Kike 'El Peluquero', presunto asesino de su abuela

Kike 'El Peluquero', presunto asesino de su abuela

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Los mil líos de Kike 'el peluquero': de los tiroteos y las drogas a matar a su abuela con unas tijeras

Enrique José 'El Peluquero' tenía un amplio historial delictivo relacionado con el tráfico de drogas y participó en un tiroteo hace pocos días.

21 abril, 2022 04:09

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El pasado viernes 15 de abril fue de todo menos Santo en la calle Lomo de las Brujas, perteneciente a Jinámar (Gran Canaria). A eso de las 21:00 horas, el ruido de los disparos se fusionó con el de las marchas procesionales. El tiroteo en la citada calle se saldaba con la macabra cuenta de dos heridos graves y muchas incógnitas entre los habitantes del valle. Cuatro días después de aquello la situación no ha hecho más que empeorar: este martes la abuela de uno de los participantes en el tiroteo aparecía asesinada a puñaladas. El presunto autor: su propio nieto.

Horas después de los incidentes del Viernes Santo, una persona era ingresada de gravedad en el Hospital Doctor Negrín con un disparo de escopeta en la espalda. Se llama Jonathan y es probable que no pueda volver a caminar. No tuvo tanta mala fortuna su amigo Enrique José, de 33 años, quien también resultó herido como consecuencia del impacto en su mano de un cartucho de perdigones. Más conocido como Kike 'El Peluquero', ya ha sido detenido y se encuentra en el calabozo. Pero no por el tiroteo, sino como supuesto homicida de su abuela María Gertrudis Mújica Martín, de 86 años, por todos conocida como Sara.

Así, la misma Policía Nacional, que se encontraba inmersa aún en esclarecer el porqué del tiroteo (fuentes cercanas a la investigación confirmaron que el juez había decretado el secreto de sumario), ve cómo se le amontona el trabajo alrededor de unos sucesos donde lo nuevo que pasa supera con creces todo lo anterior.

Kike 'El Peluquero'

Todo empezó con una pelea el martes al mediodía. Una de esas riñas familiares que a veces se tienen como algo normal cuando, en realidad, son para estar preocupado. Pero lo que era una discusión de Kike con su padre, también Enrique, y su abuela acabó en un terrible homicidio. Primero se quitó de encima a su padre golpeándolo en la cabeza; después supuestamente atacó a su abuela: varias puñaladas en la espalda y en el cuello. Muerte en el acto.

El arma del crimen es tan escabroso como el suceso: unas tijeras. Kike recibía el apodo de 'El Peluquero' porque llevaba ya tiempo ganándose la vida gracias a cortarle el pelo a los vecinos del barrio. En total, podía llegar a la decena de clientes diarios. Su sueño, no obstante, era abrir su propio negocio de peluquería. Algo que, desde el Viernes Santo, iba a serle imposible: perdió cuatro dedos de su mano izquierda al recibir el disparo.

Viviendas del barrio de Jinámar donde Kike cortaba el pelo

Viviendas del barrio de Jinámar donde Kike cortaba el pelo A.L.

No era la primera vez que 'El Peluquero' se veía envuelto en situaciones turbias. Sin ir más lejos, hasta finales de diciembre del año pasado Kike estuvo cumpliendo condena en la cárcel. Tampoco era la primera vez que 'se alojaba' entre rejas: era uno de los habituales. En general, su amplio historial delictivo estaba copado por el tráfico de drogas.

Kike no solo vendía estupefacientes: también consumía. De hecho, fuentes de la investigación han relacionado el estado de nerviosismo del agresor en el momento de los hechos con el consumo de drogas.

Malos tratos

Según cuenta uno de los hijos de Sara, tío de Kike, al diario local La Provincia, lo que ha pasado no le sorprende: "Ya la avisé de que la iba a matar". Pese a las advertencias y al historial que Kike acumulaba, su abuela Sara no dudó en acogerle siempre que este lo requirió. Así, en el décimo piso del tercer bloque de la calle Lomo de las Brujas, Kike solía vivir junto a su abuela y su padre, que tenían que soportar su mal comportamiento.

Los familiares de Kike ya le habían avisado de que como le hiciera algo a su abuela "lo iban a ver". Incluso la propia Sara le había puesto de patitas en la calle en más de una ocasión, harta de la mala actitud del nieto. Pero Kike siempre volvía. La última vez este lunes, tras pedir el alta voluntaria del Hospital Insular donde estaba ingresado por las heridas en la mano.

Para Sara, que tenía la esperanza de que su nieto cambiara de vida, ya es tarde. Tras el golpe en la cabeza propinado por su hijo, Enrique fue al hospital y avisó a la policía. Eran las dos y media de la tarde. Cuando volvió, Kike ya no estaba allí y Sara permanecía en el suelo, muerta.

Las unidades de la Policía Nacional desplazadas hasta la zona encontraron a Kike a escasos metros del lugar del crimen: estaba fuera de sí y había huido hasta el bloque siete, donde lo detuvieron en un rellano. Por otra parte, el levantamiento del cadáver tuvo lugar a las 18.30 horas. 

Barrio de Jinámar

Barrio de Jinámar A.L.

La realidad es que los vecinos de Jiánmar viven entre el miedo y el desconcierto. Las calles están más vacías de lo normal y los ojos se multiplican en las ventanas. Todos conocían a Kike allí. También a su abuela Sara, una de las mujeres más queridas del lugar. Participaba en la murga de Los Tutti Frutti sin que sus casi 90 años la detuviesen y era una habitual del Centro de Mayores de Telde.

La policía se encuentra ahora con varios frentes abiertos. Por un lado, debe confirmarse que efectivamente Kike fue el autor del homicidio. Por otro, no está claro si lo sucedido este martes tiene relación con el tiroteo del pasado viernes. De momento, hay dos personas implicadas en busca y captura. Al menos una de ellas fue, además, la que disparó a Kike y su amigo Jonathan. Se sospecha que pudo haber sido un conflicto entre bandas.