Edificio de la diputación de Sevilla

Edificio de la diputación de Sevilla E. E.

España Administraciones públicas

Andalucía se rebela contra la supresión de las diputaciones

Los presidentes socialistas y populares de las ocho diputaciones de la comunidad se unen en un frente común para defender estas instituciones.

10 marzo, 2016 17:55

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Si Pedro Sánchez ya era consciente de que la supresión de las diputaciones era algo tan espinoso como para obviarlo en su discurso de investidura (se saltó adrede el capítulo de las diputaciones que llevaba escrito), ahora puede comprobar que tiene su efecto bumerán. La propuesta recogida en el Pacto de El Abrazo firmado por PSOE y Ciudadanos ha puesto en pide de guerra a los ocho presidentes de las diputaciones de Andalucía. Socialistas y populares han aparcado sus diferencias y han acordado hacer un frente común en su defensa.

En la resolución política que han aprobado, se exige al futuro Gobierno de la nación que respete esta institución “para no castigar a los millones de españoles que, bajo su amparo, conviven en municipios rurales”. Por tanto, rechazan de plano su eliminación, y sí están de acuerdo en su modernización y revisión de competencias, desde el diálogo y el consenso político, por eso en esta resolución se reclama impulsar el estudio y debate del papel que estas deben jugar a partir de ahora.

El más crítico con la medida ha vuelto a ser el presidente de la Diputación de Jaén. El socialista Francisco Reyes, que también preside la comisión sobre las diputaciones en la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), continúa en la misma línea que hace quince días, cuando anunció que por esta razón su voto era un no al acuerdo con Ciudadanos en la consulta a la militancia que hizo el PSOE. Reyes ha vuelto a insistir en su idea: no vale que “se nos llene la boca de participación y de autonomía municipal, y se juntan cuatro una noche y se cepillan las diputaciones”.

Los “líos internos” del PSOE

Aunque los presidentes socialistas sean el principal ariete, cuentan con el apoyo de la dirección regional del PSOE y del propio Ejecutivo andaluz. Se trata de un nuevo foco de tensión en el eje socialista Sevilla-Madrid. Mientras en Ferraz se ha aceptado la propuesta de Ciudadanos de eliminar las diputaciones y convertirlas en un consejo de alcaldes para los municipios de menos de 20.000 habitantes, en el PSOE andaluz se han defendido a capa y espada las diputaciones.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, no ha querido llevar en este caso la voz cantante. Ha delegado en otros miembros de su equipo ese papel de salvaguardar las diputaciones. En el último pleno en el Parlamento andaluz, fue el consejero de la Presidencia, Manuel Jiménez Barrios, quien dijo que la posición del Ejecutivo era “nítida” porque el papel de estas instituciones es “fundamental”. Como prueba de su compromiso, recordó que fue el PSOE quien dotó de mayor capacidad a las diputaciones a través de la Ley Andaluza de Autonomía Local, aprobada en 2010. Y desde el partido, fue el portavoz parlamentario socialista, Mario Jiménez, quien dijo que su futuro no se puede “ventilar en dos renglones”. 

La presidenta andaluza, Susana Díaz.

La presidenta andaluza, Susana Díaz. José Manuel Vidal Efe

Esa tensión entre socialistas es lo que al PP no le termina de gustar del acuerdo. Aunque se ha insistido en que en esta resolución “no hay colores políticos”, sí hay quien en las filas del PP ha visto que el presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) y de la Diputación de Sevilla, el socialista Fernando Rodríguez Villalobos, ha querido “utilizar” a la institución en los “líos internos”.
Para el vicepresidente primero de la FAMP y alcalde de Alhaurín de la Torre (Málaga), Joaquín Villanova (PP), “no es presentable traer aquí a presidentes y representantes de todas las diputaciones de Andalucía para hacerse una foto que creemos que no busca más que enviarle un mensaje en clave interna al secretario general de su partido, el señor Pedro Sánchez, dentro de ese pulso interno que se trae con Susana Díaz por ver quién es el que manda en el PSOE”.

Mientras los presidentes de las diputaciones se enrocan, los andaluces no parecen tener tan clara la utilidad de estas instituciones. Un 66,3% aboga por su supresión, según el último Estudio General de Opinión Pública de Andalucía (Egopa) realizado por la Universidad de Granada, un sondeo sobre una muestra de 1.200 entrevistas telefónicas realizadas en toda Andalucía entre el 18 de enero y el 9 de febrero, es decir, antes de que fraguara el acuerdo entre Pedro Sánchez y Albert Rivera.

Otro frente: Extremadura

El PSOE y el PP también ha votado juntos a favor de una iniciativa parlamentaria formulada por los populares en la Asamblea de Extremadura, y en la que se reivindica el “valor institucional” de las diputaciones provinciales para la “vertebración territorial”.
En la iniciativa aprobada, según informa Europa Press, se insta a las Cortes Generales y al Gobierno central a asegurar su mantenimiento “como gobiernos que cumplen la misión de cooperar en la vertebración territorial y de velar por la igualdad y acceso de todos los ciudadanos a los servicios necesarios”, y que “contribuyen” al desarrollo del mundo rural.

Se considera, además, que en Extremadura las diputaciones son “imprescindibles” por su gran extensión territorial y baja densidad poblacional, “donde son necesarios mayores esfuerzos para prestar servicios en igualdad de condiciones”.