Carlos Herrera sujetando una paellera.

Carlos Herrera sujetando una paellera.

Actualidad gastronómica

Carlos Herrera (68), alto y claro: "Esta es la mejor paella valenciana de Madrid; vale 20 € y el local está siempre lleno"

El locutor almeriense, amante de la buena mesa, revela en Madrid el restaurante donde, según él, se sirve la paella valenciana más auténtica.

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Carlos Herrera no necesita presentaciones. Con más de cuatro décadas en la radio y la televisión, el locutor nacido en Cuevas del Almanzora es también un apasionado de la gastronomía. En sus redes sociales comparte a menudo recomendaciones de restaurantes, recetas propias y reflexiones culinarias. Y entre todos esos platos, hay uno que ocupa un lugar especial en su corazón: la paella valenciana.

El periodista no duda en afirmar que en Madrid existe un lugar donde se sirve la mejor versión de este clásico mediterráneo. Un restaurante que lleva abierto desde 1973 y que, pese al paso de los años, sigue llenando sus mesas a diario. Para Herrera, ningún otro local de la capital consigue ese sabor auténtico que él asocia a la paella valenciana tradicional.

El lugar en cuestión es el Restaurante Samm, ubicado en la calle Carlos Caamaño, 3, en el barrio de Chamartín. Desde hace más de medio siglo, este establecimiento se ha convertido en una referencia indiscutible para quienes buscan un arroz fiel a la receta original.

Los responsables son Vicente Asunción y su esposa Carmen, quienes han sabido mantener la esencia de un plato que en demasiados lugares se ha visto alterado por versiones libres. En Samm no hay atajos: se cocina siguiendo las bases tradicionales y con materias primas de primera calidad.

Herrera lo define como "un producto incomparable". Una frase que resume el respeto que siente por la cocina de este restaurante. No es casualidad que cada día atiendan a más de 200 comensales y elaboren más de 800 arroces por encargo cada mes. Las cifras hablan solas del éxito de un negocio que se ha ganado la fidelidad de varias generaciones.

Uno de los aspectos que más sorprende al locutor es el precio del menú del día, que se mantiene en 20 euros. Una cifra que incluye primer plato, segundo, postre, bebida y café. Entre las opciones de entrante destaca la ensaladilla rusa, otra de las especialidades de la casa. De segundo, se puede elegir entre tortilla francesa, boquerones fritos o pollo a la plancha.

Pero el verdadero reclamo es, sin duda, la paella valenciana. Preparada con arroz, pollo, conejo, garrofó, judías verdes planas y el inconfundible toque de azafrán, el plato mantiene la esencia de la receta más ortodoxa. El resultado es un arroz con sabor profundo, de grano suelto y con el socarrat justo, ese punto crujiente que todo amante de la paella busca al final de la sartén.

Un referente más allá de Herrera

El prestigio de Samm no se limita a las palabras de Carlos Herrera. El restaurante aparece en la Guía Repsol, que destaca sus "arroces de calidad y punto, por obra y gracia de la familia Asunción". También ha recibido el reconocimiento de Wikipaella, una plataforma que distingue a los locales que preparan auténtica paella valenciana en cualquier parte del mundo.

En 2020, Samm fue incluido en su lista de las mejores arrocerías del planeta. Un galardón que certifica lo que los clientes ya saben: que pocas veces un plato tan popular consigue mantener tanta fidelidad a sus orígenes fuera de Valencia.

El encanto del local no está solo en su cocina. Desde 1973, el restaurante ha sido testigo del crecimiento del barrio de Chamartín y de la transformación de Madrid en una ciudad cosmopolita. En sus salones han comido empresarios, artistas, periodistas y familias que lo han convertido en un clásico atemporal.

La terraza climatizada y el servicio de aparcacoches son otros de los atractivos que hacen que comer allí sea cómodo incluso en los días de mayor afluencia. Todo suma para que la experiencia resulte redonda y, sobre todo, auténtica.

Otras paellas que conquistan Madrid

Aunque Herrera lo tiene claro, la capital ofrece otras alternativas para disfrutar de una buena paella valenciana. Entre ellas está Los Arroces de Segis, en el barrio de Tetuán, donde el arroz se cocina con la técnica del sarmiento a fuego fuerte y en una cocina abierta al público. El menú cuesta 37 euros e incluye postre y bebida.

Otra opción es St. James, con tres locales en la ciudad y una oferta de más de treinta variedades de arroces, además de fideuás. Sus elaboraciones son lentas y cuidadas, con un arroz bomba de autor como base.

En La Barraca, en el barrio de Chueca, el arroz se ha mantenido como plato central durante tres generaciones. Conocido por su fidelidad a la tradición, es uno de los lugares más frecuentados por quienes buscan un ambiente clásico.

También destaca Azafrán Arroces, especializado en pedidos por encargo en Majadahonda y Pozuelo, y Bar La Gloria, en Malasaña, donde solo preparan paellas los domingos a un precio de 13,50 euros por ración.

La paella valenciana, nacida en la huerta de Valencia, se ha convertido en uno de los símbolos de la cocina española. La receta más ortodoxa incluye pollo, conejo, garrofó, judías verdes, arroz, aceite, agua, sal, azafrán y tomate. Con los años han surgido variantes con mariscos o verduras, pero para puristas como Herrera, la verdadera esencia se mantiene en lugares como Samm.