Militantes de ETA declarando su 'cese definitivo' en octubre del 2011

Militantes de ETA declarando su 'cese definitivo' en octubre del 2011 Gara Getty Images

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La lucha antiterrorista sospecha que la cúpula de ETA ya no está en Francia

El Servicio de Información de la Guardia Civil no descarta que la banda recupere para la dirección a algún 'histórico' residente en Cuba, Venezuela o México.

28 octubre, 2015 18:31

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Los máximos dirigentes de ETA, Iratxe Sorzabal y David Pla, detenidos el pasado día 22 en la localidad vascofrancesa de Saint Etienne de Baigorri, podían haberse desplazado a Francia desde un tercer país europeo (Reino Unido, Bélgica o Italia) para entrevistarse con Ramón Sagarzazu, antiguo responsable del relaciones internacionales de la banda, capturado con ellos en la misma operación policial. Esta es una de las hipótesis que maneja el Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC), que sitúa a Mikel Irastorza al frente la dirección en sustitución de los anteriores y no descarta la incorporación a la misma de algún miembro histórico residente en Cuba, Venezuela o México para cubrir el vacío de poder que han dejado las detenciones.


La banda hizo público un comunicado el 27 de septiembre, días después de las detenciones, en el que anunciaba que mantenía su “compromiso con la generación de nuevos escenarios”, y así se lo trasladaba a los “agentes internacionales”. Esta alusión a la “internacionalización” del conflicto, una aspiración permanente de ETA por trascender su propuesta negociadora más allá del Gobierno español, guarda relación con la presencia de Ramón Sagarzazu Gaztelumendi en el caserío Orerreka, donde fue capturado junto con Sorzabal y Pla.

Apoyos fuera de España

Las fuentes consultadas creen que los dos líderes de la organización se iban a reunir con él precisamente para buscar apoyos fuera de las fronteras españolas al proceso de desarme ante el inmovilismo del Ejecutivo de Mariano Rajoy.

A diferencia de otras ocasiones, en que las detenciones se practican de madrugada como factor sorpresa, los investigadores asaltaron la vivienda a las 12.30 horas del mediodía, cuando la dirección de ETA estaba reunida, para incautar la documentación que se estaba manejando en el encuentro, cuyo contenido no ha trascendido hasta ahora. Los investigadores llevaban tras la pista de la pareja desde la detención en julio de Xabier Goienetxea e Iñaki Reta en la localidad de Ossès, próxima a Saint Etienne de Baigorri. El primero era el responsable del aparato técnico-logístico, junto con el político las únicas estructuras de ETA vigentes tras el anuncio del cese definitivo de la violencia hace ahora cuatro años.

Sorzabal y Pla formaron parte de la mesa negociadora de ETA en las conversaciones con el Gobierno de Rodríguez Zapatero en Oslo (Noruega), de donde fueron expulsados tras la ruptura de la misma. Ambos e Izaskun Lesaka, detenida en Francia en 2012, son los tres miembros de la banda que aparecen en el video en el que ésta anunció el cese definitivo de la violencia en octubre de 2011. Desde entonces Sorzabal y Pla habían diseñado la estrategia de medidas unilaterales adoptadas por la banda para forzar al Gobierno a dar pasos.

A rey muerto, rey puesto

Aunque las sustituciones en sus órganos de dirección no son automáticas, fuentes del Servicio de Información de la Guardia Civil consideran probable que Mikel Irastorza sea uno de los sustitutos de los detenidos.

Los servicios antiterroristas llevan tras su pista desde que en 2010 pasó a la clandestinidad para evitar ser detenido por su vinculación con la ilegalizada Ekin. Junto a él podrían sumarse en breve alguno de los ‘históricos’ que la banda tiene en Cuba, Venezuela o México. No sería nada nuevo. La banda ya recurrió, entre otros, a Luis Ignacio Iruretagoyena Lanz, exiliado primero en Nicaragua y después en México, y a Gregorio Jiménez, que se desplazó a Francia desde el país azteca, para cubrir las bajas dejadas por otros detenidos. Ambos fueron capturados en 2007 y 2011 en el país vecino.

"Nuestro objetivo es cargarnos a ETA, no la detención de unas u otras personas –manifiesta a El Español un mando de los servicios de información de la Benemérita que participó en la operación contra la cúpula de la banda-. Lo importante no es la detención de personas concretas, sino el desmantelamiento de una estructura, en este caso la dirección".