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Los pueblos más bonitos de las Rías Baixas

Es una de las zonas más turísticas y conocidas de Galicia. Las Rías Baixas atesoran gran cantidad de atractivos, destacando sus numerosos pueblos de indudable belleza entre los que hemos hecho una pequeña selección de norte a sur.
Panorámica de Tui.
(turismoriasbaixas.com)
Panorámica de Tui.
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Las Rías Baixas son las más extensas, conocidas y turísticas de la costa gallega, famosas en toda España por sus playas, su cálido clima en primavera y verano y también por su vino de denominación de origen homónima, conocido más tradicionalmente como Albariño. Oficialmente las Rías Baixas son cinco, la de Corcubión (justo al sur del Cabo Fisterra y con un clima mucho más áspero que el resto), la de Muros, la de Arousa, la Pontevedra y la de Vigo, aunque en los últimos años también se ha incluido la Ría de Aldán (dentro de la propia Ría de Pontevedra) e incluso en ocasiones la de Baiona.

Hogar de algunos de los mejores mariscos, playas y rincones de toda Galicia, hemos hecho un recorrido de norte a sur para seleccionar los pueblos más bonitos de este tesoro que acaban visitando casi todos los años los gallegos que no tienen la suerte de vivir a sus orillas.

Muros, en la más alta de las Rías Baixas

Puerto de Muros (turismo.gal)

Al norte de la Ría de Muros y Noia y escondida a los pies del Monte Louro, la localidad coruñesa de Muros es uno de los pueblos costeros más bellos que podemos encontrar en la más alta de las Rías Baixas. Su origen medieval y su auge como villa marinera dotó a Muros de casas nobles, pazos y soportales de piedra, aunque conserva sus típicas casas marineras con sus blancas galerías de cara al mar. 

Un mar que proporciona, junto con su auge turístico, el sustento a un pueblo que vive del puerto y la pesca y que tiene en su lonja y su paseo marítimo el mayor de sus encantos. El casco histórico de Muros es Conjunto Histórico-Artístico desde 1970. No hay más que pasear por sus angostas calles, vestidas de piedra vieja, para comprender el motivo. Sus muchos bodegones y tabernas, dispuestos en los soportales de las plazas, ofrecen vinos y tapas del mejor producto gallego, el que procede del mar. 

A la entrada del pueblo, en la parroquia de Serres, está el Pozo do Cachón, uno de los molinos de marea más grandes de España y, en sentido contrario, dirección Carnota, algunas de las playas con más encanto de Galicia, como la idílica Area Maior, junto a la laguna de Louro y al monte del mismo nombre, que forma uno de los conjuntos naturales más impactantes de la comunidad gallega. 

Noia, vestigios del Medievo

Praza do Tapal en Noia (turismo.gal)

A 30 km de Muros por la AC-550 tenemos otros de los pueblos que hacen de las Rías Baixas uno de los destinos más interesantes, culturalmente hablando, de Galicia. Noia es una villa marcada por su pasado medieval, del que es testigo su compacto pero laberíntico casco histórico y su imponente Ponte Nafonso, que la comunica con la cercana Outes. 

En plena Edad Media, Noia fue tierra de zapateros y el enclave portuario más importante del Atlántico, conocido como “el puerto de Santiago” por su cercanía con la ciudad compostelana y su estratégica situación geográfica. Es cuna de leyendas, como la maldición de la Iglesia de San Martiño y su torre inacabada, o la que cuenta que fueron los descendientes del mismísimo Noé los que fundaron la localidad

Pero además Noia tiene ría, playas, el mayor conjunto de lápidas medievales de toda Europa y la mejor empanada de berberecho del mundo.

Cambados, mucho más que Albariño

Praza de Fefiñáns Cambados (turismoriasbaixas.com )

Un relajado paseo por Cambados nos descubre una villa señorial llena de pazos, plazas monumentales y una rica historia. La variedad de vino Albariño ha convertido a esta localidad pontevedresa en un pueblo muy turístico, en especial en verano cuando cientos de personas acuden a la Festa do Albariño, declarada de Interés Turístico Nacional desde 1990. 

Pero no sólo hay vino en la Capital do Albariño. Cambados presenta un casco histórico, también declarado  poco común en las localidades de su tamaño, repleto de casonas señoriales, pazos y museos de interés. Basta situarse en la amplia Plaza de Fefiñáns para comenzar a descubrir los secretos del lugar de origen de Ramón Cabanillas o Francisco Asorey, ambos con plazas dedicadas a sus figuras. Las sorprendentes ruínas de Santa Mariña de Dozo, el tercer monumento funerario más importante de España, nos acercan al Monte da Pastora, desde donde disfrutar de unas increíbles vistas de Cambados y la Ría de Arousa. 

