La lucha de Félix y otros 500 vecinos: piden vallar el perímetro de un parque infantil de Murcia para evitar atropellos

Una simple valla perimetral para un parque infantil tiene en pie de guerra a medio millar de vecinos en Sangonera la Seca. Este grupo de vecinos de esta pedanía murciana ha iniciado una campaña de recogida de firmas contra el Ayuntamiento de la capital del Segura, para denunciar "la poca seguridad" del Parque de la Constitución, un lugar muy frecuentado por los niños junto a sus familias. "Está en medio de dos avenidas con una gran circulación de vehículos y ya ha habido varios sustos con los niños", según relata Félix Armenteros, uno de los vecinos afectados.

"El último incidente fue hace solo un mes. Una niña salió del parque detrás de una pelota y un coche la golpeó porque no le dio tiempo a frenar. Acabó con un hematoma en el brazo". Este incidente fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de los vecinos que tienen este parque en el punto de mira: "Solo hay vallas en pequeñas zonas infantiles, pero los niños acaban jugando en espacios libres y yéndose a las vías, que son muy concurridas porque está en el centro del pueblo", tal y como insiste Armenteros, padre de dos hijas, una de ellas de 4 años, usuaria de este espacio equipado con pista de fútbol, toboganes, columpios...

"Los vecinos nos hemos organizado por nuestra cuenta y hemos recogido 500 firmas en un mes y medio. Solo pedimos que instalen una valla perimetral", según explica este vecino de esta pedanía de Murcia que suma unos 6.000 habitantes. "La Junta Municipal de Sangonera la Seca dice que esto es cosa del Ayuntamiento, pero este no nos hace caso".

EL ESPAÑOL ha accedido a un documento del Ayuntamiento que es una de las claves del malestar de las familias porque ofrece una respuesta a las peticiones que lanzan estos vecinos para mejorar la seguridad del lugar. Esto expone el escrito del Servicio de Parques y Jardines: "Visitado el parque, este cuenta con las medidas mínimas de seguridad debido a que dicho parque infantil cuenta con un vallado perimetral".

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"El Servicio de Parques y Jardines tiene en cuenta la solicitud recibida para hacer un análisis de la zona y según disponibilidad presupuestaria y la viabilidad de las obras, proceder a la redacción de un proyecto para trasladar el parque infantil a una zona más alejada del paso de vehículos", según expone literalmente el citado documento.

El Ayuntamiento incide en su respuesta a los vecinos que han reunido medio millar de rúbricas, pidiendo más vallas, en que "la responsabilidad de la vigilancia de los menores es de los adultos que los acompañan". De forma que concluye que en una avenida situada a "aproximadamente 500 metros se puede encontrar otro parque que quizás se adapte mejor a sus necesidades".

Tal respuesta no ha sentado nada bien a los vecinos de la zona. El propio Félix Armenteros afirma que el Ayuntamiento tiene sometida a esta pedanía a "un abandono total". "El parque en sí tiene una valla, pero de esta a la vía hay dos metros y medio, cuando la Ley Orgánica de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Murcia indica que los parques y las zonas de ocio de los menores no pueden estar a menos de seis". De forma que los parroquianos se han movilizado, recogiendo firmas, para reclamar una simple "valla perimetral" que impida que los niños puedan acceder a la carretera cuando corretean o juegan a la pelota.

Una zona del Parque de la Consitución, donde se encuentra el mini parque infantil, en la que los vecinos de Sangonera la Seca reclaman que se instale una valla perimetral. Cedida

De momento, la única valla solo se encuentra rodeando las pequeñas zonas de juegos destinadas a uso infantil. En el resto del parque hay muchas zonas que se encuentran sin vallados, y cuya única separación de la carretera es un bordillo ligeramente elevado, y varios árboles. Esa es la preocupación de los vecinos porque según detalla Armenteros "es raro que los niños se queden jugando todo el rato dentro de las zonas infantiles".

"Es verdad que la responsabilidad es de los padres, pero también del Ayuntamiento en cuanto al mantenimiento. El parque lo frecuentan entre 500 y 600 familias, entonces los niños no entran todos en el miniparque que está vallado", tal y como insiste este vecino ejerciendo de portavoz.

"A esto se suma que la limpieza es cero, y luego los niños llegan y lo tocan todo. Por no hablar de que los coches tienen que ir a 30 kilómetros por hora y van a mucho más, a 60, 70. De hecho, el incidente más grave fue que una chica salía de una confitería que está junto al parque con un bebé en su carrito, y un coche que iba muy rápido golpeó el carro y se llevó por delante al niño. Y gracias a Dios que no pasó nada". Y más allá de estas razones, Armenteros sostiene que el parque al que el Ayuntamiento de Murcia les aconsejó desplazarse "está tres veces peor".

Una zona del Parque de la Constitución en la que los vecinos de Sangonera la Seca reclaman que se instale una valla perimetral.

- ¿Qué van a hacer ahora que han recogido esas 500 firmas?

- Félix Armenteros: Nos han comunicado que el PSOE va a presentar una moción en el pleno de la próxima junta municipal para que se pronuncie el Ayuntamiento de Murcia (del PP) al respecto. Pero creemos que no va a salir adelante. Si pasa eso, estamos planteándonos hacer una plataforma de juventudes, familias y padres, y cuando la constituyamos, lo siguiente sería hacer una movilización en el mismo parque. Y si las cosas siguen sin cambiar, intentar denunciar.

Otro motivo de indignación vecinal que señala Félix Armenteros es que "durante los últimos 8 años se han realizado varios trabajos en torno al parque para intentar mejorarlo, pero mal hechos. Lo último ha sido que han venido a echarle corcho a la zona infantil por nuestra recogida de firmas, pero eso no es lo que queríamos. Lo único que hemos pedido es un vallado perimetral alrededor de todo el entorno".

"El problema es que vamos hacia los 6.000 habitantes, es un pueblo que está creciendo mucho, cada vez viene a vivir más gente con niños, y falta espacio porque la pedanía no crece en infraestructuras", concluye Armenteros. "Lo que pedimos es más por los pequeños que por nosotros mismos".