los alimentos", explica. Esta es la razón por la cual quedan más secos y con una textura "harinosa" cuando los descongelamos.

Tal y como señala el investigador, si hacemos esto continuamente, arruinamos "su sabor y su valor nutritivo".

No obstante, el problema principal no radica en el sabor, sino en la salud: "Los alimentos tienen microorganismos y, al congelarlos, estos sólo se duermen, no se mueren".

Así pues, en el proceso de descongelación, estos microorganismos vuelven a despertar, se multiplican y "pueden contaminar más" y ser más peligrosos. Por este motivo, como afirma Wuth, no se recomienda recongelar algo una vez descongelado.

Recongelar de forma segura

Sin embargo, sí existe una manera de volver a congelar un alimento sin poner en peligro la salud del consumidor. El truco consiste en cocinar bien el alimento crudo antes de volver a congelarlo.

Es decir: un alimento descongelado sí puede volver a congelarse si lo cocinamos primero (al menos a más de 70 ºC durante unos 2 minutos mínimo).

De esta forma, se eliminan los microorganismos patógenos presentes. Después de la cocción, el alimento debe enfriarse, almacenarse en un recipiente hermético y puede volver a congelarse con seguridad.

En palabras de Wuth: "Una manera segura de recongelar un producto es descongelar el alimento crudo, procesarlo, aplicarle una cocción, luego porcionar y congelar".

Así bien, aunque ya no sea peligroso comerlo, hay que tener en cuenta que la textura, el color y el sabor se verán afectados y habrá una pérdida de nutrientes debido a la rotura de tejidos por los cristales de hielo.

Finalmente, Wuth recuerda que para descongelar correctamente la comida se debe dejar al menos 24 horas en la nevera.