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El plato más popular de la gastronomía catalana que triunfa en España: sencillo de hacer y rico en potasio
Es una receta tradicional de la cocina catalana que destaca por su sencillez, su sabor intenso y su valor nutricional.
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- Total: 1 h
- Comensales: 4
En el corazón de la gastronomía catalana, donde la tierra y el mar se entrelazan en una despensa rica y generosa, la samfaina se alza como uno de los platos más representativos de la cocina humilde y popular.
Lejos de los fogones sofisticados, esta receta conserva la esencia de la cocina mediterránea: ingredientes frescos, sabores intensos y una elaboración que exige tiempo, paciencia y respeto por el producto. Es un plato que habla del campo, del ritmo pausado de los hogares tradicionales, y de una manera de cocinar que da valor a lo sencillo.
La samfaina es una expresión culinaria del verano, cuando las huertas catalanas ofrecen tomates jugosos, berenjenas brillantes y pimientos carnosos en abundancia. Su preparación es un acto casi ritual: cortar, sofreír, dejar que cada verdura suelte su carácter y se funda con las demás en una armonía profunda. Más que una simple guarnición, la samfaina representa el alma de la cocina catalana doméstica.
¿Qué es la samfaina?
Tal y como se ha mencionado anteriormente, la samfaina es un plato tradicional de la cocina catalana que destaca por su sencillez, su sabor intenso y su valor nutricional.
Es una especie de fritada o guiso de verduras que se cocina lentamente hasta que todos los ingredientes se integran en una mezcla suave y sabrosa.
Aunque puede recordar al pisto manchego o la ratatouille francesa, la samfaina tiene su propia identidad dentro del recetario catalán, con ligeras variaciones según la zona o la familia.
Los ingredientes principales de la samfaina son verduras mediterráneas: berenjena, calabacín, pimiento rojo y verde, tomate, cebolla y ajo. Todos estos ingredientes son ricos en potasio, fibra y vitaminas antioxidantes como la A, C y E.
Las verduras se cortan en dados pequeños y se sofríen con aceite de oliva a fuego lento, permitiendo que suelten sus jugos y se cocinen en su propio sabor. El tomate, generalmente triturado o rallado, actúa como base para unir todo en una textura melosa.
Tradicionalmente, la samfaina se sirve como guarnición de carnes, pescados o huevos, pero también puede disfrutarse sola, especialmente si se acompaña con pan o arroz. Es un plato que se suele preparar en grandes cantidades, ya que mejora su sabor con el reposo.
Además de ser deliciosa, es una receta muy saludable, baja en calorías y rica en nutrientes, lo que la convierte en una opción excelente dentro de una dieta equilibrada.
Ingredientes
- 1 berenjena grande
- 1 calabacín mediano
- 1 pimiento rojo
- 1 cebolla grande
- 2–3 tomates maduros grandes
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra (4–5 cucharadas)
- Sal al gusto
- Pimienta negra (opcional)
- Hierbas al gusto (laurel, tomillo o una pizca de orégano, opcional)
Paso 1
Lava bien todas las verduras. Pela la cebolla y los ajos. Corta la berenjena y el calabacín en dados medianos. Haz lo mismo con los pimientos rojo y verde, retirando las semillas y las partes blancas. Pela los tomates (puedes escaldarlos en agua caliente para pelarlos fácilmente) y pícalos en trozos pequeños, o usa tomate triturado natural si prefieres una textura más uniforme.
Paso 2
En una sartén grande o cazuela baja, calienta 4–5 cucharadas de aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Añade la cebolla picada en juliana o dados finos, y los ajos laminados. Sofríe lentamente hasta que estén transparentes y comiencen a dorarse ligeramente, unos 8–10 minutos.
Paso 3
Incorpora los pimientos rojo y verde troceados. Remueve bien y cocina a fuego medio-bajo durante unos 10 minutos, hasta que empiecen a ablandarse. Es importante no subir demasiado el fuego para que las verduras no se quemen ni se doren en exceso.
Paso 4
Añade la berenjena y el calabacín a la cazuela. Remueve para que se integren con las demás verduras. Cocina otros 10–12 minutos, moviendo de vez en cuando para que no se pegue. Si es necesario, puedes añadir un chorrito más de aceite.
Paso 5
Por último, añade los tomates pelados y picados o el tomate triturado. Sazona con sal y, si lo deseas, un poco de pimienta negra y alguna hierba aromática (como tomillo o una hoja de laurel). Cocina a fuego suave durante unos 20–25 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que el tomate haya reducido y las verduras estén bien tiernas y fundidas en una mezcla melosa.
Paso 6
Cuando esté todo bien cocido y ligado, retira del fuego. La samfaina mejora si se deja reposar unos minutos, e incluso al día siguiente está aún más sabrosa. Puedes servirla caliente, templada o fría, sola o como acompañamiento de carne, pescado o huevo.