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Aprende a cocinar

Conservas que no pueden faltar en tu despensa para sobrevivir a enero

No hay que confundir conservas con ultraprocesados, las primeras son un salvavidas que siempre hay que tener en la despensa.

10 enero, 2024 02:00

Poco se habla de los que, mientras los demás disfrutamos de las fiestas navideñas cocinando y buscando regalos, se pasan las vacaciones entre libros de los de hincar los codos. Y es que, para ellos, después del roscón llegan los exámenes cuatrimestrales. Por si no fuera suficiente, a los que estudian lejos del hogar paterno también les toca volver a la tarea de pensar qué cocinar y qué comer.

Pero antes de cocinar o comer, hay que hacer la compra y, a ser posible, una compra que sea completa y que evite visitas innecesarias al supermercado durante estos días de concentración máxima.

Alimentos en conserva, la opción para cuando vas con prisa

Siempre que hablamos de conservas, me gusta insistir en que éstas no tienen nada que ver con los alimentos ultraprocesados. La diferencia entre ambos radica en su proceso de producción, los ingredientes empleados y su impacto en la calidad nutricional. 

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Los alimentos en conserva son aquellos que se someten a un proceso de preservación sencillo para prolongar su vida útil.

  • Procesos: Se utilizan métodos como el enlatado, el encurtido o la fermentación para preservar los alimentos y protegerlos contra la acción de microorganismos.
  • Ingredientes: Por lo general, los alimentos en conserva contienen ingredientes simples y mínimamente procesados, como frutas, verduras, legumbres o pescado.
  • Valor nutricional: Al preservar los alimentos en su estado natural, los nutrientes tienden a mantenerse mejor en comparación con los alimentos ultraprocesados.

Por otro lado, los alimentos ultraprocesados son productos alimenticios que han sido sometidos a múltiples procesos industriales y contienen aditivos, colorantes y otros ingredientes para mejorar su sabor, textura y vida útil.

  • Procesos: Involucran el uso de tecnologías avanzadas y aditivos para crear productos listos para consumir o fáciles de preparar.
  • Ingredientes: Suelen contener ingredientes refinados, aditivos, grasas saturadas, azúcares añadidos y sal en concentraciones elevadas.
  • Valor nutricional: Los alimentos ultraprocesados suelen tener una baja calidad nutricional en comparación con los alimentos frescos o en conserva. Además, suelen contribuir a un consumo excesivo de calorías vacías y a desequilibrios en la dieta.

Conservas, las grandes aliadas en época de exámenes

Organizarse para cocinar rápido y rico en época de exámenes puede ser mucho más fácil de lo que parece. A la hora de hacer la compra debemos asegurarnos de comprar alimentos de todos los grupos nutricionales. Para los carbohidratos rápidos, pasta, arroz y patatas son los más fáciles de utilizar y son siempre perfectos para combinar prácticamente con cualquier otro ingrediente.

Las grasas las obtendremos, principalmente del aceite de oliva virgen extra y de pescados azules y las proteínas, de pescado y carne que podemos congelar y huevos. Especias y condimentos nos servirán para que todo esté aún más delicioso.

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De todos estos grupos, las conservas nos salvan la papeleta con las proteínas (y, a veces, también las grasas) y con los carbohidratos lentos.

Conservas de verduras

Hoy en día podemos encontrar casi cualquier verdura y hortaliza en conserva. Las de verduras de hoja como acelgas, espinacas o grelos son ideales para hacer revueltos y están también genial para rehogarlas en la sartén con unos sencillos ajos fritos. Son una alternativa rápida a las verduras frescas y congeladas y pueden solucionar una cena en pocos minutos.

Las conservas de pimientos asados, champiñones, guisantes, judías verdes o alcachofas con geniales para una salsa o un guiso rápido. El maíz dulce y los encurtidos como pepinillos, piparras, aceitunas o cebollitas sirven para darle alegría a cualquier ensalada.

Conservas de legumbres

En cualquier supermercado encontramos botes de conservas de garbanzos, alubias y lentejas cocidas que se pueden consumir sin más que enjuagarlas en ensaladas o se pueden triturar para convertirlas en hummus.

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Estas legumbres en conserva también nos sirven para hacer reconfortantes guisos y potajes en tiempo récord. Con un sofrito sencillo, que también puede ser de una conserva, un poco de caldo, algunas especias y un bote de legumbres podemos montar un platazo en pocos minutos.

Conservas de pescado

Las más populares son las de atún y bonito al natural o en aceite, las sardinas, la melva, la caballa y los mejillones. Son perfectas para que cualquier plato lleve su ración de proteínas.

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Otras conservas

Las últimas, aunque no menos importantes, porque son conservas que nos servirán para ligar todo lo anterior y conseguir un platazo en muy poco tiempo, son las de tomate triturado, sofrito de tomate con o sin otras hortalizas, conservas de pisto, que las hay de muy buena calidad y, para los amantes de la cocina asiática, alguna lata de leche de coco puede ser la clave para cocinar algún plato inolvidable.

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