Un racimo de plátanos

Un racimo de plátanos chekyfoto iStock

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Ni cortarlos ni congelarlos: el sencillo truco para que los plátanos aguanten más tiempo amarillos y sin manchas

Es justo decir que los milagros no existen, pero haciendo esto los plátanos tardan más días en ponerse negros

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Aunque los plátanos más famosos sean los de Canarias, en la península se conocieron en el año 650 d.C. tras la llegada de los árabes y no fue hasta el siglo XV que llegaron a las islas donde se cultivan los mejores.

Nutricionalmente, destacan por ser fuente de potasio, de vitamina B6 y de una fibra llamada inulina que tiene efectos beneficiosos sobre el tránsito intestinal.

El plátano pertenece a un tipo de frutas que se llaman climatéricas, esto quiere decir que, una vez recolectado de la planta de la que nacen, siguen madurando, lo que hace que su vida útil sea un poco más breve que la de otras frutas.

¿Por qué se ponen negros?

Los plátanos se ponen negros rápidamente debido a la acción del etileno, un gas que ellos mismos producen y que acelera su proceso de maduración y haciendo que presenten ese aspecto menos apetecible.

Este gas activa enzimas que transforman los almidones en azúcares, haciendo que la fruta sea más dulce, pero también más frágil y propensa a oxidarse. Además, al madurar, la piel del plátano se vuelve más fina.

Una vez maduro, la oxidación, junto con la acción de enzimas como la polifenoloxidasa, provoca el oscurecimiento de la cáscara y, en ocasiones, también de la pulpa. Por fortuna, existen algunos trucos para retrasarlo.

Consumir plátanos con la piel negra suele ser seguro, siempre que la pulpa esté intacta y sin mal olor. El oscurecimiento externo es parte natural del proceso de maduración y no indica necesariamente que el interior esté en mal estado.

Sin embargo, no es seguro comerlos si presentan moho, un olor fermentado o amoniacal, o si la pulpa está líquida o con manchas oscuras profundas. Esto puede indicar descomposición o presencia de bacterias, por lo que es mejor desecharlos.

¿Cómo conservar los plátanos?

Muchos trucos populares para conservar los plátanos prometen prolongar su frescura, pero no todos son efectivos. Uno de los más comunes es envolver los plátanos en papel aluminio o papel film.

Aunque se cree que así se ralentiza la maduración, en realidad el envoltorio no permite que el gas etileno se disperse adecuadamente, lo que puede acelerar el proceso de maduración.

Otro truco habitual es guardar los plátanos en la nevera, esto hace que la piel se ponga negra debido al frío, lo que da una falsa impresión de que el plátano está en mal estado. Además, las bajas temperaturas estropean la textura y el sabor.

El método más eficaz para conservar los plátanos amarillos durante más tiempo es envolver el tallo del racimo con papel film. Esta barrera reduce la emisión de etileno y ayuda a retrasar el proceso de maduración.

También es recomendable mantener los plátanos a temperatura ambiente, en un lugar fresco, seco y alejado de la luz solar directa. El calor y la luz estimulan la maduración, por lo que un entorno fresco ralentiza el cambio de color y textura.

Otra estrategia útil es colocarlos de forma que no se golpeen o presionen entre sí. Las magulladuras favorecen la oxidación y aceleran el oscurecimiento, así que mantenerlos sin contacto ayuda a conservar su aspecto por más tiempo.

Tampoco es adecuado dejar los plátanos junto a otras frutas que también producen etileno, como manzanas o peras. Esta cercanía acelera la maduración de todos los frutos, incluidos los plátanos, haciendo que se pongan negros más rápidamente.