
El ideólogo del salmorejo con arroz.
El inusual ingrediente que le pone un cocinero al salmorejo: "Una fusión absolutamente adictiva"
¿Y si sustituimos el pan por arroz? @cookinconelsabi se ha atrevido con ello.
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Cuando el termómetro se dispara en España, hay una receta que no falla en las mesas: el salmorejo. Este clásico cordobés, emblema de la cocina andaluza, es sinónimo de verano, de frescor, de tradición.
Pero, ¿qué ocurre cuando esta receta tan arraigada cruza fronteras y se encuentra con otra joya culinaria, como el risotto italiano? La respuesta la tiene un cocinero que ha conquistado TikTok con su estilo atrevido y su apetito por la fusión: @cookinconelsabi.
Su propuesta es tan inesperada como seductora: un risotto de salmorejo, una reinterpretación de la receta tradicional que, en sus propias palabras, da lugar a “una fusión absolutamente adictiva”.
El chef ha compartido todo el proceso en un vídeo que ya ha generado miles de reacciones y comentarios entusiastas.
El salmorejo, sin pan… pero con arroz
En esta versión, los pilares del salmorejo se mantienen: tomates, ajo, sal y aceite de oliva virgen extra. Sin embargo, el pan tradicional se sustituye por el almidón del arroz, un giro que transforma la receta en una textura más cremosa, pero igualmente reconocible.
El tomate se procesa y se cuela para obtener un líquido sedoso, que se enfría antes de su segunda vida en el risotto.
@cookinconelsabi RISOTTO DE SALMOREJO 🍅✨ Qué pasa si el salmorejo se mete en la cocina italiana? 😈Una fusión inesperada, cremosa, intensa… y absolutamente adictiva. 📋Qué necesitamos? 🍅Salmorejo sin pan • 500g de tomate •1 diente de ajo • AOVE, sal 🍚Risotto: • 250 g de arroz arborio o carnaroli • 1L caldo tomate 🥓Toppings: •Jamon • Clara cocida 🍳Salsa Holandesa •2 yemas •10ml vinagre •10ml agua •aove 🪄¿Cómo lo hacemos? 1️⃣ Trituramos el salmorejo sin pan hasta que quede sedoso y lo reservamos frío. 2️⃣ Sofreímos chalota picada en AOVE, añadimos el arroz y lo tostamos bien. Desglasamos con vino blanco y comenzamos a bañar con el caldo, poco a poco, removiendo con cariño. 3️⃣ A los 12-13 minutos, cuando el arroz esté casi al punto, añadimos el salmorejo fuera del fuego y emulsionamos con mantequilla para una textura brutal. 4️⃣ Montamos una holandesa rápida con las yemas, un poco de agua caliente y mantequilla. Claras cocidas picadas y jamón crujiente por encima. 🔥El resultado: acidez, cremosidad, contraste de temperatura y una elegancia que no se ve venir. #risotto #salmorejo #cocinafusion #recetafusion #receta #andalucía #italia #tomate ♬ original sound - 80s throwback hits
El risotto comienza como manda la técnica italiana: tostando el arroz en seco. Pero aquí el caldo no es de pollo ni de verduras, sino un fondo de tomate, elaborado diluyendo concentrado en agua caliente.
Este caldo infusiona cada grano con una intensidad que remite directamente al salmorejo, mientras el arroz libera lentamente su almidón para lograr esa textura untuosa y fundente.
En los últimos cinco minutos de cocción, el salmorejo frío se incorpora al arroz, aportando acidez, profundidad y un matiz fresco que rompe con cualquier idea preconcebida del risotto clásico.
El fuego se apaga y, en lugar de mantequilla, se manteca con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra —un guiño más a la tradición andaluza.
Toppings con identidad andaluza
El broche final es tan importante como el proceso: huevo y jamón, como dicta el salmorejo de toda la vida. Pero aquí tampoco hay lugar para lo convencional.
En lugar de simplemente colocar el huevo cocido picado, el chef propone una versión elevada: una salsa holandesa con toques andaluces, elaborada con las yemas emulsionadas en agua, vinagre y aceite.
La clara, por su parte, se presenta rallada, casi como una nieve delicada que corona el arroz. Y, por supuesto, el jamón ibérico y una pizca de pimienta negra completan la obra.
Un plato que respeta los sabores de siempre, pero que no teme reinterpretarlos con creatividad y técnica. Un ejemplo claro de cómo la gastronomía del siglo XXI se nutre del mestizaje, sin perder el alma, pero tal vez un poco la cabeza. Pues la receta es para atrevidos.
Pero aun así, los comentarios en redes no se han hecho esperar: “Lo voy a preparar este fin de semana”, “Una locura, ¡me encanta!” o “Jamás imaginé que el salmorejo pudiera reinventarse así”.
La fusión puede generar escepticismo, pero cuando se hace con respeto y conocimiento, como en este caso, lo que nace es algo más: una receta que despierta el apetito y la curiosidad a partes iguales.
¿Estamos ante el nacimiento de un nuevo clásico estival? Por lo pronto, el salmorejo ha encontrado un nuevo aliado en el arroz… y nosotros, una excusa ingeniosa para seguir innovando desde la raíz.