Y si se quiere contemplar el atardecer más bello de la zona, la Torre de San Sadurniño, del s.VIII d.C. hoy en ruinas y situada al borde del mar, parece uno de los lugares más indicados para hacerlo, mientras que en el tradicional Barrio de Santo Tomé hallaremos las raíces marineras de Cambados. 

Combarro, el conjunto etnográfico más bello de las Rías Baixas

Combarro (turismoriasbaixas.com)

No se puede hablar de los pueblos más bonitos de las Rías Baixas gallegas sin mencionar Combarro.

Este emblemático pueblo gallego situado en el municipio de Poio, en la Comarca do Salnés, se presenta ante el visitante como un abigarrado amasijo de casas de piedra, calles serpenteantes y cruceiros que salpican el pueblo, convirtiéndolo en uno de los conjuntos etnográficos más interesantes de las Rías Baixas. Pero si hay algo que hace de Combarro un lugar singular es su gran cantidad de hórreos, hasta sesenta de estas construcciones del s.XVIII en las que se guardaban las cosechas, el pescado para ser secado al viento y algunos aparejos de pesca. Treinta de estos ejemplares se orientan hacia el mar, junto a la Praia de Padrón, formando la típica estampa marinera por la que se ha hecho conocida esta bella población costera, uno de los lugares más representativos y turísticos de las Rías Baixas.

Baiona, el anuncio del Descubrimiento

Fortaleza de Monterreal Baiona (turismo.gal)

La señorial Baiona es más una villa que un pueblo, pero no puede dejar de citarse cuando se habla de las Rías Baixas. Conocida por ser el primer puerto de Europa donde se anunció en Descubrimiento de América, este acontecimiento ha marcado gran parte de su historia y de sus fiestas populares. De ahí procede su famosa Festa da Arribada que mueve a cientos de visitantes cada mes de marzo y en el puerto podemos ver la réplica de la carabela Pinta, que el 1 de marzo de 1493 atracaba en el puerto de Baiona, capitaneada por Marín Alonso Pinzón, para informar del histórico suceso. 

La Fortaleza de Monterreal, hoy reconvertida a parador de lujo, domina desde lo alto toda la localidad y es uno de los emblemas del municipio. Su monumental casco viejo es otro de los muchos Conjuntos de Interés Histórico-Artístico que hay en Galicia, con sus calles angostas y empedradas, edificios con soportales y pequeños templos, fuentes o casonas nobiliarias a cada paso. 

Playas, montes, buen marisco y excelentes miradores culminan la visita a uno de los pueblos con más historia de las Rías Baixas. 

A Guarda, la mirada de Santa Trega

 A Guarda (turismoriasbaixas.com)

Tan sólo por admirar uno de los conjuntos castreños más imponentes de Galicia ya merece la pena hacer una visita a A Guarda. El magnífico castro galaico de Santa Trega fue declarado Monumento Histórico Artístico Nacional y también Bien de Interés Cultural. Según los datos arqueológicos, el castro tuvo una ocupación continua entre los siglos I A.C. y el I D.C. y a partir de ese momento comenzó un lento proceso de abandono. Hoy se encuentra en buen estado de conservación y se acompaña de un museo, dos Vía Crucis de los siglos XVII y XX y la Ermita de Santa Trega. Además de su importancia histórica y arqueológica, la ubicación del castro lo convierte en un perfecto mirador para observar la desembocadura del Miño y obtener las mejores panorámicas hacia Portugal.

Además de su principal atractico, A Guarda mantiene un animado paseo marítimo y una fachada marítima bellísima orientada hacia su puerto, que junto con la lonja es una de las partes más importantes de la localidad y centro de su actividad económica. Añade una buena ración de langosta y una excursión al vecino Portugal y la escapada a A Guarda, el pueblo donde muere el Miño, rozará la perfección. 

Tui, en las orillas del Miño

Puente internacional con Tui de fondo (turismo.gal)

Pero no sólo encontramos pueblos de gran belleza en la zona costera de las Rías Baixas. La acogedora Tui vive en el interior de Pontevedra, apegada al río Miño y en total armonía con la vecina ciudad portuguesa de Valença, con la que forma una perfecta eurociudad fronteriza

Su bello casco histórico está presidido por su catedral medieval del s. XII y en él encontramos las huellas de su pasado judío, que ha dejado una gran impronta en la localidad. Pero Tui tiene otro gran atractivo, el río Miño, que baña el municipio casi al completo y que ofrece a sus habitantes incontables posibilidades de ocio y paseo en su ribera. 

Su amplia oferta de arquitectura religiosa, su agradable paseo fluvial mirando al río y la cercanía al Monte Aloia, el primer parque natural de Galicia, convierten a Tui en uno de los pueblos más bonitos de las Rías Baixas.  

Emma Sexto

https://unmundoinfinito.com/

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