Un filete de atún rojo iStock
La empresa catalana que lleva el atún rojo al Cantábrico: una nueva era para la acuicultura sostenible en España
Balfegó, la empresa catalana que apuesta por la sostenibilidad y da un paso más en la cría de atunes rojos en cautividad con un proyecto en colaboración con el centro tecnológico vasco AZTI.
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En las frías y oxigenadas aguas del mar Cantábrico, frente a la localidad guipuzcoana de Getaria, se está desarrollando un proyecto que podría marcar un punto de inflexión en la historia de la acuicultura en España.
La empresa catalana Balfegó, referente mundial en la cría de atún rojo en cautividad, ha iniciado junto con el centro tecnológico vasco AZTI la fase final de Itsas Balfegó, una iniciativa conjunta que podría transformar tanto la economía local como el futuro de la pesca sostenible en el norte de España.
El objetivo es lograr la producción en cautividad de ejemplares de esta especie y, para ello, lleva a cabo un ensayo que consiste en el engorde de atunes rojos (Thunnus thynnus) en piscinas flotantes instaladas a 3,7 millas del puerto de Getaria. Allí, 75 ejemplares capturados con arte de cerco durante la campaña de pesca del pasado julio viven desde entonces bajo un estricto control científico.
Los peces, que pesaban unos 80 kilogramos al inicio, han incrementado su masa entre 30 y 40 kilos en apenas tres meses, lo que demuestra que las aguas más frías del Cantábrico no son un obstáculo para el crecimiento de esta especie.
Los resultados del ensayo se evaluarán a finales de este año y, si se confirma su éxito, la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT) podría autorizar la ampliación del modelo con fines comerciales.
Sería la primera vez que se cría atún rojo en cautividad de forma estable en el norte de España, lo que supone un gran paso para la evolución de la acuicultura sostenible en España.
Tecnología y sostenibilidad
Hasta ahora, Balfegó realizaba todo su proceso de cría y engorde en L’Ametlla de Mar (Tarragona). Con Itsas Balfegó, la compañía da un paso más al trasladar la fase final de crecimiento al Cantábrico.
El proyecto integra tecnología avanzada como sistemas de alimentación automatizada, control remoto de parámetros ambientales y monitoreo continuo con sensores y cámaras submarinas. Estos equipos registran la calidad del agua y la actividad biológica, permitiendo actuar de inmediato ante cualquier alteración del ecosistema.
El objetivo no es solo producir atunes de alta calidad para la restauración vasca, sino también crear un modelo de cría responsable. Según Balfegó, todos los ingredientes del pienso utilizado proceden de pesquerías gestionadas de manera sostenible, garantizando la trazabilidad y minimizando los residuos.
“Queremos implicar a los pescadores en todas las fases del proceso, desde la captura hasta la transformación, para que los beneficios se repartan de forma equitativa y el conocimiento quede en la comunidad local”, explica Juan José Navarro, adjunto a dirección de Balfegó.
El reto de criar al atún rojo
Piscinas de Balfegó Balfegó
El atún rojo del Atlántico es una de las especies más emblemáticas -y más difíciles- de criar en cautividad. Conseguir cerrar el ciclo, es decir, lograr que los ejemplares se reproduzcan, crezcan y maduren completamente sin recurrir a capturas salvajes, ha sido un desafío global durante décadas.
El Instituto Español de Oceanografía (IEO) trabaja en paralelo en esta dirección. Según explicó a la Agencia EFE su jefe de Acuicultura, Aurelio Ortega, las larvas de atún son extremadamente frágiles, requieren agua de calidad excepcional, microalgas y alimento vivo como rotíferos o copépodos. Cualquier desequilibrio puede provocar tasas de mortalidad superiores al 50 %.
Ortega destaca también la incorporación de sensores de inteligencia artificial para medir parámetros como la frecuencia cardíaca o la temperatura corporal sin necesidad de manipular a los animales, reduciendo el estrés y mejorando su bienestar.
Estos avances tecnológicos son esenciales para garantizar la sostenibilidad de la especie, cuya sobrepesca en las décadas de 1980 y 1990 llevó a establecer estrictos cupos internacionales. Hoy, la cría en cautividad aparece como la herramienta más eficaz para asegurar el suministro y proteger las poblaciones salvajes.
Valor económico y gastronómico
Si la ICCAT valida los resultados de Itsas Balfegó, el proyecto supondrá un revulsivo para el sector pesquero vasco. La recuperación de cuotas de atún rojo en Euskadi, junto con la creación de empleos directos e indirectos, podría consolidar al País Vasco como un nuevo polo de producción marina.
Además, el atún de acuicultura tiene ventajas nutricionales destacables. El divulgador y nutricionista Pablo Ojeda, del Comité Científico de Acuicultura de España, subraya que presenta un mayor contenido en ácidos grasos omega-3 y niveles más bajos de mercurio respecto al salvaje, además de ser un alimento libre de anisakis y microplásticos.
Su calidad lo convierte en un producto muy valorado por la alta gastronomía. Balfegó, que ya abastece a algunos de los mejores restaurantes del país, podría reforzar su liderazgo internacional con una producción hecha 100 % en España.